Como niños en el patio de la escuela y a la hora del recreo. Así se lo pasaron hoy algunos. Aprovechando hasta el final cada minuto. Un partido resuelto en una competición más que encarrilada. Y se van a la ducha porque sonó la campana, sino aún estarían jugando.

El encuentro, sentenciado precozmente y con un Geta lastrado por numerosas bajas, no llegó a ser competitivo. Un Barça que no pareció especialmente contundente en las áreas ¡ni preocupado por ello! ganó 6-1. Y Valdés que pudo haber jugado sin guantes.
¡¡¡Alexis marcó!!! Partiendo por derecha y apareciendo como 9. Con un desmarque largo y tempranero. Desde su pupitre hasta la zona de remate. Adquirió la confianza necesaria para empezar a intentar lo que hasta ahora no se había atrevido de blaugrana. En el patio del colegio y con este arranque todo es más fácil. Sin piscinazos, resbalones ni lamentaciones. Como servidor, este niño (maravilla) prefiere a Iniesta de interior, vaya pase de amigo.
Un Iniesta que obedecerá al profesor sin protestar y sacará buena nota siempre, pero jugando de interior fue el dueño del balón. Recital desde el minuto uno, hoy sí fue de más a más. Con Thiago de socio, repartieron, recuperaron (uno por listo otro por fuerza física y mental), se gustaron, batieron líneas y aceleraron o frenaron el mundo a su antojo.
El hijo de Mazinho fue base y pisó área. Fue él. Muy cómodo con Don Andrés. Con 10, 11 y 8 gestionando la mediapunta nadie se acordó de 6. Un par de asistencias más que generosas entretanto y algunos pases incómodos para sus compañeros que debe pulir. Y pulirá si sigue jugando con los mayores.
Song mejoró con los minutos. Y es que le hacen falta más. Hasta sentirse cómodo: demasiados toques y ningún apoyo fuera del círculo. Esa rigidez y alguna buena conducción hacen que recuerde a Yaya, pero como Gio al mejor Ronaldinho, desde muy lejos. Ni de central, ni de interior ni en doble pivote, ni en el mediocentro puede aportar nada que no haya en la plantilla. Si Busi faltara en partido TOP, yo la escoba se la daba al Jefecito. 
De Alba quería destacar el acierto de su fichaje por como “mezcla” con lo que había y como aporta lo que faltaba… Corrige, profundiza, hoy asiste, marca y como escuché durante la retransmisión “hace desmarques en los desmarques”. Llegó este año y parece que comparte vestuario con los colegas desde el parvulario. 
Por delante Villa. Dijo que tras la lesión volvía, no para ser el mismo, sino para ser mejor. Mucho tiempo para obsevar desde fuera. En este equipo donde Alexis no encara y Song no se descuelga, Villa perdió el hambre de gol. No el olfato. Se dedica a jugar y a entenderse con Messi (condición sine qua non para estar en el XI). Sabedor de que la ocasión llegará y él la meterá. Porque el cada vez más JUGADOR lleva al killer dentro. Alba pide banda, David área y más pronto que tarde el balón le llegará en condiciones. Ahora el gol busca al guaje.

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