Sobrevivir sin Thiago Silva

El Artículo es de Morén, de EUMD

Barça y Milan se encontraron en la fase de grupos, y aunque las expectativas y el juego hacían pensar lo contrario, a nivel de resultados, el conjunto italiano sobrevivió. Un 2-2 en el Camp Nou y un 2-3 en San Siro que si bien dieron al Barça la primera plaza del grupo y le darían la clasificación si se repitieran en esta eliminatoria, dejaron la sensación de que el Milan pude competir con el equipo de Guardiola. Pasados los meses, los italianos son mejores que entonces y el rearme de confianza tras aplastar al Arsenal en la ida de octavos les hace sentirse como una alternativa seria a los dos grandes españoles. Sin embargo, Allegri afrontará su enfrentamiento ante los azulgranas con bajas, alguna tan importante como la del central Thiago Silva. Dramática.



Si el Milan sobrevivió a sus dos partidos ante el Barça fue, en gran medida, por su capacidad para sufrir en su propia área. El Barça mandó, llegó a las inmediaciones del área de Abbiati con relativa facilidad, pero una y otra vez se estrelló contra la defensa italiana. En el primer partido en el Camp Nou, el Milan no pudo mucho más que achicar agua, pero eso, con un gol justo cuando el partido empezaba y otro cuando terminaba, le valieron para empatar en el feudo del Barça. Tanto es así que en el segundo partido, en Milán, Guardiola optó por enloquecer el partido, darle un ritmo mayor al juego y más verticalidad a sus ataques. Perder control para ganar espacios en el tramo final.



En esos enfrentamientos sobresalió el trabajo de la pareja Thiago Silva-Nesta, aunque el italiano ha cedido su puesto en el once al ex-romanista Mexès. Nesta es el eco de la eterna competitividad del Milan de Ancellotti y de la selección italiana. De Maldini, Cannavaro, Pirlo, Buffon o Inzaghi. Pero su físico está muy lejos de permitirle rendir en el día a día al máximo nivel. Sin Thiago Silva, pues, veremos si Allegri se la juega con la mística y la leyenda de Alessandro o apuesta por Daniele Bonera. En cualquier caso, es evidente que el centro del ataque es una zona a explotar por Guardiola, por lo que junto a Messi, es probable que repita Alexis Sánchez jugando de 9 como en sus enfrentamientos ante el Real Madrid. Visto con perspectiva, ésta fue su demarcación inicial ante el Mallorca, en lo que podría haber sido una prueba de Guardiola pensando en Milán. Fue un 1-3-3-4 con Iniesta en la izquierda, Pedro en banda derecha y Messi con libertad por detrás del chileno.


Aunque de entrada apostaríamos por la defensa de cuatro teniendo en cuenta que se trata de un partido de ida, lo cierto es que en sus dos anteriores enfrentamientos ante el Milan, el Barça usó la defensa de tres, bien de inicio bien como recurso. El Milan es un equipo de juego estrecho y dos puntas. Tanto Boateng como Nocerino llegan desde atrás por el carril central, y ante la ausencia de Abate, ni Zambrotta ni Antonini son dos laterales espacialmente decisivos en ataque. La opción de salir con cuatro teóricos defensas pero que finalmente Alves sea el extremo derecho, es perfectamente lógica. Piqué sobre Ibrahimovic, Puyol con Robinho y Mascherano librando. En la liguilla ya propusimos las posibilidad de intercambiar las posiciones del jefecito y Busquets para que el argentino trabajase como corrector y luchara el rechace del juego directo a Ibra, aunque es una posibilidad que no creemos ver el miércoles.


Tanto si es Busquets como si es Mascherano, el mediocentro que salte al césped, tendrá un papel muy importante en la defensa de Ibrahimovic por delante del sueco. Zlatan es, sin duda, el jugador más importante del conjunto italiano, su jugador franquicia. Sus características, para bien o para mal, definen el juego del Milan. Así, sus compañeros en ataque, Robinho y Boateng, son dos correctores que se adaptan a la perfección a las necesidades del equipo con Ibrahimovic. Si el sueco es un jugador de desmarques de apoyo, Boateng es la profundidad. Si aguanta el balón de espaldas para liberar al compañero, Robinho es el que encuentra el espacio libre dónde recibir. Si como nueve su peso en área pequeña es pequeño, es el brasileño quien se fija entre centrales. Ibra propone y sus compañeros responden.


Boateng es el enlace entre los dos puntas y los tres centrocampistas, el vértice superior del rombo, el hombre que evita que el equipo se parta en dos. Para Allegri será clave recuperarlo para plantar cara al Barça, y responder tanto en ataque como en defensa. Su hiperactividad será vital para dar soluciones a un sistema defensivo italiano demasiado estrecho que sufre cuando el rival lleva el balón a la cal y busca el cambio de orientación, y que es muy castigado por las entradas de segunda línea de los centrocampistas rivales. Con dos extremos abiertos, y  Messi junto a Alexis fijando la muralla milanista atrás, las entradas de Xavi y Cesc a zonas de remate pueden penalizar muchísimo al sistema defensivo rossonero. Además, no podrá contar con Van Bommel para que su agresividad mantenga a la media un  par de metros más adelantada y evite que se pegue a su zaga. En su lugar estará Ambrosini, que completará junto a Nocerino y probablemente Seedorf el once del Milan.