ISAAC, UN EXTREMO PARA GUARDIOLA

1 de noviembre de 2011 Análisis Fútbol 48 1967

MANUEL NOS DELEITA CON UN POST!!!

El plan del Barça para desarbolar al equipo rival consiste en colocar dos delanteros uno en cada banda para abrir el campo (dandole amplitud y profundidad), para que tanto Messi como Iniesta, y también Cesc puedan entrar hasta la cocina del equipo rival y doblegarlo. Por decirlo de una manera gráfica, consistía el plan en mantener lo más separados posible tanto a las LÍNEAS ENEMIGAS (profundidad) como a la LINEA DEFENSIVA (amplitud) mediante dos delanteros bien abiertos a banda y que además entren bien al espacio.

En esas condiciones Messi, que actúa de falso 9, se asocia con los centrocampistas creando superioridad en el mediocampo y aprovechando los espacios o pasillos interiores que los delanteros de banda generan, entra hasta la cocina. Y si no es Messi es Iniesta o Cesc o Keita.

Pero esta temporada ha habido un equipo que ha encontrado una debilidad en nuestro juego. Un planteamiento con el que sobrevivir al equipo de Guardiola. Ese equipo fué el Milan, que sabedor de que tanto Villa como Pedro no son extremos puros, sino que siempre hacen la diagonal fuera-dentro, no cayó en la trampa culé y juntó líneas y las apretó por el carril central, dejando 10 metros a cada banda completamente desatendidos. El plan del Milan es brillante por cuanto que cierra todos los pasillos interiores que son, en definitiva, los que van a necesitar tanto los jugadores interiores (Messi, Iniesta, Cesc, …) como los exteriores (Pedro y Villa). Con ese planteamiento ultradefensivo el Milan sobrevivió al Barça y con un poco de suerte se marchó con un resultado positivo del Camp Nou.

Ese planteamiento pudo verse en todo Europa y algunos equipos como el Viktoria Pilsen, el Sevilla, el Granada y el Mallorca hicieron el mismo planteamiento contra el Barça, cada uno con un resultado dispar, empate del Sevilla, derrotas cortas del Viktoria y el Granada. Si bien no es un planteamiento para ganar al Barça, si lo ha sido para sobrevivir y llevarse un empate, o al menos para no salir goleado.

El problema que explotaban los rivales consistía en darse cuenta de que en el Barça tanto los jugadores interiores como los exteriores todos finalizaban las jugadas hacia adentro (los interiores de dentro-dentro y los exteriores de fuera-dentro), por lo que en vez de caer en la trampa de seguir a los azulgrana, era mejor esperarlos y cerrar todos los pasillos interiores sabedores que el balón sería culé, pero su posesión sería plana y esteril.

Ante un planteamiento así, solo caben 2 soluciones: el disparo exterior y entrar por los extremos y centrar al área, aún a pesar de que el Barça no tiene muchos especialistas ofensivos en el juego aéreo.

El planteamiento de Guardiola contra el Mallorca ha sido muy distinto al habitual. En ese partido los hombres de banda eran Adriano (por la izquierda) y Isaac Cuenca (por la derecha). Ambos son hombres de banda, acostumbrados a hacer la jugada fuera-fuera o con desborde para centrar. El segundo gol del Barça llega tras un centro de Cuenca, el tercer gol llega tras un centro de Alves, y el quinto gol es un disparo exterior de Alves. Justo lo que necesitaba hacer el equipo para desmantelar estos sistemas tan defensivos: centros desde las bandas y disparo exterior.

Isaac Cuenca es un extremo puro, que hace bien las jugadas fuera-fuera, pero además el bagaje de los equipos inferiores le ha enseñado a saber cuando procede hacer la jugada de extremo, dando amplitud al equipo, y cuando debe irse al carril central porque su posición ya está siendo ocupada por Alves (cuando este llega a la línea de fondo), Isaac posee esos dos registros, tanto de extremo puro, que es en el rol en que más cómodo se siente, como en la busqueda de la espalda del defensor. Hizo ambas jugadas en el partido contra el Mallorca, con gol incluido.

Quizás no será nunca un jugador de la talla de Messi o Iniesta, pero aporta cosas diferentes al resto de delanteros, ya que Villa y Pedro siempre hacen la diagonal fuera-dentro, no son extremos puros, tampoco lo es Alexis, que se mueve y abarca mucha más extensión de campo, y Afellay es interior de formación y extremo por potencia física. Pero Cuenca es un extremo-extremo que además sabe cuando ha de realizar esa función (fuera-fuera) y cuando debe hacer la diagonal interior. Su aportación en el partido contra el Mallorca fué importante y es el jugador que le ha permitido a Guardiola encontrar el antídoto al planteamiento ultradefensivo con que últimamente era abordado el equipo culé. Su desparpajo indica madurez y saber estar, y su aportación indica que comprende y sabe desempeñar su rol en equipo.

No se si tendrá muchas más oportunidades en cuando Pep vaya recuperando efectivos en la delantera, pero yo creo que si Pep lo necesita, será de gran utilidad para el equipo. Tiene nivel para jugar en primera, es un jugador ya maduro y tiene registros suficientes y gol.