COPA CONFEDERACIONES. NEYMAR NO ES MESSI.

Aún hoy sigue habiendo dudas en el viejo continente sobre las capacidades de Neymar fuera de su entorno. Esta Copa de Confederaciones está sirviendo para que el gran público conozca y valore las habilidades del brasileño, y se empiece a intuir lo que puede llegar a desarrollar vestido de azulgrana. 

Lo primero que habrá que dilucidar es su posición; ¿mediapunta o extremo? ¿caído en banda o en una posición más centrada? ¿descolgado arriba o relacionado con la organización del juego de su equipo? 
Visto lo visto en estos tres primeros partidos, Scolari le está situando, como era de esperar, ligeramente descolgado en banda izquierda, pero sin desligarle del centro del campo. Digamos que le otorga mucha libertad al delantero de la canarinha, que tan pronto pisa la cal como busca la medular para desahogar el fútbol de su equipo cuando este lo necesita. 
En su primer partido poco tardó en demostrar que además de una excelente relación con el balón, tampoco se lleva mal con la portería rival; no sé si alguien tenía dudas, pero Neymar tiene gol, tiene mucho gol y apenas tardó tres minutos en inaugurar el marcador del torneo
Otra de las dudas, que casi podríamos catalogar de leyenda urbana, es que Neymar no presiona. Como hemos podido ver en esta Copa, no solo podríamos decir que tiene capacidad de presionar, sino que lo hace con insistencia, colocación y que sus capacidades atléticas le facilitan dicha faceta del juego. Quizá hasta emplearse con más fuerza que la que su supuesta endeblez física haría indicar; no sorprende saber que Neymar es el jugador que ha recibido el mayor número de faltas a lo largo de los tres partidos jugados, pero quizá si llame mucho más la atención saber que es el que más faltas ha cometido.
En su segundo partido contra México, completó la que probablemente haya sido su mejor actuación con la canarinha en los últimos tiempos. Su relación con el gol y con la pelota, resultó definitiva. El peso de sus decisiones en el devenir del juego es fundamental. No creo ya que nadie dude que Neymar es algo más que puro desequilibrio. Es ante todo asociación, con sus compañeros y con el medio. Pero claro, además es ese jugador que te hace la jugada definitiva en el momento justo
Un detalle que no debe pasar desapercibido es que para Neymar, el trabajo que realiza Fred en punta, resulta fundamental; en el fútbol de hoy solo hay algo más caro que el espacio y es el tiempo, y el nueve de Brasil le proporciona a su compañero cantidades ingentes de ambas dimensiones. Y eso en manos del diez es una garantía de éxito, sin más. 
En su último partido de esta primera fase es donde sus detractores querían poder justificar su opinión sobre la estrella brasileña. Ante Italia no hay regalos, no hay competiciones menores ni nunca las habrá y en este partido se esperaba que las concesiones de los azzurri serían mínimas. Y así fue. Aun así Neymar, en una posición más centrada que en los anteriores encuentros, volvió a demostrar que condiciona completamente un partido, hasta el punto que consiguió que su lateral, en este caso Marcelo, volviera a recordar al lateral que fue hace tres años; determinante. Cambiemos el nombre de Marcelo por el de Jordi Alba y ahí lo dejo… 
Precisamente la presión arriba que ejercían entre Fred, Hulk y Neymar fue determinante para ensuciar la salida trasalpina. El diez también sabe correr cuando los otros tienen el balón… 
La línea de cal para Neymar no es sinónimo de cárcel, más bien al contrario, es liberación; él cae a banda cuando quiere ganar ese espacio con el que encarar, pero al contrario de lo que podríamos suponer, no es un limitador de sus capacidades, sino un multiplicador de las mismas. 
Y por supuesto nos dejó otro detalle más, otra característica más a sumar a las ya señaladas; el Barça tendrá un gran lanzador de faltas desde el perfil izquierdo del ataque. Aun tiene defectos por pulir, seguro, tiene sólo veintiún años, pero entre esos defectos dudo que esté cualquier gesto técnico y parece que tampoco se intuye una mala toma de decisiones. 
Por supuesto que Neymar no es Leo, ni probablemente quiera serlo. Ney es, de momento, Neymar Jr. que no es poco…