PORTERÍA 

Siguen: 
1. Oier: 1989, sexta temporada en el filial y en el Club. Portero titular y casi tercer guardameta del primer equipo. Seguro en el juego aéreo, correcto con los pies y con facilidad para encontrar siempre al hombre adecuado para iniciar la jugada. Pese a su gran altura es muy ágil. Irregular. 
13. Masip: 1989, cuarta temporada en el filial y novena en el Club. Difícilmente superable en el uno contra uno. Portero muy intuitivo y con una sangre fría envidiable. Con los pies es el mejor de los tres arqueros disponibles. Pese a su escasa estatura tiene gran capacidad de salto, aunque suele sufrir mucho en los tiros lejanos. 

Altas: 
25. Bañuz: 1993, primera temporada en el filial y segunda en el Club. La campaña pasada rindió a un nivel excelente a las órdenes de Òscar García, donde demostró su capacidad de adaptación y su gran jerarquía bajo palos. Sus mayores virtudes son el dominio que posee del área, su colocación y el juego aéreo. Ha de mejorar ese juego de pies tan necesario en los porteros de la Masia, porque todavía se le ve intranquilo cuando los centrales tocan el balón demasiado cerca de su zona. Mucho margen de mejora. 
Bajas: Miño (RCD Mallorca). 
Todavía es una incógnita cual será el trato que dará Eusebio a sus guardametas esta temporada. En la pasada campaña organizó rotaciones de 7 partidos para cada uno y cumplidos éstos el elegido para la titularidad fue Oier Olazábal. Cabe esperar que la dinámica esta temporada sea la misma. De momento, el dueño de la portería en las cinco primeras jornadas ha sido Oier. 
DEFENSA  
Siguen

3. Sergi Gómez: 1992, segunda temporada en el filial y séptima en el Club. Esta campaña será clave para el devenir del futbolista y para comprobar si el estancamiento del pasado año fue puntual. Gómez siempre ha destacado por su excelente colocación en el campo; la cual le ayuda a disimular su déficit en la aceleración. Central jerárquico, potente, inteligente y contundente. Oxigena bien en corto pero también es muy hábil mandando diagonales en largo. 

5. Planas: 1991, tercera temporada en el filial y duodécima en el Club. Originalmente es un lateral izquierdo rápido e intenso, a pesar de que está teniendo muchos minutos en el eje central debido a la ausencia de efectivos. Bien en la conducción, correcto en los centros y acertado a la hora de escoger las subidas por la banda. 
2. Balliu: 1992, segunda temporada en el equipo y octava en el Club. Es un lateral que prioriza siempre labores defensivas y al que a veces –cada vez menos- le cuesta proyectarse en ataque a pesar de ser rápido en el repliegue. Aunque el año pasado sólo tuvo minutos como lateral derecho, Balliu puede jugar también por la banda izquierda y en el centro de la defensa. Debe adquirir mayor constancia. 
Altas
35. Grimaldo: 1995, primera temporada en el filial y quinta en el Club. Lateral izquierdo de talento base ofensivo; antes de fichar por el Infantil del Barça jugaba de extremo e interior en el Valencia CF. Competitivo, técnico y de importante inteligencia táctica. Su principal diferencia con el resto de laterales de la plantilla es que un gran porcentaje de las veces que sube al ataque no lo hace desdoblando al extremo, sino que incide y combina por dentro. 
6. Lombán: 1987, fichado del Xerez CD. En su primera temporada en el club se pretende que aporte veteranía y experiencia a la plantilla más joven de la Liga Adelante. Es un central contundente y enérgico en el choque, pero en algunas ocasiones se precipita y yerra en la elección. Debe aprender a ocupar el espacio que deja su compañero de zaga cuando éste conduce para buscar salida limpia del balón. 
16. Ié: 1994, fichado del Sporting de Lisboa. El pretendido portugués ha sido incorporado a la plantilla para reforzar el eje central, aunque también tiene condiciones para jugar de lateral e incluso extremo diestro. Es un marcador pegajoso, de los que asfixia al rival. Veloz, fuerte y con un disparo lejano excelente. 
19. Justé: 1992, fichado del Nàstic de Tarragona. Fue la última alta que cerró la directiva culé. A pesar de dominar con más holgura las facetas defensivas del juego, ofrece continuamente ayuda y apoyo en la fase ofensiva de éste. Se posiciona con autoridad y se siente cómodo con balón. 
Bajas: Montoya (primer equipo), Bartra (primer equipo), Muniesa (primer equipo), Armando (Tiburones Rojos de Veracruz), Oriol Rosell (Sporting Kansas City) y Sergio Ayala (cedido al Alavés). 
En lo que respecta a los centrales, no se acaban de entender las decisiones tomadas por el cuerpo técnico. Con los ascensos de Bartra y Muniesa, las ventas de Armando y Rosell, la larga recuperación postoperatoria de Edgar Ié y la disponibilidad exclusiva de dos jugadores para dos puestos, la cesión de Ayala al Alavés resulta inexplicable. Y mención aparte merecería la salida gratuita del juvenil Edu Campadabal -central y lateral derecho casi impecable- que hubiera mejorado exponencialmente la plantilla. 
Tomadas las decisiones, Sergi Gómez y Lombán están condenados a entenderse y a corregir las carencias mostradas en las primeras jornadas. Especialmente Gómez, que aún está a tiempo de demostrar que sigue siendo aquel futbolista casi impecable que nos enamoró a todos en los playoff de ascenso a Segunda División. Por el momento, ha jugado tres partidos y ha sido expulsado en dos. Hecho que ha obligado a Eusebio Sacristán a mover a Planas al centro de la defensa, donde el lateral se ha mostrado aplicado y multiplicado. 
Los días en los que Planas tenga que desplazarse de la banda izquierda, ésta quedará satisfactoriamente ocupada por Alejandro Grimaldo. En la derecha, Balliu será el encargado de hacer olvidar al Miniestadi a Martín Montoya –ardua labor-. Si no lo consigue, tendrá que dejar paso a Sergi Justé. 
En pretemporada, Sacristán probó con Patric Gabarrón en el lateral derecho, pero salvo catástrofe no lo volveremos a ver ahí. 
CENTRO DEL CAMPO 
Siguen
4. Ilie: 1990, cuarta temporada en el filial y sexta en el Club. Tras superar la grave lesión que le mantuvo alejado del terreno de juego toda la pasada campaña, el mediocentro barcelonés inicia ésta con más fuerza que nunca. Sin ser un futbolista espectacular, sí es regular y eficaz como el que más. Se incrusta entre centrales para conectar con ellos en la salida del balón y siempre lo dirige con sentido. Muy inteligente procesando la jugada, de envidiable posicionamiento en el campo y gran conservador del balón. 
20. Gus Ledes: 1992, segunda temporada en el filial y séptima en el Club. Òscar García lo convirtió en el mediocentro titular –antes hacía las labores de interior- del ya histórico Juvenil A campeón de todo en la 2010/2011. Gus es un virtuoso en la recuperación, buen repartidor de juego y un pivote que se siente muy cómodo conduciendo el balón y superando líneas rivales con él en los pies. Tiene un disparo potentísimo desde fuera del área. 

10. Sergi Roberto: 1992, cuarta –y definitiva- temporada en el filial y séptima en el Club. La joya del equipo, el futbolista total. Más todocampista que centrocampista; capaz de dominar muchísimos metros de terreno. Técnico, veloz, con apariciones en área rival, sacrificado y recuperador. Se asocia a las mil maravillas, crea y reparte juego, conduce, amontona a su alrededor a los futbolistas rivales y permite reunir a los propios en campo enemigo. Le falta capacidad de liderazgo pero le sobra de todo lo demás; este año puede que incluso el Miniestadi se le quede pequeño. 

12. Rafinha: 1993, segunda temporada en el filial y séptima en el Club. Originalmente es interior, pero ya se ha desempeñado como falso 9, extremo e incluso mediocentro. Comparte con su hermano mayor la calidad técnica, pero es más fuerte, más rápido y más recuperador que éste. No es tan brillante, le gusta jugar más fácil y directo; piensa y ejecuta casi a la vez. A pesar de que con balón es un lujo de futbolista y utiliza muy bien las dos piernas, cabe destacar cómo juega sin él y sus movimientos con el cuerpo. 
8. Espinosa: 1993, segunda temporada en el filial y séptima en el Club. Interior completísimo: visión panorámica del juego, movilidad permanente, brillante conducción del balón y facilidad para romper líneas. Genial en el juego sin balón y maravilloso con él en los pies. Sus pases son tan precisos como imprevisibles y tiene una capacidad excepcional para encontrar huecos. Debe sacrificarse más en labores defensivas aunque ya está en el buen camino. 
Altas
14. Patric: 1993, primera temporada en el filial y cuarta en el Club. Interior reconvertido en pivote. Es muy enérgico e intenso en la presión y le cuesta dosificar fuerzas porque siempre juega al 200% de sus posibilidades. Buena técnica, buen golpeo de balón y gran físico. Correcto en todo sin destacar especialmente en nada. Debe mejorar los movimientos tácticos. 
18. Cá: 1993, fichado del Sporting de Lisboa. Aunque cuenta con una buena visión del juego y unas cualidades técnicas envidiables, podemos hablar de él como un pivote defensivo más destructor que constructor. Magnifico recuperador de balones; siempre se anticipa, ya sea en el juego aéreo o por bajo. Muy potente en el salto. 
9. Luis Alberto: 1992, cedido durante una temporada por el Sevilla FC. Hasta el momento ha sido el recién llegado que más positivamente nos ha sorprendido a todos, marcando dos goles en dos partidos como titular y asistiendo otros dos. Tiene un prodigioso sentido del juego y una visión panorámica que le permite poner el balón en huecos donde otros ven muros. En su club de origen jugaba de ‘10’ pero los minutos que ha tenido en Can Barça han sido como interior izquierdo. Deberá perder timidez y aprender a situarse y fijar a diferente altura que el interior que le acompañe. 
21. Quintillà: 1993, primera temporada en el filial y tercera en el Club. Ha sido la sorpresa del verano, ya que nadie esperaba que este interior zurdo continuase en el Barça. Es un ejemplo de dedicación y constancia en el trabajo y luchará por ganarse en puesto en el equipo aunque es prácticamente descartable que esto suceda. Tiene buena visión de juego, pero le penaliza su incapacidad para jugar al primer toque. 
Bajas: Jonathan Dos Santos (primer equipo), Martí Riverola (Bologna FC) y Carlos Carmona (Real Sporting de Gijón). 
Escogido primer capitán por unanimidad, este año Ilie no será únicamente pieza clave en el vestuario sino que también le aguarda un lugar privilegiado en los planes de Eusebio. Con Dos Santos ascendido y Riverola en Italia, la titularidad le pertenece. Gus será la alternativa y un recurso a tener en cuenta cuando la presión rival ahogue al equipo. En principio, no se espera que ni Patric ni Cá cuenten con demasiados minutos. 
Resulta difícil pronosticar quien será la pareja de interiores en cada partido, ya que es la demarcación en la que más calidad acumula el filial. Eusebio tendrá la difícil tarea de gestionar el talento de los Sergi Roberto, Rafinha, Espinosa y Luis Alberto (podemos descartar que Quintillà vaya a tener opciones reales de hacerse con un puesto). 
Lo único que parece claro es que el interior derecho pertenece a Sergi Roberto y que su compañero será una incógnita hasta la lectura de las alineaciones. Se preveía a principio de temporada que Rafinha como falso 9 quedaría en el olvido y que sería el interior izquierdo titular, pero de nuevo Eusebio nos ha sorprendido en este inicio de campaña utilizando a Lobato por dentro y a Rafa en la línea delantera. Tras una genial pretemporada, Espinosa parece que, una vez más, quedará relegado a un segundo plano. O tercero, porque es posible que el técnico vallisoletano apueste antes por el cedido Luis Alberto. 
DELANTERA  
Siguen

7. Deulofeu: 1994, segunda temporada en el filial y décima en el Club. El mayor potencial y el futbolista más desequilibrante del equipo. Entre sus innumerables virtudes destacan sus cambios de ritmo –hasta tres en una misma carrera-, su velocidad con y sin balón y su potente disparo. Es un jugador muy vertical, de largo el que más profundidad aporta al juego. Descarado y atrevido, tiene una facilidad casi humillante para desbordar en el uno contra uno: le encanta enseñar el balón para luego regatear y dejar en el sitio a su oponente. Cuando está en banda izquierda le gusta internarse hacia el centro a pie cambiado con la portería entre ceja y ceja; en la derecha, toca hacia fuera, arrastra rivales, llega a la línea de fondo y pone el centro buscando a un rematador en el área; por el centro, se libera de cargas defensivas, desordena las defensas rivales y busca más la combinación con sus compañeros. Es un extremo muy difícil de marcar salvo si en el cuerpo a cuerpo la superioridad física es muy manifiesta. Debe trabajar para mejorar en la toma de decisiones y conseguir de sí mismo mayor implicación defensiva. De la misma manera que nunca baja los brazos cuando se trata de atacar, tiene que adquirir un mayor sentido colectivo del juego y no bajarlos cuando se trata de ejecutar la presión en una pérdida de balón. El futuro está en sus pies. 

15. Kiko Femenía: 1991, segunda temporada en el filial y en el Club. La pasada campaña tuvo verdaderos problemas para adaptarse al modelo de juego del Barça y cumplir con las expectativas. Tiene capacidad para abarcar toda la banda derecha, pero se le debe pedir mayor amplitud para habilitar pasillos interiores. Aún se viene abajo con facilidad, pero es de justicia reconocer que en este inicio de temporada se le vislumbra varios escalones por encima de lo mostrado hasta el momento. 
17. Lobato: 1989, segunda temporada en el filial y en el Club tras su paso por el Hospitalet. Cuando se daba por hecho su salida del Barça, Eusebio decidió ponerle el cartel de intransferible y contar con él incluso para jugar por dentro. Es un futbolista zurdo, comprometido en la presión y con buen uno contra uno. Cuando juega de extremo derecho debe partir de una posición más abierta para buscar la espalda del central por el pasillo entre éste y el lateral. 
Altas
34. Dongou: 1995, primera temporada en el filial y quinta en el Club. Un físico poderosísimo y una abrumadora cantidad de goles por temporada definen al futbolista más joven de la plantilla. Técnico, veloz y trabajador incansable. En ataque estático, al contragolpe, de espaldas a la portería o cayendo en banda. Se mueve muy bien, asiste de maravilla y define todavía mejor. Es muy joven y aún no se le vislumbra techo. 
23. Miguel Maza: 1993, primera temporada en el filial y segunda en el Club. Su polivalencia le convierte en un futbolista muy completo. Puede jugar en cualquier posición de ataque y siempre cumple con notable, aunque él prefiere jugar de extremo izquierdo. Es especialista en las acciones a balón parado y la colocación de sus lanzamientos de falta directa es envidiable. Deberá ser más competitivo para adaptarse a la Segunda División. 
24. Román: 1993, fichado del Manchester City. En el club inglés acostumbraba a jugar de mediapunta, pero aquí todo parece indicar que jugará escorado a la banda, sea cual sea ésta. Virtuoso técnico, maneja bien ambas piernas y tiene una gran habilidad para el regate. La capacidad goleadora también destaca entre sus virtudes. 
22. Araujo: 1992, cedido durante dos temporadas por el Boca Juniors. Futbolista pasional que aportará intensidad al juego del B. En ocasiones incluso juega pasado de revoluciones. Puede aportar goles desde cualquier demarcación de ataque y en este inicio de campaña ya lo hemos visto jugar en la banda izquierda y de falso delantero centro. Aún tiene que asimilar muchos conceptos del juego de posición si quiere hacerse con un sitio. 
Bajas: Rodri (cedido al Sheffield Wednesday). 
Nueve futbolistas para tres puestos; la competencia por la titularidad en la línea atacante va a ser férrea. Esperemos que ésta se gestione bien y sirva como motivación para los jugadores y no como excusa conformista para el estancamiento. 
En principio, cabe esperar que los futbolistas que ocupen más a menudo las bandas sean Deulofeu y Lobato, al cual Eusebio tiene en gran consideración. Kiko Femenía sería el tercer extremo y Miguel Á. Sainz y Joan À. Román tendrán que luchar incluso por ganarse un puesto en las convocatorias. 
El centro del ataque dependerá en gran parte de los interiores. Si Luis Alberto o Espinosa son elegidos para acompañar a Sergi Roberto por dentro, es prácticamente seguro que Rafinha ocupará ese espacio (raramente el técnico vallisoletano se permite el lujo de prescindir de él). El futbolista brasileño es especialmente productivo en esta demarcación cuando el equipo se enfrenta a defensas muy encerradas, ya que baja casi a la base cuando el B inicia la jugada y obliga a los centrales rivales a salir a buscarlo. 
Si Rafa se afinca en el interior –o en banda-, la primera opción pasa a ser Dongou. El camerunés será valiosísimo en cualquier opción de contragolpe y ayudará a desordenar las zagas rivales para habilitar la incursión de sus compañeros. 
El rol de Araujo será secundario hasta que demuestre mayor adaptación al juego culé.