EJERCICIO DE VOLUNTAD


Toda etapa tiene un principio y un fin, un inicio y un punto final que los separará hasta que el destino decida que se vuelvan a cruzar. Los seres humanos somos entrañables en gran parte de nuestra totalidad, nos pasamos gran parte de nuestra vida frunciendo el ceño, revoloteando en nuestros pensamientos más intensos e intentando dar una fecha de caducidad a nuestras vivencias personales en lugar de disfrutar del momento. Es nuestra particular idiosincrasia y que la llevamos cargando a cuestas desde tiempos inmemoriales.

Lo mismo pasa en el fútbol y en esa misma fase se encuentra el Real Madrid de José Mourinho. Sus opciones de revalidar su título de campeón son remotas, por no decir prácticamente utópicas, y la Liga se ha convertido en territorio de fogueo para el técnico de Setúbal. Experimentar, probar nuevas ideas y desencasquillar sus armas más eficaces para afrontar la gran recta final de temporada con garantías. Mientras gran parte de los medios informativos tratan de averiguar o presagiar cuando se acabará este proyecto, hay un dato que es real y que se ha dicho pocas veces: Al RM le quedan 180′ de vida competitiva, prorrogables si se consigue superar las eliminatorias, para evitar una temporada aciaga en cuanto a trofeos y llenar vitrinas se refiere.
El margen de error es mínimo y contundente, si se fracasa en ambos frentes solo quedará la nada en el horizonte y los meses venideros serán un infierno para una afición acostumbrada a pelear hasta el final con la última gota de sudor. El pulso del madridismo crece de manera exponencial al escuchar las palabras Décima & Copa del Rey, serán los principales campos de batalla quizás los más importantes que ha tenido José Mourinho desde su aterrizaje sobre el Santiago Bernabéu. La primera ‘final’ para evitar un severo traspié llega contra el FCB y después contra el Manchester United pero lo más importante en juego no está un simple título, hay algo mucho más trascendental: Un proyecto en el que los cimientos que deberían ser los más sólidos se han tambaleado para generar más incertidumbre y crispar un ambiente, que ya de antemano, suele ser bastante inestable por factores externos. En estas circunstancias acude el RM a su cita, rodeado con la imperiosa necesidad de salvar una temporada llena de irregularidades en el campeonato nacional pero que en citas de auténtica élite siempre ha competido hasta el máximo.
Entrando en materia táctica. Pocas variaciones en el dibujo táctico con un 4-2-3-1, estos 4 dígitos deberían representar el camino hacia la ataraxia blanca. Sin cambios estructurales graves en primera instancia pero si de piezas, ya que hay futbolistas que por ciertos motivos han bajado varios peldaños su rendimiento y eso conlleva a afrontar leves cambios. La idea sigue siendo la misma pero la esencia y el aroma que desprende es completamente distinto al RM 11-12′. Lidiando con lesiones, problemas internos y con futbolistas que están totalmente desaparecidos en combate desde hace meses. Dicho así parece que exista una guerra civil dentro del club blanco pero eso es algo que se escapa de nuestro conocimiento limitado en la materia.
El guión en la portería parece estar escrito por un alguien que perdió la consciencia de la realidad hace tiempo. Bipolaridad, alternancias, falta de nivel en Adán y lesiones. Con un Casillas acomodado en la titularidad y que en los meses que se ha enfundado los guantes demostró un nivel muy por debajo de sus posibilidades, se le recuerdan pocas intervenciones de mérito de esas que salvan puntos y te hacen ser campeón en el final del trayecto. Mourinho buscó incentivarlo dándole minutos a Adán, tardaría poco en demostrar porque el grado de autocomplaciencia de Iker era tan alto. Nervios, nefasta colocación, débil en el juego aéreo y lento en movimientos bajo palos su expulsión frente a la Real Sociedad escenifica perfectamente que no era un rival para un Casillas en horas bajas. El último y definitivo giro en la trama lo dio una acción desafortunada de Arbeloa sobre su capitán: Rotura del primer metacarpiano de su mano izquierda, baja para 6-8 semanas. Tocaba improvisar y se apostó por un portero de la casa como Diego López que se ha hecho con un hueco en el XI titular. Mucho más solvente que Adán pero sigue arrastrando un problema endémico como son los balones aéreos, frente al FCB no debería ser un problema mayor, haciendo que se repita la misma sensación de estos meses. Cada centro lateral o balón parado es un hervidero de nervios para la zaga.
Iker fue el primer cimiento en caer y el segundo apunta a que será Sergio Ramos. La plaga de lesiones ha obligado a José Mourinho a recolocarlo como lateral derecho, una posición que no le beneficia. Le falta IQ para dominar esa posición y aunque tenga unas condiciones naturales para explotar tremendas, sin cabeza e inteligencia es más fácil convertirse en un futbolista dominado por los rivales que en ser un tirano para el adversario. Agrava su situación la eclosión definitiva en la élite del cirujano de Lille, Raphaël se ha asentado ya como un central con argumentos justificados para jugar, por méritos propios, los partidos de máxima exigencia. Exacto y preciso a la hora de anticiparse hay que añadir un elemento que le diferencia de SR & Pepe, lo pulcro y limpio que es a la hora del quite en comparación a sus compañeros de vestuario. Dominante en el juego aéreo, veloz a la hora de regresar a campo propio y ágil para defenderse en espacios cerrados. Con 19 años es una realidad que está quemando etapas de formación a la velocidad de la luz Varane debería de ser la apuesta inicial, por dinámica y momento de forma, su compañero en la zaga es una incógnita ni Pepe o Sergio Ramos llegan en su mejor estado. Pepe está falto de ritmo y Sergio Ramos tampoco transmite las mejores sensaciones posibles. Cualquiera de las 2 piezas son similares, mucho más agravante el estado de forma de Pepe que el de Ramos, y que no deberían hacer variar el plan inicial del RM contra el FCB. Línea adelantada y buscar ahogar el juego culé restándole espacios jugables, y con condiciones soberbias para regresar a campo propio.
Los carriles exteriores son ocupados por la guardia pretoriana del técnico portugués. Su compatriota Coentrão y Álvaro Arbeloa, futbolistas por normal general infravalorados por la opinión pública aquella que es imposible que el fútbol también se juega sin balón. En el caso de Fábio tiene aún más mérito ha aprovechado la lesión de su compañero Marcelo, que además ha vuelto en un estado físico deplorable, para reafirmarse como un activo trascendental para escribir las últimas páginas del recorrido de este RM 12-13′. Complaciente, competitivo sin balón y con una tendencia apurar para llegar a la línea de fondo lo que permite que Cristiano tenga una tendencia interior mayor a comparación de principio de temporada, cuando prácticamente jugaba pegado a la línea de cal. El estado de forma del ex del Benfica es apoteósico, aparece en todas partes y siempre dispuesto a percutir sobre el rival con su intenso físico, además lo complementa con su buen criterio para ofrecerse en fase ofensiva. Sus duelos contra Alexis forman parte de la historia de los Clásicos, si de algo no ofrece dudas Fábio es de su solvencia defensiva. Arbeloa es menos estético pero hace un pressing acosador que aleja a jugadores importantes de sus zonas de máxima influencia, pueden dar fe de ello Ribery, Messi (Era Rijkaard) y Cristiano Ronaldo. Minimiza a los jugadores capitales del rival haciéndoles retroceder, en ataque tiene carencias si pero logra atraer al rival y que los pasillos interiores para que Khedira & Cía dañen por dentro. Es un eje clave para citas de máxima exigencia. Habría que destacar también la polivalencia de Michael Essien: Capacitado para sumar desde diversas posiciones, lo que su físico le permite, y hombre de confianza de Mourinho ha sido clave para sobrepasar las bajas defensivas y llegar con bastante optimismo e aire a la cita merengue en Barcelona.
En la sala de máquinas estará ocupada bajo toda seguridad por Xabi y Khedira, Khedira y Xabi como prefieran. Destacaría primero el alto grado de compromiso del tolosarra con el técnico portugués, jugando infiltrado con una pubalgia. Es una temporada durísima para él, el RM juega una cuota de partidos alta y en un año donde ha tenido menos vacaciones debido a la consecución de la Eurocopa disputada en Polonia & Ucrania su físico muchas veces se diluye pero nadie duda de su maestría en el posicionamiento. Siendo mucho más pesado otorga una gran cantidad de robos que son claves frente a la tipología de juego culé añadiendo su excelso desplazamiento en largo que permite activar las transiciones ofensivas del conjunto madridista. Sigue siendo una figura importante, venida a menos por sus problemas de carga física y ahora agravada por su pubalgia mencionada antes pero sin duda alguna, sigue siendo el lanzador del equipo.
Khedira merece un párrafo exclusivamente para él. Si el RM 11-12′ era el RM de Xabi Alonso, esta temporada es del todoterreno alemán. Jugador contextual para solucionar los continuos problemas que ha atravesado la plantilla, si el ritmo del partido requiere un juego más pausado y con toques de horizontalidad Sami ofrece vías de pase a sus compañeros. Facilita el trabajo a sus compañeros que encuentran en él a un socio perfecto con quien combinar y buscar romper esquemas jugando por dentro. La falta de carga de área, debido a la pésima temporada Karim y Gonzalo, la solapa también él, está pisando más campo rival que nunca y aunque le falta ese último toque de sensibilidad para ser sumamente productivo en facetas goleadoras aporta ideas y capacidad física. Sin balón es un maestro del posicionamiento, se coloca bien y si por causas de la vida no lo está su protuberancia física le permite corregirse a si mismo. Ha enmascarado también a un Di Maria errático, que está destacando por su nefasta toma de decisiones, facilitando opciones trazando la diagonal fuera-dentro para compensar los movimientos interiores de Di María. Khedira es la mezcla de varios soluciones para los diversos problemas y cada vez se atreve más a innovar con balón, su auxilios a la base de la jugada se están convirtiendo en clásico. Tras Cristiano y Pepe, es a día de hoy, el futbolista más importante para José Mourinho, su particular aspirina para los quebraderos de cabeza que le han dado sus pupilos hasta la fecha.
¿Di María o Callejón? En el partido disputado en el Santiago Bernabéu sorprendió la presencia del canterano blanco en detrimento del futbolista argentina. Son piezas que guardan similitud, ambos corren por amor al arte y se desviven ayudando en fase defensiva hasta la saciedad pero hay una diferencia clara que los distancia: Ángel es mucho más futbolista, tiene mejor calidad y un desborde soberbio que le permite generar desbordes mientras que Callejón busca siempre más la ruptura y técnicamente es uno de los eslabones más débiles de la plantilla. Que se haya ganado el aprecio de Mourinho se debe a su forma de actuar durante el campo, tiene capacidad de sacrificio y es ambicioso pero no marca diferencias por si solo. Quizás sus buenos números nos hagan creer que es más futbolista pero es un buen revulsivo, un jugador que con los rivales fatigados puede marcar diferencias sumando dígitos pero partiendo como titular no puede. Le falta velocidad de ejecución y contra el FCB el ritmo y el escenario le queda grande. Ahora, Di María ha vuelto a abrir una puerta para la esperanza tras su partido contra el United y él mismo se ha encargado de cerrarla de un portazo con su expulsión en Riazor, se perderá el Clásico de Liga.
El eje central sobre ¾ debería estar bajo los dominios de Mesut Özil. Con fama de trabajar poco sin balón durante el transcurso del partido contra el FCB se vacía completamente. Busca la espalda de Busquets, la castiga hasta el infinito y genera robos en campo rival. Con su exquisita técnica es capaz de robar segundos y segundos, algo vital y de suma trascendencia ante un oponente que hace del balón su centro del universo. Gestiona las transiciones con comodidad y nunca ha fallado en este tipo de escenarios. Su rival para ser titular sería Luka, un jugador que no es tan vertiginoso, y que su titularidad sería una sorpresa. Sería un cambio fijo si el resultado es favorable para el RM, entre él y Özil pueden acaparar mucho de tiempo de posesión y ‘matar’ al Barça. Te dan esos segundos para que los compañeros respiren, ya que la exigente presión que efectúa el Madrid en estos partidos tiene un alto desgaste físico y emocional. Mesut para buscar la victoria y Luka para conservarla.
Otro de los miembros de la plantilla que llega fuerte es Kaká. Sigue empeñado en resucitar varias veces en una misma temporada y luego ser una borraja, sería de extrañar verlo en el XI teniendo en cuenta que sus desencantos en citas claves son uno de los grandes lastres que lleva en su espalda. Podría encajar si Mourinho decide prescindir del bipolar Di María, en un dibujo que ya utilizó la temporada pasada en Copa. Mesut recostado en derecha y Kaká por el centro. Dividen atenciones y consiguen lateralizar al rival, es una alternativa que podría resultar productiva aunque el brasileño es echar una moneda al aire. Puro azar cual será su verdadero rendimiento a largo plazo.
Pese a ello, el verdadero problema de este Real Madrid 12-13′ no es el estado de forma de Di María, las continuas lesiones en la zaga defensiva o los problemas de Marcelo para estar en unas condiciones aceptables. Lo que le hace perder a este equipo la compostura es la falta de acierto y se debe de señalar a 2 hombres: Benzema & Higuaín. Todo lo demás agrava la situación pero el eje del mal nace del mal momento de ambos. El fútbol de Karim está ausente desde su exhibición contra el Athletic, ni genera espacios o ventajas para sus compañeros y es hiriente ver como un futbolista de su talento está en unas condiciones precarias. No se le pide que marque, pero si que genere espacios para liberar a Cristiano de tareas oscuras. Es el cómplice perfecto para el astro de Madeira. Gonzalo es un caso distinto, quizá el jugador menos agraciado técnicamente de todo el roster madridista junto con Callejón pero que hasta ahora suplía carencias con su olfato goleador. Necesitaba muy poco para anotar goles aunque supusieran una perdida en el talento colectivo del equipo, ahora los tiempos han cambiado. Lento a la hora de acosar la portería rival y olvidando sus tiempos donde se hinchaba a trazar desmarques de ruptura. Sumando sus estadísticas de manera conjunta solo han anotado 15 goles en total, un registro muy pobre para una pareja que la temporada pasado abarcaba un amplio porcentaje de acierto ante la portería rival. Las escopetas de José Mourinho están encasquilladas y obligan al equipo a vivir de sus emociones, volviendo al RM un equipo inestable. La falta de pegada ha obligado a hacer pruebas hacia otros esquemas tácticos que no han sido utilizados de manera reiterada por el preparador portugués como el 4-4-2 en forma de rombo que se empleó contra el Celta en la misma Copa del Rey para tener más carga de área.
Y falta hablar del auténtico líder de este equipo. El jugador que ante la adversidad de se crece, mejora sus registros y no le tiembla el pulso para hacer el trabajo sucio si es necesario. Cristiano es el corazón que bombea toda la sangre por el cuerpo, el único que no se deja llevar por una situación tan compleja y evita que el equipo muera de una embolia. Cargando más área que nunca, obligado por la nula aportación de los delanteros y de futbolistas con llegada desde segunda línea, sin él este equipo vagaría sin rumbo y mentalidad competitiva. Habría que destacar su evolución mental esta temporada, parece haber olvidado esa eterna comparación con Leo Messi para saber quien es el futbolista más diferencial del mundo ahora mismo, sigue existiendo ese feedback en el que se obligan a mejorar el uno al otro, pero se nota en Cristiano una liberación mental que le está permitiendo jugar a su mejor nivel. Un portento de la naturaleza que sale tras varias décadas de talento, el mejor futbolista de origen europeo en estos momentos.
El plan que efectuará el RM es conocido por todos de sobra: Buscar dañar la espalda de Busquets para intentar recuperar en campo rival, en caso negativo una línea defensiva adelantada que le coma terreno al FCB o le obligue a buscar desmarques de ruptura al espacio y lo más importante cualquier balón suelto o recuperado en campo propio se buscará iniciar por el costado izquierdo donde dúo portugués formado por Fábio & Cristiano será capital para conseguir la primera victoria de equipo campeón y quizás recuperar las buenas sensaciones que han quedado muy atrás en la memoria del aficionado madridista.
Al margen de tácticas el encuentro mostrará cual es la entereza mental de este grupo y si está dispuesto a remar en grupo hasta el final para intentar reflotar un proyecto que no está en su mejor momento. Ya lo dijo Mourinho en el playoff contra el FCB hace 2 años: ‘Yo soy exactamente el mismo motivador, el mismo entrenador que ha perdido 5-0 contra el Barcelona exactamente el mismo. No tengo una poción mágica, a mis jugadores les dije simplemente… No son palabras mías, son palabras de un tío que se llama Albert; Albert Einstein que un día dijo que la única fuerza motriz más potente que el vapor, que la electricidad, que la energía atómica es la fuerza de voluntad. Y este tipo no era estúpido, con voluntad tu puedes hacer las cosas’. Ejercicio perfecto para medirla y el escenario será el Camp Nou, el hogar del eterno rival.