Tras la resaca de la fiesta en el Bernabéu y con los amigos merengues más que vacilados, toca pensar en el siguiente paso. Estamos en el momento decisivo de la temporada y no hay tiempo para distraerse ni celebrar, aún.
Falta un partido para lograr la Copa y otro, que pierda el Madrid, para ganar la Liga matemáticamente. Los merengues tienen el segundo lugar asegurado y la moral ya por los suelos, es cuestión de tiempo simplemente.

Centrarse en lo siguiente, cambiar el chip, toca Champions.

Los jugadores físicamente cada vez más vacíos, lo compensan con su estado anímico, claramente ascendente. Difícil que pierdan intensidad en Londres. Sí deberán tener cuidado con la estrategia defensiva y la concentración. Un fallo te manda para casa. Ya habrá tiempo de hablar de los onces que presenten Hiddink y Pep durante la previa.
Estos días deberán ser de recuperación física y preparación teórica del partido de semis. Recuperar la «chispa» y saber como aplicarla.

A lo mejor me he precipitado y sí hay tiempo, todavía, para vacilar un poco más a los merengues. El fútbol también es eso, ¿no?

Grande Luis Enrique: «Fuimos infinitamente superiores. Pocas veces he podido ver una diferencia tan grande. ¡Qué maravilla ver a Iniesta, Xavi y Messi, y a Puyol marcando gol! Ayer fue un orgasmo futbolístico«
Por cierto, el gol de Puyol lo «dibuja» Tito Vilanova (2º de Pep) antes de saltar al campo. En el campo, sólo conocían la jugada Xavi, Piqué y Puyol.