Xavi y la decisión de Tito.


La temporada se acaba y nos deja una certeza segura. Xavi ya no está para este nivel altísimo de competición. Sin ganas de profundizar, diremos que el otrora iniciador del juego blaugrana, referente del “Xavisistema” que conllevaba 75% de posesión, este año no consiguió imponerse en ningún contexto siendo el ejemplo mas duro, la reciente eliminatoria con el Chelsea. Pep, que fue el primero que lo vio, intentó llevar a cabo la transición hacia un Barça Post-Xavi con él en el campo. Primero, lateralizando mucho su posición (ejemplos muy claros el clásico en el Bernabeu o el derby en Cornellá), limitando su influencia en el juego ya que no conseguía alzarse en importante. Según se adentró la temporada, se avanzó su posición (y se retrasó la de Cesc), lo que conllevado a su gran calidad técnica le valió su número mas alto de goles en una temporada. Sin embargo, era patente que este Barça ya no era el de Xavi, el dominador del 2011, y el equipo se resintió.

Para resumir, concluiremos en que esta transición no terminó de salirle a Pep. Varios son los motivos: la intermitencia  y limitaciones de este Cesc para jugar en la base, la no explosión de Thiago, que el 3-4-3 que implicaba la presencia del de Terrasa no terminase de funcionar… y que por exigencias de la propia competición, el experimento fuese dejado de lado.

Así, Xavi ha de ser la primera gran decisión de Tito Vilanova. El FCB 2012-2013 deberá planificar su temporada sin el jugador que más veces vistió la camiseta del Barça como titular. Esto no ha de ser traumático una vez se entienda que el conjunto catalán no puede mantener su posesión del 75% sin el 2º capitán, y que esta no es la única fórmula válida para ganar, ni que la renuncia a tan alto guarismo sea una renuncia a su estilo, porque no es así.

El FCB con este cambio pasará de ser en construcción el equipo de Xavi, al equipo de Cesc e Iniesta. Se perderá en control y limitación del adversario, pero se ganará en verticalidad y rapidez (algo parecido al fútbol del triplete en faceta ofensiva). Que este cambio salga bien depende de los dos mencionados y de un Busquets que debe asumir la responsabilidad, y que lo hará. No obstante es el jugador blaugrana más mejorado en la presente temporada.