El PSG, rival del Barça en 1/4 de Champions, afrontaba una visita complicada al estadio Geoffroy-Guichard en partido correspondiente a la última jornada de la Ligue 1. El Saint-Étienne llegaba en muy buena forma, sin conocer aún la derrota en partido oficial en lo que llevamos de 2013 mientras que el cuadro de Ancelotti afrontaría el partido con notables bajas: Motta, Lucas Moura, Menez y Verratti.

El esquema empleado fue el 1-4-4-2 con Sirigu en portería; Van der Wiel y Maxwell en los laterales, Thiago Silva y Alex centrales; Beckham y Matuidi formando en el medio, Chantôme derecha y Pastore izquierda; arriba dos puntas como Lavezzi e Ibrahimovic. En la práctica, Chantôme acababa convirtiéndose en un tercer centrocampista, ayudando al doble pivote y Pastore interiorizaba descaradamente su posición. Con estos dos movimientos se dejaba a los laterales con la responsabilidad de dar amplitud por los costados, gozando ambos de espacio suficiente como para incorporarse al ataque. Tanto Van der Wiel como Maxwell son técnicos y notables en ataque pero defensivamente aportan poquito. Dicha tesitura se acentúa más en el caso del lateral tulipán. Por ello no sería sorprendente que Ancelotti elija para el futuro duelo de Champions a Jallet, más sobrio sin balón y peso pesado del vestuario aunque lejos del nivel técnico medio de los jugadores importantes del equipo.

Pocos minutos bastan para ver que Ibra es el referente absoluto del equipo. Su faro. Baja a recibir cerca de los centrocampistas para descargar el juego mientras que Lavezzi intenta picar al espacio con sus rupturas. El argentino es un diablo en carrera pero el domingo apenas participó del juego. Eso sí, lo suficiente como para provocar el penalty del 0-2 (transformado por el gigante sueco). Y lo mismo se puede decir de Pastore, cuya misión sin balón es aparentemente importante y en nada se parece a la jerarquía de la que gozaba en el Palermo. No sé si el argentino echará de menos aquello en cierta manera pero desde luego que no tiene un contexto demasiado favorable para brillar. Su única ruptura en el partido desde la mediapunta significó, ayudado por un error de la zaga local, el 0-1. Sin embargo, con el marcador favorable, el PSG se fue paulatinamente del partido y acabaría cediendo el empate.

Sí me gustó Blaise Matuidi, que como en 1/8 ante el Valencia volvió a realizar un más que notable despliegue físico, especialmente en la primera mitad. Luego se acabaría diluyendo como el resto del equipo y su impacto en el juego se redujo considerablemente. El ASSE acabaría teniendo más posesión que el PSG, algo que muestra a las claras la personalidad del equipo de Ancelotti y lo ocurrido ayer en global, más si cabe con todas las bajas ya comentadas. Si Matuidi pesó mucho cuando el equipo parecía encaminado a la victoria, Beckham naufragó para encontrar cierto ritmo y a pesar de su voluntad e intachable actitud, solo dejó detalles vía balón parado, su eterna marca registrada. Ese golpeo sigue valiendo mucho.

Al margen de Matuidi, el otro nombre con el que me quedo es Thiago Silva. Uno de mis favoritos. Posiblemente hablemos del mejor defensa dentro del área de la actualidad. Seguro por alto, dominio de la situación como pocos, parece tener un imán en centros laterales. Su jerarquía es incuestionable, capaz de defender hacia adelante y con el balón suele tomar decisiones acertadas. Auténtico líder y mariscal en defensa. Va a sonar algo nostálgico y de lo que pudo haber sido y no fue…Pero me hubiera encantado verlo de blaugrana.

Con todo, el PSG sigue siendo un poquito más líder de la Ligue 1, 5 puntos sobre el Lyon que naufragó ante el Bastia. Su próxima cita liguera tras el parón internacional será en el Stade des Princes frente al Montpellier (viernes 29, 20:30h). Su partido contra el Saint-Étienne no parece el ideal para calibrar ni sacar conclusiones en clave Barça y Champions por algunas de las ausencias pero sí para hacernos una idea de que es un equipo al que no le importa ceder la iniciativa y esperar la oportunidad para golpear a la contra tras robo. Estoy seguro de que van a trabajar con insistencia en el repliegue y de que se antoja fundamental un jugador como Verratti para respirar con la posesión ni que sea en algunos tramos ya que si no un equipo con la calidad del Barça puede terminar haciéndole mucho daño. Incluido en un partido de ida y vuelta. No dudo que Ancelotti es consciente de ello.

A continuación os dejamos el partido entre ASSE y PSG del pasado domingo, con la narración de Jaume Naveira y los comentarios de David de la Peña. Si os interesa, podéis visitar el blog de Jaume en el que tiene distintos partidos narrados por él que podéis ver y disfrutar. Agradecerles a ambos su disponibilidad.