Tras la resaca del primer «partido del siglo» de tantos como nos esperan, se puede analizar en frío y futbolísticamente algunos aspectos de lo que dio de sí un partido de fútbol.

En cuanto al planteamiento, destacaría un concepto: «el respeto».

El respeto que hace al Barça no arriesgar lo más mínimo en pases en profundidad. Por el centro o a la banda, si bien podrían haber sido peligrosos, no eran 100% seguros. Pedro, Villa o Adriano tiraron los desmarques, Xavi e Iniesta los vieron y prefirieron tocar atrás. Solo Afellay, el nuevo rompió por impaciencia, un par de veces el guión, en el que es Messi el que decide, normalmente, cuando percutir.

Creo que en ocasiones sería bueno romper esa dinámica aunque sólo sea para que el rival la represente como probable. Que no sepa si esa bola vuelve atrás o se asiste al desmarque de ruptura.

El respeto que hace al Madrid acumular jugadores en el carril central sabedores de que los laterales culés no van a descolgarse en exceso y asumiendo los posibles centros que pudieran producirse desde los costados.

Marcelo es el jugador del Madrid que con más riesgo inicia y da continuidad a las jugadas. Lo lleva haciendo todo el año y ya son pocos los que sólo ven en él a un lateral con carencias defensivas. El lateral de 22 años está cuajando una temporada espectacular.

Los córners al segundo palo que Ramos devuelve al primero fueron un quebradero de cabeza constante para Valdés.

El Barça deberá aprovechar el pasillo que se le deja a Piqué para «entrar» conduciendo. Deberán preparar esta jugada con movimientos de continuación. Hablábamos el otro día de Yaya como el posible central que le falta a este equipo. Si a él le dejaran esa autopista no se hasta donde podría llegar.

El papel de Mascherano puede ser importante.

Villa. El guaje deberá estar más fino de cara a gol, más abierto y haciendo mejore a Iniesta ya que el lateral izquierdo no va a subir demasiado.

Pedro deberá estar más participativo.

Messi: yo le quiero ver más. En la final de copa y en el Bernabéu en Champions. Sé que en el Camp Nou la va a romper. Si el tráfico en el carril central es denso estaría bien que probara a caer a banda un par de veces, por ver que al lo digiere el rival.

Del Madrid, espero ver a Ozil, jugador elegantísimo con el que disfruto sobremanera y poco trabajador, eso sí. Perfecto para mí y para el Barça. Que juegue el alemán.

¡qué ganas de que llegue el próximo!