Escrito por Wembley


Nadie discute que el Barça debe reforzarse en defensa para el año que viene con, al menos, un central de garantías y un lateral izquierdo.
Con el centro del campo titular todo el mundo está satisfecho. Si acaso, podría optarse por un jugador de perfil físico que pudiera sustituir a Busquets o desempeñara el rol de Keita durante los últimos años.
En la delantera hay división de opiniones, pero la ilusión que despierta rápidamente cualquier rumor con o sin fundamento desvela que el culé, en su mayoría, desea algún refuerzo de relumbrón. Unos hablan de plan B tipo Drogba; otros de la necesidad para ya mismo de un extremo con desborde como Neymar y muchos cambian de cromo cada semana.
Yo, sin embargo, y sin oponerme a que algún jugador de primera fila nos ayude a ser mejores, creo que el problema de este año no ha sido principalmente de delantera, excepción hecha de la lesión de Villa, imposible de prever y bastante bien resuelta para el daño que podía haber hecho.. En mi opinión,  una cierta resaca tras el éxito nos ha hecho jugar con cierta pereza ante rivales pequeños en campos aún más pequeños y en mal estado. Jugar al noventa por ciento te iguala con los que son peores que tú, aseguraba Cruyff.
Un refugio natural cuando el talento o la inspiración no bastan, es apoyarte en el físico. El Barça de Pep/Tito nunca abandonará su lenguaje, pero no está mal soltar un taco de vez en cuando. Mezclar a nuestros estilistas con jugadores potentes y rápidos es una mezcla que puede mejorar los productos originales, como sucede con los macarrones con tomate.
En los partidos clave de la temporada, cuando el Barça acumulaba jugadores en la frontal del área yo no echaba de menos más delanteros, lo que me faltaba era velocidad y desborde entrando por banda y sorpresa. Diciéndolo sin ningún ánimo peyorativo hacia el de Arenys, por decirlo gráficamente, me sobraba Cesc y me faltaba Bale.
Nos faltaba tracción trasera.
Los que sigáis el blog sabéis que no comulgo con la defensa de tres. Por muchos motivos. No atacas sustancialmente mejor, defiendes peor y haces sentir incómodo a medio equipo (los defensas, Busquets, Xavi, Alves…).
Creo firmemente que el Barça sería mucho más letal si jugara con dos laterales largos  que supieran defender y, para eso, no hay otro como Bale.
Bale corre rápido y piensa rápido. Parece un atleta vestido de futbolista, pero yo creo que es un gran futbolista que a veces parece un atleta. Cuando le basta con la velocidad recurre a ella de forma insultante. En la arrancada o en carrera sostenida. Pero si la jugada siguiente requiere regate en estático, centro largo o buscar una pared, ejecuta todas las suertes sin problemas.
Tiene buen disparo a puerta y hasta puede lanzar faltas. Desde la banda sabe ponerla y entrando en diagonal tiene muy buen tiro cruzado (esos pases al hueco de Messi….).
Tiene el descaro de quien se sabe superior a sus oponentes y es capaz de derrotar físicamente a todo un Sergio Ramos.
Este año no ha jugado como lateral, pero esto se debe, simplemente, a que su equipo no podía permitirse el lujo de dejarle de lateral. El Barça sí
Bale sería lateral, pero también sería un extremo (¿Qué es Alves, además del mejor lateral derecho del mundo?).
Dentro del mismo partido y sin hacer cambios, las opciones serían infinitas. Hasta se abriría la puerta a jugar con los dos laterales arriba, retrasándose Busquets a la defensa y Messi al centro del campo.
En defensa, no nos engañemos, no será muy exigido y sólo necesitará un poco de cabeza y colocación para superar con creces a Adriano o Maxwell. No lo hará mejor defensivamente que Abidal, pero nos recordará a él sacando el balón y cerrando el segundo palo por alto. Gana el choque y no recibe prácticamente tarjetas.
Bale podría pasarlo mal si su función fuera la de aguantar el sitio en un equipo defensivo, pero es muy bueno buscando la anticipación y el robo. Si Tito quiere presionar tras pérdida, Bale es su hombre. Puede que la presión de los 6 segundos pase a ser la de los cuatro segundos y medio.
En la semifinal que se jugó en el Bernabéu ví un gran Bayern, que tuvo la posesión y jugaba con extremos, un 4-3-3 que se parecería al nuestro, si no fuera por el Llorente que tenían arriba. En ese equipo, que me encantó, jugaban dos laterales largos. Uno de ellos, Alaba, derrochó potencia por banda izquierda y sembró el pánico en una defensa que ya tenía bastante con tapar a los tres de arriba. El otro, Lahm, con sus amagos de pase y recortes desajustaba hasta el peinado de Cristiano y, mientras los blancos protegían a Robben y Ribery, el lateral derecho se marcó el pase de gol que dio origen al penalty.
La labor que tendría Tito sería la de frenar a los dos pura sangre con los que contaría, pero para eso se ha hecho Jockey, no?.