112 días después de que Pep Guardiola anunciase que dejaba el Fútbol Club Barcelona, el balón volverá a rodar en competición oficial. Como todo buen verano culé que se precie, han sido tiempo de dudas sobre el equipo, esta vez sobredimensionadas por la figura del nuevo entrenador, Tito Vilanova, el cual en tan corto período de tiempo fue objeto de las opiniones mas extremas, en uno u otro sentido. Sin embargo, cuando el balón ruede, las dudas desaparecerán. El barcelonismo, aún con el recuerdo fresco de su líder espiritual, volverá a tener una nueva esperanza.

La presentación a su público no será en el Gamper. De hecho, hace ya tiempo que el trofeo casero ha perdido su importancia, siendo desplazado el “aquest any si” a otros escenarios. En esta ocasión será ya la competición liguera y el rival será la Real Sociedad. El conjunto del siempre cuestionado Montanier tiene un objetivo claro para esta temporada: volver a ser divertidos. Calidad y frescura tienen, desde luego, y las prestaciones deben aumentar respecto a la templada campaña anterior. Se ha reforzado muy bien, con jugadores tan atractivos como José Ángel o Gonzalo Castro, a lo que hay que sumar la continuidad de Griezmann y Carlos Vela. La mala noticia del conjunto txuri-urdin la pone la retirada de Aramburu, tótem del su equipo, pero que debe venir acompañada de la eclosión del jovencísimo Rubén Pardo, que junto con Illaramendi asegura que la Real Sociedad salga a mandar, y disfrutar, en gran parte del campeonato. Definitivamente, es un conjunto, que si no le alcanza el terremoto, debe ser de obligado seguimiento.
Sobre lo que nos ofrecerá el domingo pues hay dudas. A las circunstancias que siempre acompañan a la primera jornada de un campeonato liguero, llenándola de incertidumbre y aún de probaturas, está el propio carácter de su técnico que probó distintos dibujos el año pasado según el rival, con éxito dispar, e incluso con fracaso rotundo. A esto hay que sumar que jugadores como Griezmann y Xabi Prieto no fueron todo lo indiscutibles que deberían ser por su calidad, y siendo dos jugadores tan definitorios de su equipo no hace más que alimentar esta sensación. No obstante lo normal es que la Real Sociedad salga al Camp Nou a buscar a los blaugrana arriba, no regalándole metros, evitando ser sometida en su frontal. A partir de ahí, el plan para hacer daño está claro: vértigo y velocidad por la banda izquierda con José Ángel y Castro o Griezmann, en una fórmula que tanto hizo sufrir en el pasado a la banda derecha del Barça, mientras que la pausa y el control del juego cuando necesiten posesiones largas para descansar serán en la banda derecha, con un Xabi Prieto con una tendencia mucho mas interior que el que sea su compañero en el interior zurdo.
El Barcelona por su parte tampoco presenta las ideas tan claras como se supone para esta primera jornada. El amistoso en Puerto Rico y la Supercopa contra el Real Madrid invitan a imaginar que Vilanova ofrecerá cambios en el equipo, no esperemos un once de gala. Todo lo que nos tenga que enseñar posiblemente quede apuntado en detalles, pero no veremos todo el muestrario que el equipo ofrecerá este año para volver a recuperar el trono. Al fin y al cabo, aún estamos en pretemporada.