BARCELONA ATLÈTIC (III)


PENÚLTIMA ENTREGA DEL INFORME DE BRIAN

DELANTEROS

Una línea muy amplia en efectivos, ya que en el esquema que utilizan todos los equipos del F.C. Barcelona consta de dos extremos, de los que uno suele llegar a la línea de fondo y otro tirar diagonales, y un delantero rematador. Es difícil de comprender que salieran Iago y Guerra para fichar a los muy inferiores Rayo y Maric, lo que provocó las ya mencionadas protestas de una mayoría de seguidores del fútbol base. El tiempo ha demostrado que han sido dos fichajes erróneos, pues las últimas semanas han desaparecido de las alineaciones (e incluso de las convocatorias).

Gai Assulin, 17 años. El israelí, que empezó teniendo pocas oportunidades, se ha hecho con la titularidad, como no podía ser de otra manera. Es un jugador similar a Messi en su juego, sin comparar el evidente nivel más bajo: parte de banda y tiende a conducir el balón en diagonal hacia dentro, buscando las paredes y llevando el balón cosido a la bota. Su nivel es de primer equipo, siempre que las ofertas de Inglaterra, problemas de nacionalización y un representante medio enfrentado al club no lo impidan.

Jeffrén, 21 años. Tras perderse casi todo lo que llevamos de temporada por lesión, el extremo de origen venezolano volvió a la titularidad el fin de semana pasado con dos goles. Si está en forma, puede marcar diferencias, porque es un jugador con más posibilidades que Pedro respecto a calidad, velocidad y gol. Salvo que despunte tanto (y le dejen las eternas lesiones) como para empezar el año que viene como miembro del primer equipo, saldrá en verano a un equipo de primera división.

Maric, 24 años. Delantero balcánico que llegó en verano pasado del Celta B, y que hace años pasó por las categorías inferiores barcelonistas. Rematador puro, jugador con movilidad muy limitada y escasa calidad técnica. Ha mejorado con las jornadas al bajar de peso e integrarse en la dinámica del equipo, pero me parece que este tipo de jugador no debería jugar en el Barcelona Atlètic salvo como recurso en partidos muy puntuales. Afortunadamente, Luis Enrique parece que poco a poco se está convenciendo de ello.

Nolito, 22 años. Otro de los nuevos, un extremo o segundo punta andaluz de extraña forma de correr, pero rápido y con buena conducción y disparo. Sin ser ningún crack, es de lo que mejor ha llegado este año para la vanguardia del equipo, aunque en todo caso parece inferior a los Jeffrén, Gai o Pedro.

Pedro, 21 años. De nuevo, estamos ante un chaval asiduo en el primer equipo. Es un extremo clásico, rápido, hábil y escurridizo gracias a su bajo centro de gravedad. Ha ido mejorando mucho desde su llegada al club, lo que le ha llevado donde está. Disciplinado en lo táctico, pide el balón siempre que puede, lo que ayuda mucho (más que el estilo de Jeffrén, por ejemplo) a sus compañeros. Supongo que saldrá del Barça en cuanto llegue al primer equipo Gai o se fiche un extremo, pero es una solución válida en algunos partidos y un suplente cumplidor.

Rayo, 22 años. Una llegada al club que no se entendió muy bien en su momento, y se comprende menos habiendo visto sus actuaciones. Rubén Rayos es un jugador que procede del Villajoyosa y actúa como extremo, y su única cualidad mostrada hasta ahora es la velocidad. Pero sin ningún tipo de control y una conducción del balón torpe y trompicada. Ha decepcionado a la confianza del entrenador, y ahora apenas cuenta con minutos. Prescindible.

Rochina, 17 años. Juvenil de segundo año, el valenciano se ha hecho con la titularidad ante lo decepcionante del rendimiento de Goran Maric. Todo ello a pesar de que Rochina está muy poco afortunado de cara al gol, pero su trabajo para el equipo, participación en el juego y calidad para crear además de definir están muy por encima del serbio. Tiene clase para llegar al primer equipo, aunque no sea como titular.

JUEGO

El estilo es bastante parecido al primer equipo o al filial de Guardiola, aunque determinado por una elección de jugadores con menor calidad y más amor al trabajo. Como se ha comentado ya, afortunadamente la tendencia ha cambiado en las últimas semanas, y los resultados están mostrando el camino a seguir.

El equipo juega con dos laterales, uno más ofensivo que otro (aunque ahora se ha perdido un poco esa función con la baja de Espasandín), y dos centrales altos y contundentes. Delante de ellos, un medio centro de alto nivel defensivo, y dos interiores que le flanquean, ya con más creatividad. Este año se está echando de menos algo de llegada desde esta segunda línea, aunque debemos apuntar que hasta hace semanas al menos dos de los tres centrocampistas eran más de garra que de ataque y técnica. Luis Enrique ha tenido que cambiar este hecho, porque había jornadas en las que el balón no tenía una salida limpia en el medio campo, pues jugadores como Rueda, Xavi Torres o Abraham carecen del toque de balón y fluidez necesaria. Es importante, por ello, la asiduidad ahora en el equipo de Longás, que baja a recibir el balón para crear, o Víctor Vázquez, aunque más intermitente. Arriba, dos extremos con las funciones que se han señalado y un delantero centro, que en repliegues se convierte en el único punta de un circunstancial 4-5-1.