El Barça de Pep ya no volverá. Trascendió habiendo logrado lo más difícil en fútbol, en cualquier juego: reducir la incertidumbre y el impacto del azar en el resultado. Pep (su equipo) consiguió que ganar fuera lo más probable. Lo ‘normal’. 


El Barça post-Pep se ha humanizado, es terrenal. Comete aparentemente más errores o los disimula de peor forma, se alimenta pero también sufre del caos y los espacios en transición como antes apenas lo hacía. Hay circunstancias extraordinarias como la ausencia de Tito por enfermedad, que claro que afecta y no sabemos hasta qué punto. Pero es que hablamos de personas. No son situaciones sencillas con las que convivir día a día. 

Ahora, en momentos de duda y temores, se necesita un cambio de inercia y sensaciones. Porque mental y cognitivamente el equipo no está respondiendo a los estímulos de las citas más competitivas. Es hora de que aparezcan y tomen las riendas los líderes dentro y fuera del campo. Pep al fin y al cabo, entre muchas de sus virtudes, era un líder. Una referencia siempre. Con una directiva más preocupada por dejar entrar al Camp Nou a los Boixos y a Núñez que en ayudar al equipo, hoy como casi siempre en estos más de 110 años de historia, depende de los jugadores y técnicos. 

El estilo debe ser innegociable dada la plantilla disponible. El balón como principio y fin para atacar y defender bien. Se puede matizar el modelo. Agitar el manzano para en momentos como éste recuperar las señas de identidad de un equipo que ha demostrado ser capaz de todo y lo mejor. Es hora de competir y tarde o temprano estoy seguro que volveremos a verlo. 

Se gane o no, al fin y al cabo es un juego, que nunca podamos pensar que no se dejaron la piel en intentarlo. Es el Barça y todo es posible, para bien y para mal, pero la transición post-Pep, pese a lo que pueda parecer, pienso que va por buen camino. En el peor de los casos (seguramente) ganaremos la Liga y habrá preguntas sin responder durante la temporada que se deberán afrontar en verano. 

Repito, es el Barça y todo es posible. Confianza.