Reflexión necesaria en el parón por las selecciones y antes de que se reanude la competición que tan pocas pausas tendrás este año de miércoles sábado/domingo.

Este equipo viene de ganarlo todo y parece que el presente y futuro que le espera es seguir haciéndolo. Pero el apetito de jugadores y aficionados culés es insaciable. El chef exhibe mayor nivel año a año y su libro de recetas aumenta; los ingredientes son caseros y de la mayor calidad y se recurre también a especias exóticas para lograr que este manjar sea exquisito.

El Pepteam ha jugado cuatro partidos oficiales en lo que va de año. Tres victorias, y un empate para conquistar los dos títulos que se han disputado. Uno de ellos se le ha ganado al eterno rival, que siempre sabe mejor para todo aficionado que disfruta del pique sano o no tan sano entre clubes “rivales”.

Lo de jugadores que se cansaban de ganar ha pasado a mejor vida. La actitud del grupo es espectacular, sólo comparable a su calidad técnica o la fe en el míster. Y he visto pocos entrenadores con ese nivel de credibilidad, pero ningún grupo con esta calidad y actitud. Recuerdo unas declaraciones de Alves en las que explicaba que si en un partido Pep le decía que se subiera a la grada, él se subiría sin dudarlo, porque algún motivo tendría el entrenador.

Alexis (mejor jugador del Calcio y jugador más prometedor según la FIFA) llega para aprender de los mejores, Pedro celebra el fichaje por el bien del equipo y lo que es más llamativo, por el suyo propio, por su aprendizaje y evolución como jugador.

Mascherano (capitán de la selección Argentina y uno de los 5 mejores mediocentros del mundo) vino sin sitio en el 11 y supo esperar, olvidar lo que sabía y aprender a jugar a lo que juega este equipo para acabar siendo central.

El listón es cada vez más alto. La exigencia cada vez mayor tras haberlo ganado todo. Y estos jugadores seguirán corriendo, obedeciendo y disfrutando como benjamines.

Es uno de los años, además en el que los fichajes (Cesc, Alexis “y Thiago”) son ilusionantes por nombre, edad, rendimiento en sus anteriores equipos y porque, recién llegados, parece que llevan jugando aquí años. Y no es tan así, que aunque se hayan ganado dos títulos, acabamos de empezar, pero la ilusión que este equipo está generando es infinita.

Y cuán difícil parece enfriar al aficionado, que del jugador ya se ocupará WARdiola. Porque si en Barcelona se temía la escasez de defensas, el día que faltan Piqué, Puyol, Alves, Maxwell y Adriano, se aplasta a un señor equipo como el Villarreal con Busi, Masche y Abi.

Si desde Madrid se entona el “Cesc o Thiago”: un partido juntos bastará para callarlos.

Mientras la plantilla tiene en mente: “No bajes la guardia, entrena al máximo porque este sábado puedes jugar, ojalá. A ver en qué posición, que esa es otra, menos mal que al lado tendré a los mejores y el balón será nuestro, qué divertido. Si todos vamos al máximo seguiremos haciendo historia, dónde mejor que aquí.”