DETALLES EN FORMA DE SUPERCOPA

Por Marc Hernández, Fdeprimera

Tras un resultado ajustado, a la par que positivo, en el partido de ida disputado en el Camp Nou (3-2), el Barça afrontará la vuelta de la Supercopa con la intención de ganar el título a un Real Madrid que, a diferencia del año pasado, anda más justo de fuerzas que su rival. El partido, a priori, presenta dos cambios importantes respecto al encuentro del Camp Nou; por un lado, el conjunto de Mourinho puede recuperar a Pepe de su lesión por el percance que tuvo con Casillas en el primer partido de Liga; por el otro, el factor campo que, sumado al resultado ajustado de la ida, determinará un planteamiento más agresivo.

Con ello, Tito podría presentar algunos cambios en la alineación. La suplencia de Xavi en Liga y el mal partido de Cesc en Pamplona darían por supuesta la titularidad del de Terrassa, que empezó la temporada muy fresco y ágil. Ante la duda de Puyol, Mascherano ocuparía su sitio si los médicos no permiten forzar al de la Pobla de Segur. La otra incógnita la protagoniza el lateral izquierdo que, con Adriano titular en la ida, Tito podría optar por la entrada de Jordi Alba, aunque exponerle en el Bernabéu podría ser contraproducente. Por otro lado, Vilanova podría adoptar ciertos mecanismos más conservadores para garantizar una mejor pérdida para garantizar una recuperación de balón más rápida y eficaz, con el fin de solucionar posibles problemas en una transición defensiva que se antoja como el punto débil del equipo.

Para ello podría ser significativo el papel de Dani Alves. La baja por enfermedad de Eric Abidal y  el posterior fichaje de Jordi Alba han enterrado el cierre de tres en favor de la presencia de los laterales largos. Con ello, el Barcelona suma un futbolista más al ataque, con todo lo que eso conlleva, pero le resta eficacia a la famosa red de seguridad. Es aquí dónde entraría el brasileño: como bien pudimos ver en pretemporada- el partido ante el PSG fue el máximo exponente-, los laterales han asumido un papel más relevante y, si bien con Guardiola se caracterizaban por desdoblar al extremo por fuera, con Tito el rol se ha invertido y podemos ver, en muchas ocasiones, como Alves incide por dentro con Alexis o Pedro fijando por fuera.

Este nuevo mecanismo permitiría al Barcelona sumar un nuevo futbolista en la media formando una especie de doble pivote con Busquets, con lo que en la mayoría de las ocasiones el equipo conseguiría la superioridad numérica en zonas de balón, permitiendo al equipo avanzar posiciones. La calidad de la pérdida mejoraría y, gracias al dominio de la segunda jugada de Alves y Busquets, el Barça tendría más opciones para recuperar el  balón de manera más rápida y eficaz, en campo contrario y sin peligro- relativo- de desorganizarse. Aunque teóricamente la tendencia interior de Alves se extienda en zonas de influencia de Xavi, el rol más mediapunta del egarense permitiría la adopción de este movimiento en partidos de máxima exigencia como el del Bernabéu.

Es por eso que Tito podría recurrir a decantar el juego por la banda derecha, lugar dónde se acumulan futbolistas como Piqué, Xavi, Messi, Alexis y los mismos Alves y Busquets, para terminar en la banda contraria, la izquierda, con un Pedro muy agresivo en los desmarques a la espalda de la defensa, un Iniesta más abierto para buscar el uno contra uno con Khedira en las conducciones interiores y un incisivo Jordi Alba en el desdoblamiento por fuera. Un Barça más agresivo y vertical en ¾ que podría sacar rédito desorganizando desde el balance si logra finalizar sus acciones ofensivas, con el fin de evitar los poderosos contraataques madridistas.