TROURO:

Qué pasa Marc!
Desde tu comentario sobre el “Alves socio del Busi organizador jefe” he estado toda la tarde dándole vueltas…

A ver si puedes hacer algo con esto. Si te apetece profundizar…
Si no te apetece o no te gusta o te parece demente ya lo acabaría yo.
Suelo hacer los posts de un golpe, los currados, de 2 o 3 y este es sólo el 1º. 
Si quieres darle caña, variar alguna cosa, ampliar… Tó pa tí. Ahí va:
XAVI POR MONTOYA
Xavi ha sido el cerebro, la razón de ser y condición sin ecuanon del juego más admirado de la historia en el fútbol. Barça y España han sido dirigidas por el sr. Hernández en los mejores momentos de su historia. Lo digo porque lo veo así. 
“… pero ya no era ayer, sino mañana” que diría Sabina.
Creo, sin ser hombre de fe, que ni el presente ni el futuro son suyos. No al menos como protagonista. Xavi 2012 no tiene sitio fijo en el interior titular del Barça 2012. Por otro lado, la mediapunta es de Messi. El mediocentro de Busi. 
Y nadie va a dar el paso de sentar a Xavi, ningún jugador. Ni se les puede exigir, seria irresponsable, contraproducente y abocado al fracaso. El especialista decía como se jugaba, sin él, el juego cambia.
Porque el rival no estará nunca más tan SOMETIDO: encerrado, sin balón y persiguiendo sombras. Nos atacarán más, más veces y el balón no se moverá tan rápido, preciso y sin riesgos. “nos hemos acostumbrado a cierto «duerme vela»” decía Papito.
¿A qué jugamos ahora? Hay tantas posibilidades… ¿A cuántos juegos podemos jugar?  
Revisamos la plantilla y encontramos futbolistas para presionar, delanteros para jugar al espacio, algo de pausa, laterales largos, centrales y porteros para vivir lejos del área, velocidad y resistencia, habilidad, Messi, Iniesta… Parece divertido.
Por allá por 2011 escribí “aprovechemos otra facetas del brasileño. Su «centrocampismo». Lo hemos visto con Brasil y Sevilla. En el Barça también, aunque solo en determinados momentos, porque en Barcelona le ha tocado ser «la banda». Pero no olvidemos como «la toca» el brasileño y la intensidad que aporta en la presión tras pérdida.. Dani es grande en la asociación y jugando por dentro”. Pero parecía una locura contando con Xavi, Keita, Iniesta… y tal vez lo era. Hoy tiene, como mínimo, más sentido. Cuando Fdeprimera lo menciona en comentarios evoca en mi mente aquellos partidos de Alves centrocampista con Brasil con Maicon de “2”, creo recordar. 
A partir de ahí empecé (volví) a darle vueltas al tema.
Alves ya fue organizador de un equipo que no funcionaba del todo mal, DESDE EL LATERAL, aunque muy interior y con Navas por delante, no como carrilero. Alves, como Cesc o Song son interiores que creo que le gustarían a Van gaal. 
Veo muchas ventajas:
-Entraría Montoya en el “11” que ha ofrecido ultimamente nivel de selección española, se dice pronto, cuando ha tenido ocasión. Con un comportamiento paciente e inmaculado ha demostrado nivel y ganas de ser el lateral derecho de este equipo.
– Ganaríamos, con Dani, un interior con: recorrido, disparo lejano, presión tras pérdida, apariciones en área contraria, ayudas al lateral derecho y al mediocentro tanto en creación como en defensa, intensidad y técnica defensiva… Todo ello con un buen nivel de asociación y último pase. Y una frondosa barba.
-Fdeprimera: “La base puede ser compartida por Alves y Busquets. Por un lado, ayudas a Sergio por si no está del todo preparado para asumir tal responsabilidad” “El dominio de la segunda jugada de ambos es brutal”. Una evolución más de Busi con Alves al lado pinta muy bien.

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Trouro,
Me gusta mucho tu iniciativa. Pero creo te confundes, en el comentario yo no me refería a sacar a Alves del lateral, al contrario.
¿Viste el amistoso ante el PSG? Si no es así, descárgatelo. Me encantó el partido tanto de Alves como de Busquets. El Barça jugó con V. Valdés; Dani Alves, Puyol, Mascherano, Planas; Sergio, S. Roberto, Rafinha; Messi; Alexis y Afellay. 
En ese partido, el Barça contaba con dos interiores que destacan por su trabajo por delante del balón (Sergi Roberto-Rafinha), por lo que Busquets asumió la responsabilidad de mandar el primer pase y dirigir al equipo de un lado a otro. Su partido, a decir verdad, me impresionó. Tú sabes más que nadie que nunca tuve una especial predilección por Sergio, pero su evolución el año pasado ya fue interesante y en esta pretemporada me ha encantado. Las expectativas se cumplieron tanto en el siguiente amistoso contra el Manchester United (0-0) como en la ida de la Supercopa de España ante el Real Madrid (3-2). Por primera vez asumió ser el mediocentro, en mayúsculas, del equipo. Sin Xavi de por medio, Busi asumió la responsabilidad. No obstante, la utilidad que quiere sacarle Tito a Xavi nos devuelve a la versión más «apoyo» del de Badía. Eso sí: yo quiero verlo mandar. Decidir dirección, tiempo, espacio. La duda: ¿está lo suficientemente preparado? Lo cual esta pregunta nos lleva de nuevo a Alves.

En ese mismo partido ante el PSG- tuvo continuidad en la primera parte ante el Manchester United–, Alves asumía la salida por fuera por falta de perfiles que pudiesen sacar el balón por dentro– Puyol y Mascherano–. El gesto técnico del brasileño, desde el lateral, le convierte en prácticamente indefendible porque tiene muchísimo espacio en esa zona del campo. El brasileño salía con el balón controlado para luego adentrarse hacia puestos interiores, ya fuera bien con una asociación bien con una conducción. Con ello, el equipo lograba salir limpio, avanzar posiciones y establecerse en campo contrario. Además, cuando el equipo perdía el balón la novedosa posición del brasileño le permitía estar más cerca del balón, con lo que a la intuición de Busquets para robar presionando arriba se le sumaba el excelente dominio de la segunda jugada del lateral. Como el Barça acumulaba muchos hombres en esa zona– el interior, Messi, Alexis…–, el equipo recuperaba la pelota rápidamente y el PSG apenas podía salir y enlazar algún ataque, a pesar de la presencia de Ibrahimovic. 

La otra gran ventaja la encontramos en el rol de los interiores. Como bien he dicho antes, Sergi Roberto y Rafinha destacan– y se especializan– por su trabajo por delante del balón, pero no por detrás. Esa especie de doble pivote que formaban Busquets y Alves cuando el lateral se sumaba al medio permitía a los interiores potenciar su aparición entre líneas y su peso en la base era más bien limitado. En todo caso, el afán de Messi por bajar a recibir en la base y aumentar su zona de influencia se compensaba abriendo la posición del ’10’ a la banda derecha. Los interiores picaban por delante suyo, con el fin de darle coherencia a la dinámica posicional de recibir escalonados. Recibiendo abierto y con los interiores por delante, Messi siempre recibía de cara y tenía al menos dos referencias por delante para combinar, asistir o bien iniciar slalom. 

Cuando analicé ese partido me di cuenta de que Cesc cuajaba a la perfección en la dinámica de movimientos. Por un lado, el de Arenys podía centrar su trabajo en sus apariciones entre líneas– la famosa posición flotante, moviéndose por todo el eje horizontal–, cargar el área con su llegada desde la segunda línea y caer en banda para liberar a Alexis de fijar en amplitud. Y, por el otro, el ‘4’ no estaba obligado a participar en la base pero tampoco se le expulsaba de esa zona, sino que podía aparecer cuando él quisiera sin que ello provocase ningún problema estructural. ¿Los problemas de este mecanismo? El extremo derecho. Y más aún si es Alexis. Tito le dio galones al chileno, que decidía cuando fijar por fuera para ofrecer ese espacio por dentro que aprovechaba Alves en salida, y, una vez establecido el ataque organizado, el extremo se descolgaba hacia el área y el brasileño le desdoblaba por fuera. No obstante, fijar en la línea de cal a Alexis era desaprovechar, en cierta medida, sus movimientos largos y profundos, además de renunciar a su cuota de ruptura para cargar el área. 

Ésa es mi opinión por la cual defiendo que Alves por dentro puede ser la solución a nuestros problemas. Por un lado, te garantizas la salida si no puedes salir por dentro; ganas seguridad en transición defensiva y puedes encabir a Cesc y a Alexis en un rol que disminuye su influencia en el conjunto pero potencia sus principales habilidades sin que se les pida más de lo que ahora son capaces de aportarte, con la intención de que cogan confianza y a la vez puedan asumir más responsabilidades de manera progresiva y eficaz. 

¿Que podría no funcionar? Probablemente, no soy entrenador y no tengo ni idea de cómo va esto. ¿Que me gustaría verlo? Muchísimo, pero eso ya es otra cosa ^^