ADRIANO, HÉROE INESPERADO

Llegado el parón Navideño y muy cerca ya del ecuador real de la temporada, el viejo nuevo Barça de Tito ha tenido en Adriano Correia uno de esos unsung heroes de los que en no pocas ocasiones habla la prensa deportiva anglosajona. Un héroe no anticipado. Hombre de confianza para Tito, ha visto cómo su rol e importancia dentro del equipo se ha incrementado notablemente respecto a sus dos temporadas anteriores.

Hasta en esta campaña parece que va dejando atrás los problemas musculares y ello le permite al lateral gozar de una mayor continuidad en cuanto a partidos jugados (y seguidos). Mens sana in corpore sano, al final todo está relacionado creando un círculo virtuoso de confianza y rendimiento en el que se ahuyenta cualquier tétrico fantasma del pasado.
Cuando decimos hombre de confianza para el técnico lo corroboramos con cifras: 11 partidos jugados en Liga (9 de ellos de titular) para un total de 801 minutos, 3 PJ en Champions y 1 en Copa del Rey. Y con matices que no deben pasar desapercibidos puesto que dado el huracán de lesiones e infortunios varios que azotaron al Barça en sus ya de por sí escasos centrales, Adriano llegó a jugar algún partido de central. Incluido el más importante: El Clásico. Cometió un error en el que quedó retratado como central postizo pero su rapidez, sentido de anticipación y técnica con el balón habían convencido a Tito para que fuera él y no el recién llegado Song, quien ocupara una posición tan importante ante el gran rival. El brasileño respondió, igual que ante el Rayo en una de esas goleadas que empezaron a dibujar un escenario de mayor optimismo en el ambiente. Pero estaba claro que no era central.  
Dejado atrás el via crucis de jugar sin centrales al uso, Adriano volvió a ocupar cualquiera de los laterales. Ambidiestro, capaz de no desentonar en ninguna de las dos bandas, su desempeño seguramente gana enteros en derecha donde logra habilitarse para un notable disparo con su izquierda o bien tirar la pared para llegar por dentro. Desde el punto de vista técnico hace honor a su nacionalidad y aunque defensivamente nunca ha sido un gran prodigio, su sentido de la colocación y anticipación mejoran con el paso de las jornadas. Con Jordi Alba monopolizando como era de suponer el lateral izquierdo y con un Dani Alves que viene y va, su ex compañero en el Sevilla se ha erigido como algo más que competencia en su puesto. El propio Montoya ya rindió con creces y ofreció muchas garantías supliendo a Alves, quien está comprobando que debe ofrecer algo más que lo demostrado hasta ahora para volver a ser titular indiscutible en el equipo. Lo que sí es evidente, nombres al margen, es la importancia de los laterales en el Barça de Tito en lo que es uno de los rasgos quizás más distintivos respecto al Barça de Pep.
Por si fuera poco, y no es casualidad, en el Barça más goleador de la historia a estas alturas de temporada, los laterales han agujereado la red en 10 ocasiones contando Liga, Champions y Copa. Adriano encabeza la lista con 6 goles, 5 de ellos en Liga, convirtiéndose no solo en el lateral más goleador de la competición sino ofreciendo registros que no se habían visto nunca en el Camp Nou. Alves llegó a los 5 en su primera temporada pero en 23 partidos más que Adriano.
No cabe duda que Adriano junto a Jordi Alba, Alves y Montoya forman un escuadrón de laterales de muchas garantías. Una de las posiciones mejor cubiertas en la actual plantilla de Tito Vilanova. Serán fundamentales esta temporada. Y quién sabe si, pasados los meses, recordaremos este este golazo de Adriano como un punto de inflexión en Liga camino del deseado título.