INTENTANDO SER UN BLOQUE

Café con leche y croissant en un pequeño café del barrio de Gràcia. Y es que mejor empezar contándoos mi desayuno en mi primera visita a Barcelona y no con cómo ha sido la temporada del Dépor hasta el momento.
Hablemos de Vázquez, porque del Dépor de Oltra ya no queda nada, y del de Domingos no sabemos ni si hubo algo alguna vez. 
Desde su presentación, hace ya un mes, Fernando Vázquez ha insistido en que su equipo tiene que ser un bloque. Un equipo que vaya a presionar arriba, o que espere en campo propio, pero siempre todos juntos y coordinados. Y, aunque los resultados siguen sin llegar, y Vázquez suma solo 1 punto de 9 posibles, lo cierto es que ha conseguido que su Deportivo se parezca a lo que él dice. 
El técnico de Castrofeito debutó en el Sánchez Pizjuán con un once y un dibujo muy similares a los de Oltra y Domingos, y se encontró con los mismos problemas. 4-2-3-1 con Assunçao y Bergantiños por detrás de Abel Aguilar, y Evaldo como principal debilidad en el lateral izquierdo.
Como todos sabíamos ya antes de empezar el partido, Navas fue demasiado para Evaldo, y ni Bergantiños ni Assunçao fueron capaces de frenar a Medel, que entró libre de marca en los tres goles sevillistas. Detalle interesante lo de Medel, ya que el Dépor ha tenido durante toda la temporada muchos problemas para frenar las llegadas desde atrás de los centrocampistas rivales, debido a que Álex Bergantiños es un mediocentro que lateriza mucho sus ayudas, y los centrocampistas que lo acompañan suelen tener problemas para defender la frontal del área.
Sin embargo, el Dépor se mostró más atrevido con balón que en partidos anteriores, y tras el descanso fue a buscar al Sevilla más arriba, empezando a parecer ese bloque del que tanto habla Vázquez. Salomao apareció para agitar un poco el partido y recordar que está en la plantilla y con ganas de hacer cosas. 
Después del Pizjúan llegaba el Real Madrid a Riazor, y aunque seas el colista eso siempre genera ilusión. Ayoze, Marchena y Valerón entraron por Evaldo, Zé Castro y Bergantiños, y el Dépor repitió 4-2-3-1, esta vez más replegado y compacto. Assunçao y Abel estuvieron muy acertados en la presión, y el Dépor robaba y salía rápido, con Valerón lanzando a Bruno, Pizzi y Riki.
Un primer tiempo que daba para 3-0, terminó con 1-0 y con Cristiano, Khedira y Özil entrando desde el banquillo. Demasiado para un Dépor cansado y lastrado por las lesiones de Silvio y Kaká. El resultado dolía por la forma, y porque el Dépor se queda sin margen, pero el camino era ese, y el partido era el del Rayo. 
Pero tampoco fue el del Rayo. Zé por el lesionado Kaká como único cambio, y la misma altura elegida a la hora de defender. La idea era esperar y atacar a la contra los espacios que deja el Rayo entre central y lateral, pero si no robas no sales, y el Dépor no robó. El Rayo circuló el balón mejor de lo que lo había hecho el Real Madrid, y Abel y Assunçao estuvieron menos acertados a la presión. Riki se lesionó a los 20 minutos, Vázquez eligió a Salomao, Pizzi pasó a jugar en punta, y el Dépor a tener aún más problemas para salir. Lass hizo los méritos para ganarlo antes del descanso, pero no hizo los goles. En la segunda parte el Deportivo presionó más arriba, el Rayo empezó a perderla, el partido se igualó, pero ninguno acertó.
Sin Zé Castro y Kaká lesionados, y Marchena sancionado, el colista se plantará en el Camp Nou con Aythami y el prometedor Insua como centrales, y las oraciones como principal argumento.
En el último entrenamiento Vázquez repitió con Valerón como titular, y con Nélson en sustitución del lesionado Riki, pero hay que decir que no siempre su última prueba coincidió con el once y que no se descarta que Bergantiños entre por Juan Carlos para que Abel Aguilar pase a la mediapunta.
Se espera, tanto en el Camp Nou como en lo que queda de temporada, un Dépor replegado y reactivo, intentando suplir con recuperaciones y salidas a la contra los problemas serios que ha tenido este año para salir con el balón jugado desde atrás.