SIN MARTINS NO HAY PARAISO

El Levante es uno de los equipos con menos posesión de Europa, pero sabe perfectamente cuáles son sus limitaciones y sus puntos fuertes. Dicho esto, probablemente esté pasando su peor momento desde que el magnífico Juan Ignacio Martínez cogió el equipo hace casi dos años. 

Línea por línea.
En la portería Gustavo Munúa es un portero solvente, seguro en los balones por alto, con reflejos y que se ha comportado bastante regular desde que está en el equipo de Orriols. 
El lateral izquierdo tiene dueño claro. Juanfran, un histórico del club. Solvente, fuerte en el juego aéreo e intenso. En Europa League completó partidos a gran nivel como contra el Hannover u Olympiakos. Su sustituto es Nikos Karabelas, que sólo ha contado con minutos en los primeros partidos de Europa League. 
En el lado derecho hay más competencia. Tanto Pedro López como Cristian Lell han respondido siempre que se les ha dado la alternativa. El primero se muestra más en ataque, dando un recital en la eliminatoria contra Olympiakos de llegar a línea de fondo y centrar. A Lell probablemente nadie lo recuerde, pero fue el lateral izquierdo titular en aquél mágico 4-0 al Bayern en la temporada del triplete. Se vio superado por el triángulo formado por Alves-Xavi-Messi. 
Los centrales titulares son David Navarro y Ballesteros, santo y seña del club. Se ha fichado a Vyntra pero siempre que los dos jugadores valencianos están disponibles, son de la partida. La contundencia es su seña de identidad, aunque en ocasiones David Navarro se excede. Ballesteros es muy lento, pero como el Levante defiende con las líneas muy juntas y muy retrasadas, no sufre demasiado. 
Si algo es reflejo del juego del Levante es su pareja de mediocentros. JIM utiliza (a no ser que ocurra algo) el doble pivote Diop-Iborra. Son los dos jugadores que más minutos disputan entre Europa League y Liga. Cuando uno va a la presión, el otro coge el sitio (suele ser Iborra). Disciplina táctica y despliegue físico al orden de JIM. La alternativa cuando los partidos se ponen en contra es retirar a Diop y retrasar la posición de Javier Barkero o Michel, que suelen jugar de media puntas por detrás del delantero. 
Barkero es el guía del Levante, cuando el equipo consigue activarlo todo empieza a funcionar. Lanza los penaltis, las faltas, se asocia y desplaza en largo al delantero de turno. 
En las bandas hay diversidad de jugadores. Últimamente siempre es de la partida Rubén García, canterano de 19 años que, al despliegue defensivo y la lucha constante de Juanlu añade una velocidad en conducción envidiable para su edad. Está llamado a hacer cosas grandes. Desde la distancia (mucha), recuerda a Pedro en sus inicios. 
Aunque Michel también puede caer a la banda, en el otro lado está jugando últimamente Pedro Ríos, inteligente en la asociación y con buen disparo, le cuesta más rendir a nivel defensivo, como le sucede a El Zhar, demasiado irregular. El retorno de Valdo fue ilusionante, pero su rendimiento no se acerca al que dio el año pasado, aunque en ocasiones JIM lo ha utilizado como delantero para aprovechar su velocidad. 
La baja de Martins.
Pero el problema llega en la delantera. Aqcuafresca llegó en el mercado de invierno para dar descanso a Martins, y el club se ha encontrado con la salida del nigeriano. 
Martins era básico en el sistema, como Koné el año pasado, o como Felipe Caicedo hace dos años con Luis García. Potencia en la búsqueda del balón aéreo, contundencia en el área, inteligente en el desmarque, capacidad para aguantar el balón de espaldas (tren inferior increíble) y sobre todo velocidad, mucha velocidad. 
El Levante es un equipo cuyo sistema depende en gran medida de los movimientos del delantero. Cuando este se muestra estático el equipo no sale, el rival adelanta líneas y, aunque los granotas defienden bien el ataque organizado, las posibilidades de victoria se reducen. 
Por todo esto Martins era vital. Si la defensa rival defiende en su área, balón largo y con su potencia el nigeriano trataba de habilitar a los lanzadores (Barkero, Michel). Si los defensores rivales se encontraban en mediocampo, se busca la espalda de estos. Así han llegado varios goles esta temporada, ya sea en desplazamientos en largo de Munúa, Ballesteros, Iborra o sobre todo, Barkero. Pero el denominador común de estas jugadas era un hombre: Martins. 
El precedente.
En el partido de ida el resultado final fue 0-4, pero estuve presente en el campo y las sensaciones fueron otras. JIM tejió una tela de araña en torno a Messi. Ballesteros, Navarro, Diop e Iborra esperaban al argentino y los llegadores (Xavi y Cesc), mientras que los dos laterales se abrían y cerraban en función del movimiento del extremo. Con Pedro abierto, cuando Iniesta iba al medio a tocar, cerrados. Los dos extremos se encargaban de cerrar la banda ante las subidas de Alba y Alves (luego salió Montoya). 
Con el 0-0 en el marcador, el Levante sólo cometió un error grave, sólo uno. Messi tiró un desmarque de ruptura e Iborra se lanzó a por Iniesta. El manchego encontró el hueco a la espalda de los mediocentros y metió el pase a Messi. Gol. 
A partir de ahí, el Levante fue una caricatura de sí mismo, y el Barça empezó a jugar uno de los mejores ratos de la temporada. 
Por tanto, imaginamos el planteamiento del Levante. Repliegue medio-bajo dejando sólo al delantero por delante del balón. Dos líneas muy juntas de 4 y una posible segunda línea de 5, en función de la posición de Barkero o Michel (tercer mediocentro o mediapunta). 
La presente temporada está siendo tan ilusionante como dura para el Levante. Empezó bien, pero la carga de partidos está pasando la factura a un equipo que jamás había jugado competición europea. El ir ganando partidos en Europa hizo que la dinámica positiva se hiciera duradera en el tiempo, pero una vez el club granota cayó eliminado de la Europa League el desgaste hizo mella. 
Aun así, los de Orriols sólo necesitan una victoria en lo queda de temporada para asegurar la permanencia, reto que asumirá satisfactoriamente tarde o temprano el equipo de JIM. Contra el Barça en el Camp Nou competirán, la duda es saber si podrán hacerlo durante los 90 minutos.