SE APARECE D10S EN LA CATEDRAL

TROURO

Último partido del FCB en la catedral. 100 encuentros oficiales quedan ya para la historia. Mejor punto final habría sido el partido del pasado año. Tan sólo una temporada más tarde el Athletic pelea por la salvación y el Barça juega a esperar por Leo. Ah! Y también por el “alirón.

Es inevitable para un gallego como servidor sentir morriña de San Mamés, cuando aún no se ha ido. El estadio más Premier de una Liga que parece que ya no pesa. Pesa el tiempo. Y cómo pasa! Y el campo de Bilbao es testigo. Llorente, Muniaín o De Marcos un año después parecen otra cosa. Y Bielsa. Hace un poco más que el FCB emocionaba como equipo, ahora emocionan algunos de sus jugadores y a veces esto nos confunde, oculta la realidad.
Xavi es el culé en activo que más partidos ha jugado en este estadio. Recordará cuando se trabajaba para que él recibiera de cara y su espalda era un terreno virgen.
Hoy marcó Alexis y fue el mejor de la línea de 3 arriba. Se desmarcó bien, se asoció, disparó al palo y, eso sí, sigue pareciendo que camina con zancos por una pista de hielo recién pulida. Cesc y Pedro mal, muy imprecisos en los controles. El segundo, mucho menos criticado que el chileno, en una temporada para olvidar. Pero es complicado brillar arriba cuando te limitan a herramienta al servicio de un jugador, y no del equipo. Eres poco en el día a día y nada cuando no está ÉL.
Song fue la buena noticia y mostró características que puede aportar a este equipo en el puesto de interior, el suyo. Recorrido, zancada apagafuegos, fluido en la asociación (no tanto desde la base), leyendo cada vez mejor la segunda jugada y llegando cómodo arriba. No todo está perdido.
El camerunés y los dos centrales se vieron obligados a conducir, los pases largos eran cosa de Valdés. En un 4-3-3 donde los interiores son debilidad y los extremos ni marcan ni asisten ni desequilibran. ¿Tendrá sentido todo esto? Con un interior como Song, por ejemplo, nuestros laterales y centrales parecerán mejores.
El tiempo pasa y pesa, como decíamos, para todos menos para Alves, que el verano pasado estuvo casi fuera y a ver qué pasa éste.
Y D10s que se apareció en la catedral para marcar un gol tan milagroso como cotidiano para el argentino. Por muy incongruente que suene lo de “un milagro cotidiano”. Messi nos hace creer que el Barça es peligroso, competitivo como antaño fue. No hace tanto. Leo es garantía de fé. Cada vez marca más corriendo menos. Hoy se marchó de 3, 4 veces, y ya sin carreras. 
Y no se ganó porque un córner, un pelotazo, un centro, una mala pérdida son fatales para este equipo tan castigable.