ESPECIAL FINAL CHAMPIONS LEAGUE. MATS HUMMELS: POETA MALDITO

Mats Julian Hummels es un emperador romano vestido con la casaca borusser. Pocas veces el sobrenombre de káiser le encajó tan bien a un central.

Mats comenzó su carrera en las categorías inferiores del Bayern para pasar a las filas del Dortmund en el año 2007. Como cedido primero, para finalmente hacerse un hueco en la plantilla y en la historia borusser, siendo con estos dos veces campeón de la Bundesliga (2011 y 2012) y uno de la Copa de Alemania (2012). 

Su metro noventa y dos, a veces aparenta incluso más cuando sale con la pelota controlada y la cabeza erguida, nos desvela un secreto a voces; estamos ante uno de los mejores y más vistosos centrales de Europa. Pero que dicha apariencia no engañe, el alemán es mucho más que plasticidad y belleza vestida de amarillo. 
Diestro pero con tendencia a jugar en el perfil zurdo, destaca por su lectura del juego, tanto en transición ofensiva, donde sus conducciones y desplazamientos en largo son seña de identidad. Como en defensa, donde su anticipación, tackle y corpulencia en el juego cuerpo a cuerpo le hacen un defensa difícilmente franqueable, destacando por su limpieza en el juego no exento de sobriedad. 
También se incorpora al ataque con facilidad, no solo en los corners donde su capacidad aérea es sinónimo de gol, sino para probar su acertado disparo desde la frontal o la sensibilidad de su pie derecho en el último pase al delantero, más propia de un mediapunta. 
Haciendo pareja con Subotic han demostrado ser una de las claves por las que el Dortmund estará en la final de Wembley. Se complementan y entienden el juego a la perfección, siendo el central alemán la cabeza visible y en cierto modo mediática, del dúo.
Sus habilidades técnicas, así como de lectura de juego le dan también la capacidad de jugar por delante de la defensa, cual mediocentro «defensivo», pero no suele ser muy utilizado por Klopp en dicha posición.
En esta Champions ha tenido actuaciones memorables, como los partidos que le han enfrentado al R.Madrid donde ha demostrado su jerarquía; no hablamos precisamente de un jugador que se arrugue en los partidos más trascendentes. 
Sus errores, que los tiene y suelen ser de los de “salir en la foto”, puede que haga perder algún partido, pero lo que es seguro es que hará ganar campeonatos, y el del próximo sábado, puede ser el de mayor relumbrón en su incipiente, hablamos de un jugador de venticuatro años, carrera.