Empezaremos por el final. El final de una época negra en el Levante.

Para hacer referencia a dicha época, basta un nombre: Pedro Villarroel. El final de su esperpéntico mandato fue una de las mejores cosas que le pudieron ocurrir a la parroquia granota. No fue fácil ni sencillo, pero después de un tiempo las heridas provocadas por su gestión comienzan a cicatrizar. Como contrapartida a Villarroel está Quico Catalán, el presidente más joven de primera. Su llegada supuso un soplo de aire fresco, de golpe y porrazo el Levante se quitó todo ese olor a rancio. Se ha ido transformando en un club serio, que hace las cosas de manera ejemplar y del cual sus aficionados se sienten orgullosos. Prueba de ello es el aumento de masa social, llegando a los quince mil abonados, cifra más que aceptable para un club que… 
Otro nombre clave en el reciente pasado granota es Luis García Plaza. Es imposible entender el cambio social sin el técnico madrileño. Luis García llega al club en 2008 procedente del Benidorm, donde estuvo a punto de conseguir el ascenso a segunda división. A su llegada se encuentra un panorama desalentador, el club está inmerso en una espiral de destrucción, sin un duro en la caja y con apenas un puñado de jugadores con contrato, se forma un equipo de retales que sirve para mantener la categoría. Ya en la siguiente temporada, 2009-2010, el Levante protagoniza una gran segunda vuelta, fomentada sobre todo en su fortaleza como local y consigue el ascenso.
El reto se vuelve más difícil todavía en la temporada 2010-11. Vuelve a confeccionarse una plantilla de remaches, de jugadores sobrantes en otros equipos, mención especial para Felipe Caicedo, que acabaría convirtiéndose en una de las relevaciones de la liga. Aparte del ecuatoriano llegan jugadores como Del Horno, Munúa, Xavi Torres, Nano, Valdo…todos ellos con un rol importante. La primera vuelta de competición fue dificilísima para el Levante. Incapaz de mostrarse competitivo, llega al descanso invernal como último clasificado. La plantilla y el cuerpo técnico fueron capaces de darle la vuelta a la situación y firmaron una segunda vuelta espectacular que sirvió para mantenerse en primera.
En el verano de 2011 se produce la marcha de Luis García al Getafe. Manolo Salvador, director deportivo del club, vuelve a dar nueva muestra de su olfato y apuesta por Juan Ignacio Martínez como entrenador del primer equipo. Y…¡qué apuesta! Se trata de un técnico poco conocido, sin experiencia en primera división, y encima llega para sustituir a un técnico como Luis García, que hizo una gran labor.
La pretemporada no fue sencilla, JIM intenta cambiar el estilo de juego del equipo, intentar que sea más protagonista, que tenga más posesión de balón. Pero finalmente desiste y vuelve a la fórmula que utilizaba Luis García. El resultado no puede ser mejor, el Levante protagoniza un arranque espectacular, jalonado de victorias de prestigio como el 1-0 al Madrid en el Ciutat o el 0-3 en El Madrigal, que le permite auparse por primera vez en su historia al primer puesto de la tabla. Con la entrada en juego de la Copa del Rey el equipo sufre un pequeño bajón, empieza a jugar 2 partidos semanales y sufre una serie de lesiones de jugadores importantes. Finalmente se rehace, y logra conseguir la clasificación europea en la última jornada con una victoria por 3-0 frente al Athletic de Bilbao.
Merece mención aparte la sensacional temporada de A.Koné. Con 15 goles en liga y 2 en copa fue el factor diferencial para que el equipo pudiera luchar por Europa.
En el verano 2011 vuelven a producirse bajas importantes. Se marchan Koné, Xavi Torres, Cabral, Valdo,… todos ellos jugadores con roles muy importantes la pasada temporada. Pero Manolo Salvador vuelve a atinar. Mantiene la base del equipo y lo refuerza con Obafemi Martins, Pedro Ríos, C.Llel, D.Navarro, Pape Diop, Míchel, Gekas…
Los refuerzos están dando un rendimiento dispar. Martins es la revelación con 5 goles en X partidos, Pedro Ríos está dando buen rendimiento aunque peca de irregularidad, Llel empezó como titular pero ha acabado relegado al banquillo, D.Navarro es titular indiscutible (básicamente porque no tiene competencia en el puesto de central, el más débil de la plantilla), P.Diop es titular fijo en el doble pivote, Míchel se ha destapado como un gran llegador y cuenta cada vez con más minutos y Gekas ha ido perdiendo minutos de juego con la llegada de Martins.
Con todo esto, el once que el Levante pueda plantear el domingo frente al Barcelona sea el siguiente.
Munúa en la portería. Está en un gran momento de forma, protagonizando paradas que dan puntos. En defensa, con Pedro López sancionado, podrían formar Llel, Ballesteros, Navarro y Juanfran. Tanto Ballesteros como Juanfran viven una segunda juventud, D.Navarro está cometiendo muchos errores (de los que cuestan puntos) y Llel no acaba de convencer a JIM y será titular únicamente por la baja de Pedro López . En el medio campo no parecen haber dudas, a pesar del gran rendimiento ofrecido por Míchel. Diop y Iborra se postulan como titulares en el doble pivote. Buena presencia física de ambos, sobre todo de Diop, aportan ayudas constantes y son muy útiles en el juego aéreo. En la banda izquierda, Juanlu tiene el puesto asegurado. Ofrece muchísimo trabajo con constantes ayudas a su lateral. No tiene todavía el estado de forma previo a su lesión, pero sigue siendo una buena opción en los contraataques. En la derecha existen dudas, el entrenador no acaba de decidirse entre El Zhar y Pedro Ríos.
Como enganche actuaria Barkero. Ha bajado el nivel respecto al año pasado, aun así sigue siendo imprescindible, es el jugador de campo con más minutos disputados. Arriba hay pocas dudas, Martins está de dulce y hay que aprovecharlo.
¿Cómo planteará JIM el partido? Pues en principio buscará el mismo guión que la temporada pasada, con la diferencia sustancial de que Martins no es Koné. El marfileño era el que posibilitaba la salida del equipo, el que le permitía respirar. El equipo le buscaba y solía encontrarle. Siempre dispuesto a prestar un apoyo para que su equipo transitara. Martins es diferente. No busca tanto el apoyo en corto, prefiere el balón largo. Busca y penaliza la espalda de la defensa, baste como ejemplo la acción de la expulsión de Aranzubia el pasado fin de semana. Como consecuencia al Levante le cuesta más trabajo encontrar tan fácil la salida, pero cuando la encuentra es incluso más directo.
No parece que JIM vaya a variar mucho su esquema. Probablemente opte por un 4-4-1-1. Plantará sus dos líneas de cuatro jugadores muy juntas, en campo propio, esperando las embestidas del rival. Por lo demás, la receta de siempre, cometer los mínimos errores y tratar de penalizar al máximo los del rival. Aunque el Barça de Tito utilice más la banda que el de Pep, su gran amenaza sigue siendo Messi y las combinaciones en las que toma partido, y estas suelen producirse por dentro, es por tanto por ahí por donde debe empezar el Levante a levantar su muro. También será importante ver a qué altura se sitúan ambos interiores levantinistas. No son pocos los equipos que repliegan sus bandas hasta formar prácticamente una línea de 6 atrás (último ejemplo el Mallorca de Caparrós), aunque en el caso del Levante quizás sería contraproducente porque limitaría sus opciones de contraataque. 
El Ciutat de Valencia es un estadio que se le da bien al Barcelona. No en vano, en los últimos años ha acabado de ganar dos ligas allí (aunque en ambos partidos no pudo ganar). El año pasado en cambio tuvo más dificultades y consiguió llevarse el encuentro gracias a una remontada polémica. En cuanto el estado anímico, el Levante se presenta a la cita del domingo en un gran estado de forma. Desde el derbi de la Comunitat, en el que venció a su vecino, los granotas han obtenido 13 de 18 puntos posibles. Ahora mismo son cuartos en la tabla y con la moral por las nubes tras la victoria ante el Deportivo. Y todo después de un inicio de liga en el que consiguió más puntos de los que quizás mereciera.
Así se presenta el Levante, probablemente uno de los equipos que tenga más claro a lo que juega. Tienen un guión aprendido de memoria y son maestros en ejecutarlo. Son maestros en el arte de competir.