Los laterales de Pep y la salida de tres

Un lateral capaz de cubrir todo el carril de ataque aportando amplitud y juego interior es un tesoro para un entrenador. Su peso ofensivo permite liberar a los atacantes de la necesidad de abrir el campo por ese flanco y concentrarlos en otras tareas, aunque también exige algun mecanismo que cubra los huecos que el defensor deja a su espalda cuando se incorpora al ataque.
En el Sevilla el vuelo ofensivo de Dani Alves se apoyaba en un efectivo sistema de coberturas que encontraba en el medicoentro Poulsen (uno de los dos hombres que ocupaban el eje del mediocampo hispalense) su principal elemento corrector. Cuando Dani Alves subía Poulsen se encargaba de cubrirle la espalda, o en su defecto lo hacía uno de los defensores y el danés se encargaba de completar la línea defensiva.
Cuando el lateral brasileño fichó por el Barça Pep Guardiola, que juega con un solo mediocentro y dos interiores con gran presencia en la fase ofensiva, se optó por una solución distinta. Ante las subidas de Dani Alves los defensores restantes basculaban hacia la derecha para cubrir todo el ancho del campo entre los tres, de forma que el lateral zurdo (Abidal, un futbolista muy adecuado para esta función) se convertía en una suerte de tercer central. El resultado de este movimiento era un dibujo asimétrico pero equlibrado en el que el lateral izquierdo veía muy limitado su protagionismo ofensivo mientras por la derecha Dani Alves repartía su influencia entre la altura del mediocampo y la delantera. Por detrás, el equipo cerraba con una línea de tres que ofrecía varias opciones de salida de balón al portero y dificultaba la presión de los rivales.
Aunque efectivo, el mecanismo no conquistó completamente a Guardiola, al que quizá no terminaba de convencerle que todo el peso de la amplitud ofensiva por la izquierda cayera sobre el extremo zurdo, por lo que a lo largo de sus tres temporadas al frente del FC Barcelona ha variado el sistema para permitir las incorporaciones de ambos laterales sin tener que renunciar a la línea de tres atrás que facilita la salida del balón. Su solución en este caso pasa por un movimiento inspirado en los equipos de Ricardo La Volpe segun el cual el mediocentro se incrusta entre los centrales, que a su vez se abren hacia ambas bandas. De este modo el carril central del mediocampo queda en manos de los interiores, que cuentan con los apoyos exteriores de los laterales, y el equipo conserva la salida a tres, una constante en todas las variantes que ha puesto en práctica Guardiola y que hay que contemplar a la hora de proyectar cualquier posible evolución para el modelo de juego azulgrana.
A pesar de recuperar puntualmente la basculación del lateral izquierdo parece claro que el técnico barcelonista prefiere contar con ambos laterales en ataque. Su insistencia en el mecanismo lavolpiano y el perfil ofensivo de los laterales zurdos que sonaron para reforzar el equipo esta temporada (José Enrique, José Ángel, incluso el veterano Capdevila), así como la continuidad de Maxwell al renunciar a esos fichajes, así lo atestiguan. En cualquier caso ambas opciones forman parte del repertorio de Guardiola para buscar la forma adecuada de cerrar el equipo ante hipotéticas modificaciones del juego barcelonista.

NOTA de actualidad: En el partido de ayer frente al Milan Guardiola alternó los dos mecanismos comentados, como puede observarse claramente en los Tactical lineups que ofrece la web de la UEFA. La disposición inicial de Busquets y Mascherano como centrales y Keita como mediocentro se demostró muy deficiente en los primeros compases del partido, a lo que Pep respondió cerrando a Abidal como elemento corrector. Posteriormente, con la entrada de Puyol y el paso de Busquets a la posición de mediocentro, y con la intención de reforzar el dominio con balón desde una amplitud más marcada, el Barça regresó al mecanismo de inspiración lavolpiana.

Este artículo pertenece al esforzado análisis sobre las perspectivas futbolísticas del Barça 2011/12 que tuve el placer de realizar junto a José Ramón Gómez (impulsor y coordinador del proyecto, del blog Visto desde mi banda) y Morén (del blog En un momento dado), y que puede leerse aquí