por mí que si hay justicia en el fútbol, el Balón de Oro debería ser compartido entre Xavi e Iniesta. Sin ellos ni Eto’o, ni Messi hubieran brillado como lo han hecho.
Soberbio Xavi. A menudo me vacilan mis amigos por haber dicho que el catalán era un jugador sobrevalorado. Lo mantengo. En su día lo fue. Desde la lesión hasta la Eurocopa dio un rendimiento muy por debajo de sus posibilidades. Luego explotó y ahora todos disfrutamos.
por fin un post sobre un jugadorazo, todo un crack, que ilusiona, que es todo un nº 1, ya estaba aburrido de los Poulsen, Brunos y compañia… lo que habia que leer… (Pablukas)
¡Vaya pasada! En la primera jugada del vídeo, con esa resolución tan baja, pensaba que era el mismísimo Messi el que se regatea a un par como el que no quiere la cosa. Lo he tenido que ver dos veces, pero no, era otro crack, la inmensa verdad, Xavi. Este caballero es la encarnación del «be water, my friend». Maestro del taoísmo balompédico: todo fluye. Con confianza es un tsunami, incontenible. Parece ser consciente de toda la gama de posibilidades que ofrece cada jugada. De hecho, en mi opinión, una de sus características más admirables es su visión del juego desde un punto de vista de videojuego (disculpas por la doble y hasta triple redundancia). Es como si tuviera en la mente una representación holográfica de las posiciones y velocidades de cada jugador implicado en la acción. Es casi sobrenatural. Hay momentos en los que hace un gesto técnico, un regate o un control orientado que, por más veces que rebobines y lo pases a cámara lenta, te ves incapaz de entender cómo ha conseguido hacerlo sin violar las leyes físicas. Y con una sencillez aparente que pone los pelos de punta. Esto mismo también me pasa mucho con alguna las croquetas u otras delicatessen variadas a las que nos tiene malacostumbrados el otro, el hermanito manchego que le han traído sus papás, los dioses, para que tenga alguien con quien hilar tapices y labrar filigranas.
Y luego vienen algunos estetas diciendo que si el fútbol es el circo de la plebe, un grosero cortinaje que impide ver la realidad, el negocio de la exaltación de la gañanería más bajuna en manos de las corporaciones, las mafias y los políticos (disculpas de nuevo por la redundancia). Bla, bla, bla, requeteblá. Teoría, toda ella casi cierta. Y se van al teatro a ver un ballet exquisito, y ponen los ojos en blanco sin sospechar que el auténtico espectáculo del movimiento y el ritmo en ropa interior de colorines se está celebrando en otro lugar. En un teatro llamado Camp Nou, Stadio Olimpico, Ernst Happel o Santiago Bernabéu. Y no es que no lo hayan anunciado. Joder, está en boca de todo el mundo. Xavi Hernández es uno de los principales protagonistas, el maestro de ceremonias. Si sigues el balón, le verás más a él que a ninguna de las otras 22 personas que ocupan el césped. Más pronto que tarde serás testigo de una chispa que salta por aquí, otra por allá, parpadeas y te lo has perdido, no sabes cómo, pero prende la mecha y de repente estás montado en la montaña rusa del jugadón memorable. Una explosión de goce sensorial y emocional irrepetible, único en cada instante, como un copo de nieve o una figura en las nubes. Belleza y amor en estado puro, éxtasis materializado como todo lo que existe en la verdadera realidad, más allá de las convenciones, que nos sirven de muletas pero nos ocultan la visión. Xavi es uno de los más venerables de entre los escasos chamanes que constantemente traen diamantes gaseosos de realidad desnuda desde el otro lado de la existencia para que todos los contemplemos y se nos pongan los pelos de punta con las reverberaciones que se producen en nuestro propia consciencia. Especialmente si eres del Barça. O si vas con la selección española.
Je, je, y el manejo de la honda balear que tiene mi niño en el pie, tanto para irse de un tío como para recuperar un balón echándose al suelo, también es, como poco, de putísima madre.
Visca Xavi. Y ya de Messi ni hablo, me limito a disfrutarlo con la baba colgando, las pupilas dilatadas y toda mi carne de gallina.
Un saludo y enhorabuena por el blog. Te lo curras. Hala, a cuidarse, que este fútbol celestial, como todas las drogas, lo carga el diablo y hay que andarse con precaución para no quedarse demasiado pillado en la contemplación mística. Como se puede comprobar, ya es tarde para mi.
Gabriela Miranda
Posted on martes 9th junio, 2009, 1:06pm
ENORME XAVI!!!
Attakinsky
Posted on martes 9th junio, 2009, 4:16pm
por mí que si hay justicia en el fútbol, el Balón de Oro debería ser compartido entre Xavi e Iniesta. Sin ellos ni Eto’o, ni Messi hubieran brillado como lo han hecho.
Los espero en mi blog: 100% Culé
Erik Bretos Loidi
Posted on miércoles 10th junio, 2009, 7:46am
Soberbio Xavi. A menudo me vacilan mis amigos por haber dicho que el catalán era un jugador sobrevalorado. Lo mantengo. En su día lo fue. Desde la lesión hasta la Eurocopa dio un rendimiento muy por debajo de sus posibilidades. Luego explotó y ahora todos disfrutamos.
eldivandelfutbol.blogspot.com
Anonymous
Posted on miércoles 10th junio, 2009, 8:46pm
por fin un post sobre un jugadorazo, todo un crack, que ilusiona, que es todo un nº 1, ya estaba aburrido de los Poulsen, Brunos y compañia… lo que habia que leer… (Pablukas)
trouroblaugrana
Posted on miércoles 10th junio, 2009, 9:14pm
bruno lo sigue el Barça no es mi culpa
poulsen se me ocurre a mí
el video de xavi, había que ponerlo, porque siempre se ven los de Messi, Samu, tití, Iniesta
Pablujas, de corazón, me alegro q te guste.
individuo
Posted on jueves 11th junio, 2009, 5:19am
¡Vaya pasada!
En la primera jugada del vídeo, con esa resolución tan baja, pensaba que era el mismísimo Messi el que se regatea a un par como el que no quiere la cosa. Lo he tenido que ver dos veces, pero no, era otro crack, la inmensa verdad, Xavi. Este caballero es la encarnación del «be water, my friend». Maestro del taoísmo balompédico: todo fluye. Con confianza es un tsunami, incontenible. Parece ser consciente de toda la gama de posibilidades que ofrece cada jugada. De hecho, en mi opinión, una de sus características más admirables es su visión del juego desde un punto de vista de videojuego (disculpas por la doble y hasta triple redundancia). Es como si tuviera en la mente una representación holográfica de las posiciones y velocidades de cada jugador implicado en la acción. Es casi sobrenatural. Hay momentos en los que hace un gesto técnico, un regate o un control orientado que, por más veces que rebobines y lo pases a cámara lenta, te ves incapaz de entender cómo ha conseguido hacerlo sin violar las leyes físicas. Y con una sencillez aparente que pone los pelos de punta. Esto mismo también me pasa mucho con alguna las croquetas u otras delicatessen variadas a las que nos tiene malacostumbrados el otro, el hermanito manchego que le han traído sus papás, los dioses, para que tenga alguien con quien hilar tapices y labrar filigranas.
Y luego vienen algunos estetas diciendo que si el fútbol es el circo de la plebe, un grosero cortinaje que impide ver la realidad, el negocio de la exaltación de la gañanería más bajuna en manos de las corporaciones, las mafias y los políticos (disculpas de nuevo por la redundancia). Bla, bla, bla, requeteblá. Teoría, toda ella casi cierta. Y se van al teatro a ver un ballet exquisito, y ponen los ojos en blanco sin sospechar que el auténtico espectáculo del movimiento y el ritmo en ropa interior de colorines se está celebrando en otro lugar. En un teatro llamado Camp Nou, Stadio Olimpico, Ernst Happel o Santiago Bernabéu. Y no es que no lo hayan anunciado. Joder, está en boca de todo el mundo. Xavi Hernández es uno de los principales protagonistas, el maestro de ceremonias. Si sigues el balón, le verás más a él que a ninguna de las otras 22 personas que ocupan el césped. Más pronto que tarde serás testigo de una chispa que salta por aquí, otra por allá, parpadeas y te lo has perdido, no sabes cómo, pero prende la mecha y de repente estás montado en la montaña rusa del jugadón memorable. Una explosión de goce sensorial y emocional irrepetible, único en cada instante, como un copo de nieve o una figura en las nubes. Belleza y amor en estado puro, éxtasis materializado como todo lo que existe en la verdadera realidad, más allá de las convenciones, que nos sirven de muletas pero nos ocultan la visión. Xavi es uno de los más venerables de entre los escasos chamanes que constantemente traen diamantes gaseosos de realidad desnuda desde el otro lado de la existencia para que todos los contemplemos y se nos pongan los pelos de punta con las reverberaciones que se producen en nuestro propia consciencia. Especialmente si eres del Barça. O si vas con la selección española.
Je, je, y el manejo de la honda balear que tiene mi niño en el pie, tanto para irse de un tío como para recuperar un balón echándose al suelo, también es, como poco, de putísima madre.
Visca Xavi. Y ya de Messi ni hablo, me limito a disfrutarlo con la baba colgando, las pupilas dilatadas y toda mi carne de gallina.
Un saludo y enhorabuena por el blog. Te lo curras.
Hala, a cuidarse, que este fútbol celestial, como todas las drogas, lo carga el diablo y hay que andarse con precaución para no quedarse demasiado pillado en la contemplación mística. Como se puede comprobar, ya es tarde para mi.
Anonymous
Posted on viernes 12th junio, 2009, 3:23pm
…
Anonymous
Posted on viernes 12th junio, 2009, 3:24pm
???
Anonymous
Posted on viernes 12th junio, 2009, 3:24pm
!!!