Lo primero es dar la enhorabuena al Bayern. Un equipo de futbol con grandes jugadores. Con cracks, con cracks muy solidarios, un equipazo de fútbol. Esta generación alemana se merece títulos y este equipo se merecía un nuevo recuerdo en el estadi. Hasta ahora el Camp Nou era para ellos el escenario del episodio más cruel de la historia de la Champions. ¡Qué puta puede ser la Champions!

Los teutones no han alcanzado el techo del mejor Barça de hace unos años, no juega a otra cosa. “Sólo” juegan a fútbol. ¡Pero cómo juega! Contragolpea, toca, juega directo, marca de corner, juega por bandas, entrelíneas, defiende, presiona, trabajan todos, hay calidad, pegada, banquillo… Superan en 20 puntos al Borussia, otro equipazo que más pronto más tarde hemos ido descubriendo y nos ha enamorado. 
Es que los de Jupp han destrozado a Juve y Barça. Que son inferiores, pero no son equipos para hacer añicos. Estamos hablando del mejor de Italia y del FCB.
Al culé más destrozado le recordaría en este postpartido crudo y frío que la derrota forma parte del deporte. Es imprescindible. Sin ella no sabría tan bien como nos supieron las victorias. Y seguiremos degustando la magnitud de lo que hemos ganado estos años gracias a fechas como éstas. Un ejemplo es la actitud de los aficionados en Barcelona. Se ha cambiado la historia. Madurez.
Entrando en materia, paso a explicar el título de mi reflexión en caliente. En todo el año no hemos superado a los equipos top, por momentos ni siquiera competido. PSG, Real Madrid y Bayern. 
El Barça debe reaprender a jugar al fútbol porque ya no juega a ese otro arte que practicaba. Hoy no entraré en los porqués. Ya los hemos ido viendo. Messirecord, postxavismo, espaldas de los interiores, falta de pegada, centro de la defensa…
Del partido destacaría a Piqué y la cierta ilusión que a cuentagotas consigo encontrar en Song y en los atrevimientos de Bartra (anticipaciones y remates de cabeza principalmente). 20 partidos seguidos en el XI titular y entre titulares nos revelarán la proyección real de cada uno. 
Y que nadie lea entrelineas que esto supone un fin de ciclo… ¡El fin de ciclo comenzó el verano pasado! Reforzándose poco, sin buscar soluciones a carencias que conocíamos, entregándose ciegamente a Messi (que nos da una Liga y unas semis porque es D10s), gestionando mal los minutos de los que serán importantes en relación con los que ya no lo serán…
Como digo más arriba… El Barça de be reaprender a jugar al fútbol porque ya no juega a ese otro arte que practicaba. 
Parece que el barça vuelve a caer con el campeón. Y eso que si alguien puede dar la campanada son los de amarillo. Pregunten en Alemania.