Messi es cruel. Mucho. Te mata y le gusta. Lo disfruta, pero la procesión va por dentro. A penas se inmuta. No gesticula demasiado. Es frío e inteligente. Y cuando parece que todo ha terminado, te vuelve a matar. Un psicópata. Esto explica que no se haya aburrido de desvirtuar competiciones. Un psicópata no empatiza, no siente remordimiento, utiliza a los otros como objetos para satisfacer sus deseos, nada más. Los rivales son conos. Satisface sus necesidades y a su manera. Asesina adjetivos, récords, números, leyes físicas…
191 goles en Liga con el Barça: el que más. 86 goles en un año: el que más. Y todos en partidos oficiales: hay dudas con los del Torpedo, pero eso da igual. Los números temen a Leo y Leo huele su miedo. Mel dijo segundos antes del comienzo: “Messi no sabe jugar mal”. Es lo único que no sabe hacer el asesino del balón.
Hoy los centrales no le buscaron, los mediocentros no le encimaron y así es muy fácil para él. Por detrás, Iniesta. Y eso… eso es magia, pero de la buena, sin trucos. Trucos los de Valdés y sus palos hoy; o la flor de Tito siempre. Madre mía…  Hablando de Tito, Cuando entró Alexis -¡y sin calentar!- por Cesc pensé que Guardiola habría dado entrada a Thiago. Seguro.
En la otra portería Adrían estuvo impresionante. Vadillo puso duende, Beñat criterio y calidad, Castro el gol y Amaya testiculina. Con eso el equipo de Mel achuchó, robó y llegó con peligro. Más de lo que le suelen llegar al Barça este año, que nunca es poco.
Atrás el Barcelona no estaba armado. Más bien lo contrario. Piqué fue de menos a más pero el resto del equipo no. Y paulatinamente dejaron de presionar tras pérdida. Y comenzaron a tirar el fuera de juego como alevines asustados. Así se quitaban balones de encima también. Y casi mejor, porque iademás se vieron pérdidas impropias en salida.
Los verdiblancos en el primer tiempo no pasaron de una línea imaginaria a 10 metros de la de mediocampo. Esto permitía al equipo de Tito dormir el partido, hasta que el que mata, matase. Pepe Mel buscaba reducir el espacio en el que perseguir sombras para ahorrar energías. Pero la “zona segura” del Barça les sacaba del partido. Es poco para un equipo como el FCB tocar cuando no le aprietan a la espera de Messi y defender muy mal. Demasiado poco. ¿Puede bastar? Depende del psicópata, supongo.

[RB] Añadimos algunas infografías que seguro que animarán el debate. Nos las pasa Jordi Iglesias desde la cuenta de Twitter de Rondo Blaugrana (fuente: Squawka):