Adrián López, el comodín.

Adrián llega a los 24 años en el mejor momento de su carrera. Desde que debutó con el Depor con 18 años en 2006, siempre fue considerado un delantero con mucho talento pero poco gol; En las siguientes cuatro temporadas, alternando Riazor con cesiones al Alavés y al Málaga, sus pobres registros anotadores (2-3-4-4) confirmaban que Adrián no la metía ni al arco iris, pero su buen hacer sobre el campo le seguía dando la consideración de talento joven que aún pudiera explotar. Y no sólo eso, sino que le valió para ser convocado para una Eurocopa Sub21 y un Mundial Sub20 donde, oh, un poco de luz, fue segundo máximo goleador con 5 dianas.

Así llegó al verano de 2010, con 22 años y todo por demostrar. Y ahí empezó a crecer. En la 2010-2011, en el Depor de Lotina, siguió jugando muy bien. Consiguió juntar su tercera temporada consecutiva jugando regularmente (30-39-40 partidos) y además logró unas cifras goleadoras bastante dignas (12 goles en 40 partidos) teniendo en cuenta que su equipo acabó en segunda. El verano de 2011 se proclamó campeón de Europa con la Sub21, fue elegido mejor jugador del torneo y, oh, un poco más de luz, fue el máximo goleador de la competición con 5 tantos.

Todo esto le valió para llegar al Atlético, donde ha seguido creciendo, yo diría que exponencialmente. Jugando de segundo punta en un equipo que junta mucha calidad delante (Diego, Arda, Falcao), Adrián ha sido el comodín de la delantera. Se mezcló con todos y con todos se juntó bien. Si hay que recibir de espaldas, se recibe y se descarga de primeras. Si hay que correr el pase de Diego, carrera, control, cabeza levantada y a ver qué jugadas hay. Si hay que tocar corto se toca y con precisión, si hay que buscar desmarque se busca y si hay que entrar en el área se entra, ya sea generando espacios para el Tigre, ya sea aprovechando los que le generan a él. Así ha ido tejiendo una temporada completísima, con 57 partidos y 19 goles (11 en Europa League, algunos de ellos auténticos golazos), temporada que le llevará seguro a London’12 y que le mete en la terna para ir con la absoluta a la Eurocopa de naciones.

(Vale, no voy a mentir. Toda esta info sobre Adrián, mezcla de Wikipedia, artículos que he podido rescatar y recuerdos que tengo por haber (mal)seguido al jugador desde que le metió un golito en el Camp Nou al Barça de Rijkaard post París, no la hubiera recopilado si no sonara desde hace meses que el Barça está interesado en él.)

Y no me extraña que el Barça le siga. Porque Adrián, sin ser un crack al uso, tiene unas cualidades que se adaptan como un guante al estilo Barça, donde podría potenciar sus virtudes y tendría el entorno ideal para demostrar que puede llegar a ser algo serio de verdad.

Y esas virtudes que le veo tienen que ver con algo principalmente: Adrián es futbolista; de los que piensa mientras juega. De los que decide muy bien lo que hay que hacer en cada momento. A veces espera, a veces encara, a veces protege y siempre va con la cabeza arriba para buscar asociarse con alguien. Sabe jugar en banda, tendiendo casi siempre para dentro, no para fuera. Tiene desborde aceptable y sobretodo recorta muy bien con las dos piernas. Sabe recibir en corto y en largo, tiene precisión en los pases entre bosques de piernas y tiene muy buen control orientado. Su mejora en el gol es exponencial y aún puede mejorar más porque es de los que definen al palo, no al muñeco. 

Ah, y no va mal de cabeza. No ha sido nunca un killer ni se espera que lo sea, pero no es casualidad que un futbolista que vive de la asociación haya explotado sus registros en una delantera que toca como tocan Diego, Arda y, en menor medida, Falcao. 

Lo que aprovecharía de él en el Barça tiene que ver con su lectura de las situaciones ofensivas: sabe dar velocidad a las jugadas que le llegan lentas y sabe dar pausa a las jugadas que le llegan alocadas. Esto me parece ideal para alguien que juega al lado de Messi, porque en el ataque del Barça no descubrimos nada nuevo si decimos que es básico, antes de hacer ningún movimiento, saber dónde está y qué va a hacer Leo.

No es un crack, ni por asomo es comparable a un Neymar. Es otro tipo de fichaje. Es como meter un comodín en la plantilla, que asegura el engranaje de los demás delanteros porque tiene la capacidad de entenderse con todos.

En la plantilla del Barça, yo lo integraría en sustitución de Afellay, para quedar con una delantera con Leo, Alexis, Villa, Pedro, Adrián y Cuenca. Seis para tres puestos, que en realidad son cinco para dos puestos porque Leo tiene uno fijo.