1×1: TELLO Y ALEXIS SÁNCHEZ

Por Otsuka
Alexis y Tello son dos caras de la misma moneda, elementos que permanecen relativamente ajenos a la dinámica de creación de ventajas en medio campo. Pertenecen a la estirpe de esos cuerpos extraños que tanto peso tenían en la filosofía de Cruyff y Guardiola. Aunque Xavi, Iniesta y Messi definen una era y un estilo, sin los Mascherano, Keita y Maxwell no es posible comprender al Barça del siglo XXI. Tello y Alexis, cada uno a su manera, han aportado soluciones individuales allí donde el colectivo no llegaba, pero también han reflejado los problemas de un modelo que no es el idóneo para maximizar su potencial.

Empecemos por el chileno. Cuando Alexis Sánchez proclamó que era un “jugadorazo”, recibió críticas y burlas casi a partes iguales, tanto que el propio jugador se vio obligado a matizar sus palabras. Fue un episodio triste, porque Alexis no hizo más que exhibir lo único que  le ha permitido sobrevivir en el Barça: su mentalidad. Tras un año de fallos grotescos y absurdos Alexis no dejó de confiar en sus capacidades y reclamar su aportación. ¿Cómo se le puede reprochar a un delantero en mala racha que mantenga su autoestima? Mientras que Alexis miraba al frente y se vaciaba sobre el terreno de juego, otras estrellas no dieron un paso adelante cuando más se les necesitaba.
La mentalidad es clave para entender que Alexis siga en el Barça. Gracias a sus condiciones físicas Alexis ha limpiado el frente del ataque una y otra vez, con diagonales muy profundas y bastante atinadas. No es Cristiano Ronaldo, pero su lenguaje corporal sigue recordándonos al portugués. El concurso de Alexis ha sido vital para que Messi tuviera los espacios que ni el juego de posesión, ni Pedro, ni Villa, eran capaces de proporcionarle. Además, es justo reconocer que en el tercio final de la temporada Alexis ha estado mucho más suelto. Sus combinaciones con Cesc Fábregas y una confianza creciente han dejado un regusto más dulce que amargo.
En el debe de Alexis queda, por supuesto, lo penoso de su definición. Pero yo lo calificaría de anécdota, a pesar de que en condiciones normales le habría supuesto la baja inmediata. Nunca será un delantero de instinto pero este 2013 no ha sido una muestra fiable de su habilidad de cara a puerta. No hay más que repasar su carrera para comprobar que no es un mal definidor. Si tiene confianza y un poco más de suerte, le veremos superar los dos dígitos. En balance, yo diría que Alexis merece un notable muy peladito. Hay que recordar que él nunca había sido un liberador de espacios y que ha sido capaz de reciclarse para ofrecerle ventajas a un colectivo que no parecía pedirle nada en concreto. Por su mentalidad y su dedicación creo que se justifica que continúe en el Barça, aunque quizá debería ser el cuarto delantero.
Lo de Tello es más fácil de juzgar. Es el único jugador de la plantilla, aparte de Jordi Alba, que puede ganar línea de fondo, y esa especificidad le ha garantizado un puesto en el equipo. Está claro que Tello crece a ojos vista y su uno contra uno ha sido decisivo en varios partidos de liga. Cada vez toma decisiones más relacionadas con el juego y comienza a dejar pinceladas de un comportamiento interior más complejo. No obstante, parece indiscutible que Tello en el Barça será juego exterior o no será nada, una especie de versión menor de Thierry Henry, rosquita al palo largo incluida. En este punto imagino que a todos nos asalta la misma duda. Lo que hemos visto ya de Tello, ¿es suficiente para ser un jugador del Barça? O, dicho de otra manera, ¿Tello ha estado bien porque es muy bueno, o ha sido un mero desahogo  para un mecanismo de creación de ventajas oxidado?
No lo sé, y espero que la comunidad me ayude a discernirlo. A mí me da la impresión de que a Tello le llega para triunfar en la elite. Algunos invocan su enfrentamiento con Arbeloa hace dos años para discutirle, pero yo creo que eso es un arma de doble filo. En efecto, Arbeloa le ganó la partida, pero es que hablamos de un gran marcador en banda, con mucha experiencia, que no le pudo impedir un par de situaciones claras a Tello, novato en Primera División. Quizá Tello no llegue a ser nunca una apuesta fiable para unas semifinales de Champions pero creo que puede ser aire durante la temporada, solución fácil cuando no haya ideas claras. Y, en caso de rendimiento óptimo del juego de posesión, Tello puede beneficiarse extraordinariamente de su desborde. Me apuesto algo a que en un par de años no habrá lateral en el mundo que le acepte el uno contra uno si puede evitarlo.
Quizá Tello no merezca el sobresaliente, pero yo se lo daría atendiendo a la relación entre oportunidades ofrecidas y rendimiento alcanzado. En su caso hay que ser generoso porque a partir de una virtud aislada ha conseguido crecer hasta lograr que muchos pidiéramos su titularidad en los partidos grandes. El tiempo dirá si ha brillado por la falta de capacidad en la delantera del Barça o si habría brillado igualmente. Todo parece indicar que habrá de asumir un rol secundario en el futuro, a la sombra de Neymar, pero yo no descartaría que se convirtiera en la primera opción para cambiar el ritmo de los partidos.