El mejor futbolista a las órdenes del Tata en Newell’s fue Ignacio Scocco. Un trotamundos que ha pasado por México, Grecia o los Emiratos Árabes y que ahora probará suerte en el campeonato brasileño. A los 27 años debutó con la albiceleste ante Brasil, después de ser el jugador más importante del mejor equipo del país, y en su debut le endosó dos goles a la pentacampeona del mundo. El tucán es un delantero muy dinámico, con una amplísima zona de influencia, capaz de acercarse hasta la divisoria para generar una ventaja con balón, de crear el espacio cayendo a la banda o de arrastrar a la defensa con una ruptura ciega.

A lo largo de su carrera, Martino ha dirigido a delanteros móviles como Scocco y a referencias en el área como Óscar Cardozo, y de los dos, se queda con los primeros. Al Tata arriba le va más el dinamismo y el intercambio de posiciones. Como los laterales son quienes fijan por fuera, a los extremos se les da la libertad para cerrarse y moverse sin ataduras.

El único delantero de banda que tiene el Barça es Tello -e Isaac Cuenca si permanece en el equipo-. El resto, de Neymar a Alexis pasando por Pedro, no lo son, así que el puzzle parece que encaja. A los tres parece que les vendrá bien el cambio. Ya lo vimos el viernes ante el Santos, por mucho que del partido ante los brasileños se puedan sacar muy pocas certezas. El movimiento arriba fue constante. Tanto es así, que si no hubiésemos oídos hablar a Martino, tendríamos serias dudas sobre la posición de Messi.

En Rondo Blaugrana ya hemos hablado varias veces sobre el tema del nueve, y sobre lo conveniente que podría ser introducir esa figura en el Barça de Messi y Neymar. A los dos les vendría bien un futbolista que les fijara a la defensa rival unos metros más arriba. Además, Leo no tiene la ruptura de Scocco, por lo que si el equipo no lo remedia por otras vías, puede encontrar un problema ahí. Con esto y el rol liberado de los extremos en el Ñuls de Martino, no era una locura imaginarse a Messi y Neymar como extremos liberados en un 4-3-3, con un hombre en punta que junto a los laterales les estirara la lona.

Sigue sin ser una locura ahora, pese a que Martino reconociera en unas de sus primeras declaraciones como nuevo técnico azulgrana, que su intención es seguir contando con Leo en la posición de delantero centro. Sería extraño que en ningún tramo de la temporada lo viéramos. Con el traspaso de Villa, la plantilla del Barça se ha quedado sin la figura de un nueve, pero llegado el caso y viendo que más allá del bendito central el club no hará más movimientos, las alternativas de Alexis Sánchez o Cesc Fábregas pueden ser de mucha utilidad.

Pero como de entrada la posición será para Leo, toca ver cómo puede compensar el Tata los problemas de un rol, por otro lado, tan extraordinariamente positivo para el equipo. Los principales y prácticamente únicos problemas del rol de Messi son, por un lado, la falta de profundidad, y por el otro, la escasa ocupación del área en determinados momentos. Para este último punto, es de esperar que Martino insista en algo que fue rasgo característico de su Newell’s: todos pisaban área. Para la falta de profundidad en ataque, aunque la presencia arriba de los laterales puede sumar, los principales antídotos estarán en los extremos. En un Neymar que en su primera temporada todavía alternará el apoyo con la ruptura en velocidad, y sobretodo en el extremo derecho.

Ahí Alexis se presume más importante que Pedro precisamente por eso, y el hecho anecdótico de que con los dos en el once, la plaza de extremo derecho -la que dejan libre Neymar y Messi- fuese para él, quizá pueda considerarse una pista.