MESSI COMO KIT DE SUPERVIVENCIA


El primer clásico liguero no apareció en el momento idóneo para el Fútbol Club Barcelona a pesar de lo que marca la tabla de clasificación.

El Real Madrid llegó al Camp Nou en vuelo, encadenando goleadas y buen juego, mientras que al Barça el partido le llegó con dos bajas fundamentales en su defensa: los centrales Piqué y Puyol al que incluso se debería sumar la de Abidal. El asunto, que nunca es menor contra ningún rival, hoy alcanzaba tintes dramáticos, no obstante enfrente estaba la que es posiblemente la mejor transición ofensiva de la historia.
Para poder arreglar esto, Tito Vilanova sorprendió con una alineación impensable horas antes. La principal variante en el once fue la inclusión de Adriano, lo que hacía prever que se apostaría por defensa de 3. Nada más lejos de la realidad, ya que el Barça apostó por una línea de 4 donde el brasileño jugó de central zurdo para añadir una nueva posición a su abanico. El objetivo era claro: buscar velocidad para rectificar y así poder vivir lo más lejos posible de Valdés.
La otra variante estuvo en la faceta ofensiva: el entrenador blaugrana por fin rompió sus dos extremos fijos para dar entrada en el mismo once a Cesc, Iniesta y Xavi. De hecho, esto no debe sorprendernos, ya decíamos horas antes que el Barça para sobrevivir al Real Madrid tendría que probar variantes nuevas. Sin embargo, en honor a la verdad, no fue la decisión mas brillante de Tito, aunque en su defensa hay que decir que fue el movimiento más lógico. Así el Barça se plantó con un 4-3-3 con Adriano de central, Cesc de interior zurdo muy adelantado en asociación con Messi e Iniesta de “extremo zurdo” para intentar ganar el partido que casi sentenciaría la Liga. O sea, en la práctica el conocido 4-2-2-2 Vilanoviano con los matices propios de que el de Fuentealbilla el que ocupase la banda.
La idea por lo tanto estaba clara: no se podía dejar espacio a Alonso ni aire al Real Madrid. De esta forma el equipo se colocó muy arriba, con una línea defensiva muy adelantada, situándose en el centro del campo o más allá incluso si podía, con una presión fuerte en primera línea y una siguiente línea de 4 para actuar sobre los receptores. O sea, en fase defensiva un 4-4-2 con Messi y Cesc como hombres más adelantados. ¿Por qué Cesc y Messi y no Iniesta o Pedro? Porque tener a Messi tan arriba significaba intimidar al Real Madrid, que dudase en un primer pase raseado hacia el centro del campo ya que un mal pase o mal control significaba un peligro mortal con el argentino ahí. Por su parte, Cesc es mucho más agresivo en la presión que Iniesta, pero presenta menos repliegue que Pedro, que debería controlar a Marcelo en sus subidas.
Por su parte el conjunto blanco no sorprendió. Mourinho llegó al Camp Nou con su 4-2-3-1 habitual, el que acostumbra poner siempre en el coliseo blaugrana, olvidándose de su triángulo de presión alta. Además mantuvo la carta ganadora para estos partidos en este recinto: Özil y su versatilidad. Veamos. El Real Madrid en fase defensiva cambia su dibujo mutándolo a un 4-5-1 que hoy fue casi siempre un 4-1-4-1 con Alonso como vértice defensivo. En este movimiento es clave el alemán que se incrusta en la línea de mediapuntas para defender. Es un movimiento interesante porque es una garantía defensiva, ya que Mesut en el Camp Nou suele hacer bastante daño con sus robos sobre todo incidiendo sobre Iniesta y/o Xavi, pero sobre todo, porque le permite tener mucho contacto con la pelota, durante mucho tiempo, desde muy atrás, lo que espacia mucho las posesiones del Barça, aumenta las del Real Madrid y le ayuda al conjunto blanco a establecerse en campo contrario. Además, como el conjunto culé sufre defendiendo en su propio campo, y más hoy, el movimiento aún se volvía más dramático. Así, Özil fue el amo del partido desde el contexto estructural, castigando al Barça en posiciones centrales interiores y laterales ofensivas. En este trabajo además contó con la ayuda de Karim, el otro jugador blanco dotado y preparado para aguantar la posesión, aunque su fútbol no llegó a la altura del 10 de la selección alemana.


El otro aspecto a destacar del Real Madrid es que no pudo establecer su famoso 3-3-1-3 en dominio posicional. Esto no es sorprendente, de hecho contra el Barça no puede hacerlo por el simple hecho de que está Messi enfrente y eso implica que el conjunto blanco se tenga que proteger en demasía. Para que nos hagamos una idea, lo comentado antes de que el Real Madrid no arriesga en el primer pase por tener enfrente a la pulga, es aplicado pero mas a lo bestia en esta distribución posicional.

Así, el Real Madrid salió al Camp Nou con un repliegue medio, olvidándose de la presión agresiva que suelen hacer los blancos contra los blaugrana en los instantes iniciales de los partidos. El objetivo era situarse cómodamente en su campo, quitando espacios al rival, sin exponerse para a partir de ahí castigar a la maltrecha línea defensiva blaugrana.
El partido se inició de este modo, de la forma descrita. El Barça teniendo el balón en posesiones y posiciones lejanas de Casillas y el Real Madrid aguantando en su repliegue flotante buscando tapar mas espacios que hombres y salir a la contra con velocidad. Y en honor a la verdad, fue el conjunto blanco superior, ejecutó mejor su plan. Los culés se encontraban con que llegaban a la medular sin apenas esfuerzo, ya que hasta que llegasen ahí el Real Madrid no veía necesario presionar. Sin embargo ahí si empezaba la batalla. El actual campeón de Liga obstaculizaba al centro del campo blaugrana con esa primera línea de 4 a lo que el Barça respondía con la fórmula que ha presentado todo este año: Xavi como iniciador para garantizar un inicio de la jugada limpio. El de Terrassa estaba en todas partes en un primer nivel de salida, volcando su posición hacia algún costado si era necesario, aunque preferiblemente buscaba estar centrado. Por su parte Busquets leía los movimientos de Xavi ocupando el hueco que él dejase libre para protegerse en transición defensiva, sin embargo, como Xavi iniciaba muchas veces en conducción, o como digo, en posiciones laterales, el de Badía muchas veces podía centrar la posición, algo que le benefició bastante.

Llegados a este punto es justo decir que la posesión llevada a cabo por el hoy capitán blaugrana fue mas efectista que efectiva. En ningún momento creó superioridades, ni consiguió establecer a su equipo en campo contrario o encontrar una fisura en su rival. Sin embargo Xavi se gusta con el balón y el Camp Nou se siente seguro cuando el mito viviente la conduce, por lo que la sensación de estar controlando mas que estar siendo controlado se sentía. Sin embargo, esto no era así. El Real Madrid tenía el control total de la situación sin sufrir en ningún momento y sin ser exigido, mientras que sus contras y posesiones con balón si eran peligrosas.

Busquets si fue mas efectivo, consciente de que delante de él había un abismo y detrás de él un drama. Cada posesión del de Badía era larga, masticada, apoyado en su riqueza técnica y elegancia, lo que permitía al Barça tener posesiones tranquilas, sin riesgo, de segundos. Además, este tiempo permitía a Xavi descolgarse y juntarse con Messi y Cesc en la frontal, como se preveía. Sin embargo Pepe y Ramos por detrás y Alonso mas la línea de 4 por delante controlaron la situación. El Barça estaba atascado y todos los ataques se dirigían hacia la derecha donde estaba Pedro, ya que este era la única referencia fija en ataque y además estaba haciendo bastante daño a Marcelo. Esta era la única buena noticia y la única pequeña grieta que mostraba el Real Madrid.
El Barça por dentro seguía sin encontrar la fluidez. Messi de referencia solo podía recepcionar de espaldas, o bajar hasta el centro del campo a iniciar, lo que aún favorecía más la presión defensiva del conjunto blanco y que disminuyesen su distancia entre líneas. Iniesta en la izquierda se encontraba sin espacio para poder dominar, y Cesc… jugó muy bien los primeros 5 minutos para luego desaparecer diluído por su francamente pésimo partido en lo técnico. Es importante señalarlo porque el jugador restó individualmente por esto pero también estructuralmente al restar espacio a Iniesta.
Con esta situación el Real Madrid reflejó en el marcador la superioridad mostrada en el campo en una jugada paradigmática de los conocidos males del Barça. Por un lado con un ataque zonal que mostró a todas las luces las carencias del conjunto catalán en fase defensiva, y por otro lado con un error relativo de Valdés, que volvió a demostrar que el portero no está desde hace un año. Además, tras este gol el FCB quedó aturdido y pudo llegar la derrota ya que todo lo anterior aún se magnificó mas, pero en un golpe de suerte, en una jugada que se adentró en el área por la derecha (solo podía ser ahí) el Barça volvió a entrar en el partido y a tener cierta superioridad.
Volvió a ser una superioridad efectista ya que en ningún momento hubo la sensación real de volver a marcar el 2º, pero al menos hubo más fluidez y ánimo. El Real Madrid lo detectó y replegó mas intensivamente, casi olvidándose de la transición ofensiva y así las opciones de que se moviera el marcador para alguno de los dos dejaron de ser reales hasta que se iniciase el 2º tiempo.
Los 45’ restantes ya no empezaron como acabaron los anteriores: los dos equipos salieron buscando al contrario de nuevo, volviendo a ocupar todos los metros del Camp Nou. Por lo tanto, el Real Madrid volvía a ser y sentir que era superior. Sin embargo dos hechos cambiaron el devenir del partido. Por un lado el gol de Messi y por otro lado la entrada de Alexis por Cesc siendo los dos hechos tan importantes que merecen mención por separado.
El gol de Messi fue fundamental más allá de lo mundano del marcador. Si el primer gol presentó la obviedad de que solo podía venir por la derecha, el decaimiento moral del Real Madrid solo podía llegar por un gol del argentino. Una vez más había minimizado al coloso blanco hasta igualarlo por encima de lo real con el equipo blaugrana. Además el gol fue de falta, en uno de los estigmas que está sangrando al Real Madrid: Casillas. De hecho es tan estigmatizador que aunque Iker no tiene culpa en el gol, no puede evitar quedar señalado y debilitar a su propio equipo.
Por otro lado está la entrada del chileno por Cesc, lo que trajo otro movimiento asociado: Iniesta al interior zurdo, a jugar por dentro. Se colocaba así la mejor banda zurda posible para el Barça con un Alba que jugó un buen partido, Iniesta mas centrado, y un extremo abierto que le de espacio y le libre de la lucha contra el lateral.
Empezaron ahí los mejores minutos para el Barça, que ya no acabarían hasta el final del partido. Con este movimiento en el sistema y con el Real Madrid aturdido el conjunto catalán por fin se situó y vivió en campo contrario, y esto trae añadidas otras ventajas que recordaron al Barça que todos conocemos. Por un lado Messi no tiene que bajar tanto a por el balón porque le llega a él, perfecto en vuelo y con varias líneas de pase. Por otro lado Busquets puede situarse mas centrado y acompañando a la posesión lo que le permite anticiparse y cortar mas, como a él le gusta y lo que le llevó a jugar una gran segunda parte. Por todo esto se puede asegurar que Iniesta le dio el partido al Barça, haciendo mucho daño por dentro, juntando rivales y soltándola, alargando posesiones, llevando el balón a la frontal, siendo indefendible. Tanto que por eso entró Essien, aunque era demasiado tarde.
Entre medias llegó el gol del Real Madrid que dejó una vez más al descubierto las carencias de Mascherano como central ya que se equivoca al salir tanto de su posición dejando un hueco demasiado grande a su espalda. Pero antes de eso el Barça tuvo el 3-1 y después de eso tuvo el 3-2. E incluso más allá del resultado aparecieron las buenas noticias de volver a ver al mejor Busquets, al mejor Iniesta, a un gran Alexis que jugó muy bien, a un Pedro nuevamente incisivo y con instinto y a un Messi dominante. No nos olvidamos de Xavi interesadamente sino que el capitán en esta última media hora estuvo ya sin peso lo que nos deja una pregunta que habrá que ver si se responde con el tiempo: ¿con el Barça en vuelo y establecido en la frontal contraria tiene Xavi como iniciador de la posesión sentido? Ya lo veremos.
El 2-2 fue el resultado final, lo que deja a los dos equipos contentos ya que vieron que pudieron ganar y además se libraron de la derrota. En el caso del Barça el resultado es especialmente bueno por conseguir mantener la sustancial ventaja en la tabla y por haber sobrevivido sin sus dos defensas centrales titulares, Abidal y sin Alves 70’. Ahora Tito tiene todo el tiempo del mundo para seguir evolucionando y mejorando cosas. Ya sabe(mos) que sus dos extremos manchándose las botas de cal no son requisito sine qua non y que Iniesta, Alexis y Pedro cada uno por sus motivos deben ser indiscutibles si están al 100%. Otras interrogantes como Xavi, Cesc, Alves o el sistema deberán ser respondidos con el tiempo. Que Vilanova pueda llegar a esa respuesta sin apuros se lo debe a Messi.