Partido final de la temporada y todo a favor para salir campeones. Que buena pinta. El último escollo es un rival menor, con todo el respeto del mundo, pero menor. La motivación será su arma más importante.

Clemente llegó a Valladolid para levantar a un equipo tocado y casi hundido. A contrarreloj. Un vestuario viciado, lleno de talento desaprovechado. Al pintoresco ex seleccionador lo considero desfasado como entrenador de primer nivel. Pero entiendo perfectamente lo que buscaban el “presi” Carlos Suárez contratándole: trabajo, disciplina, motivación, dar un vuelco al estado anímico, hacer grupo… Ya no había tiempo para inventar demasiado.

Y en eso están. Mañana plantarán el autobús en el Camp Nou. Como muchos otros. Pero no es un equipo trabajado que domine las ayudas, los espacios, los movimientos grupales… Habrá fisuras. Aunque habrá que provocarlas, claro.

Faltará Xavi. Eso es lo primero que deberá solucionar el míster. Toda la semana ha estado tratando de hacer ver que no se ha ganado nada. Gestión de egos, prensa, grupo… un diez para Pep, de nuevo: “No vamos a celebrar nada, vamos a ganar el partido para ser los mejores”, “nuestro mayor error sería darlo por hecho”, “es un partido muy complicado porque ellos se juegan la vida”.

Como he dicho, falta el cerebro y no sabemos si estará Iniesta. Y después del último año creo que ha aprendido a no reaparecer prematuramente para recaer. Es lo que tienen las lesiones musculares. A ver cómo llega al Mundial.

A falta de generadores en mediocampo yo optaría por Ibra de referencia. Para empezar desde él. Con Bojan buscando desmarques entre, hacia, tras… los centrales. Messi y Pedro empezando en bandas, que no desterrados en la línea de cal. Dificultando el trabajo a los pucelanos y haciendo mejores a los laterales culés.

Si finalmente no jugara Andrés, versión más “tocadora”. Con Keita, más «llegadora». Yaya podría desequilibrar un partido atascado, pero yo para este partido en concreto no lo pondría de inicio. Al menos en mediocampo.