En Alemania ha vuelto a hacer el Barça un mal partido. Horrible el primer tiempo. Ante un equipo muy limitado. Si Cruyff dijo que el del Racing era el peor partido de la era Pep, este ha estado cerca seguro.

La consigna estaba clara: no encajar gol. Para ello coloca Pep a Yaya de mediocentro sin ningún tipo de libertad y a Busi, lo mismo. Ya no era el interior llegador, de recorrido del sábado pasado. Doble pivote en paralelo, a la misma altura: fácil de superar y dificultades para mover el balón. Por delante: Xavi.

Un Xavi, que se encontraba el siguiente panorama: Iniesta y Messi cerrando el campo estáticos esperándola al pie y un Ibra tratando de recibir entre centrales, el mediocentro rival (enorme Trasch) y los laterales que arrastraban al centro los “extremos” del Barça. Los laterales no se atrevían a “asomar” porque las posesiones del Barça no daban para ello. Pero en cada contra quedaban eliminados por perder el Barça tan atrás. Barça sin extremos y sin laterales, sin bandas.

En esta tesitura el resultado era de esperar, balones que se pierden en zona de creación y la consiguiente contra del rival. Con un pase se eliminan a Yaya, Busi y los laterales. Y eso que salía el Barça a no encajar… Gol en el 24 de la 1ª parte… Zas! En toda la boca.

Molinaro (del que se mofan en Italia como aquí de Faubert y Chuck Norris juntos) convertido en Roberto Carlos subía la banda sólo, centraba, provocaba la amarilla a Márquez en el minuto 20…

El árbitro pareció culé, no por las ayudas, sino por la caraja. Fallos en ambas direcciones. El nivel Champions lo ponían Khedira y Tasci moviendo rápido y limpio el esférico, cada uno desde su línea Pogrebnyak, genial para el juego directo.

Pero seguimos con los de Pep. ¿Eran “los de Pep”? El Barça sin bandas ni circulación de balón, ni posesión larga en campo contrario, ni presión arriba… ¿es el Barça?

Laterales bien abiertos y no tan adelantados, aparecerán arriba cuando haya posesión, pero partirán de atrás. Los extremos comienzan en banda, aunque siguen recibiendo al pie y buscando siempre ir hacia el centro. Los interiores no bajan a recibir, reciben más arriba, son los 4 de atrás los que suben el balón. Ya se parece más al Barcelona: más posesión, se pierde y se roba más arriba, los alemanes acusan el esfuerzo. Llega el gol Culé.

Minuto 57, Gross se ansia y sustituye a Trasch, buen mediocentro que sujetaba a su equipo. Entra Kuzmanovic, un llegador, más parecido a Khedira, un cambio muy arriesgado. El Stuttgart se diluye. Entra Marica por el pivote ruso y el juego directo se acaba. El rumano de nombre polémico, al menos en España, no aportará nada. El técnico remata a su propio equipo con los cambios.

A mejorar también, y lo diré toda la temporada, como el tema “movilidad”, los córners. Xavi los ha sacado mal siempre y lo seguirá haciendo. Messi o Iniesta pueden hacerlo bien. No hay porqué desperdiciar a los Piqué, Puyol, Marquez, Milito, Busi, Zlatan, Yaya…

En Champions, la estrategia es fundamental, los detalles deciden. Y teniendo en cuenta esto, no te pueden sacar rápido 5 faltas en mediocampo y hacer de cada una una contra. En esta competición tampoco se deben perdonar las debilidades del rival. Messi Vs Molinaro y vas al descanso ganando y/o contra 10. Mientras no esté Alves, el argentino a banda, no se puede regalar tanto.

Esto es lo que yo vi. Aunque escuché cosas como “el Barça va a tener que cambiar de actitud” para explicar lo que pasaba al equipo; o “yo creo que Pep les ha dicho en el descanso que marcaran un gol pronto y a partir de ahí…” tampoco los comentaristas eran de Champions hoy…