ANÁLISIS DE LAS PLANTILLAS DEL BARÇA Y MADRID 2013-2014

Hasta hace un par de años cualquier análisis de las plantillas del Barça y del Madrid era suficiente para diagnosticar el estado de los máximos favoritos a vencer en cualquier competición. Hoy los efectos de este post son más limitados y conviene tenerlo en cuenta. El Chelsea y el Bayern están dirigidos por dos artistas –cuanto nos dieron y qué poco les dimos- y, aunque es prematuro evaluar sus respectivos planes, disponen de artillería para vencer a cualquiera. Hay otros candidatos en el horizonte, no todos igual de sólidos, pero parece que la Champions 2013-2014 será aún más abierta que la anterior edición.

Hay, además, un relevo en el puesto del entrenador. Desgraciadamente nunca podremos saber hasta dónde habría llegado Tito tras su esperanzador inicio de 2013 pero el Tata Martino viene con una hoja de ruta bien marcada. No parece que el Barça vaya a perder calidad en el área técnica. El Madrid habrá de perderla, forzosamente. Desde mi punto de vista solamente Ferguson impedía que Mourinho fuera el mejor entrenador del mundo. Dudo que Ancelotti pueda aspirar a otra cosa que no sea construir un Madrid digno de su inigualable plantel. La entidad blanca tenía un genio que podía alzarse por encima de las limitaciones y convertir el plomo en oro aunque, también es verdad, el proceso era tan duro que se fundía a los dos años.

En cualquier caso, 2011 no volverá jamás. El enfrentamiento entre el Barça y el Madrid será, más que nunca, cosa de jugadores. Es improbable que un planteamiento sorprendente elimine las virtudes del rival y tampoco cabe esperar ajustes ganadores durante el partido. Estamos ante un escenario más abierto que nunca y ambos equipos tienen mimbres para ser terribles pero les amenazan problemas estructurales que la confección de ambas plantillas no ha abordado de frente. Especialmente el Barça, que no parece capaz de rodear adecuadamente una generación que, cada vez está más claro, no tendrá relevo en un futuro próximo.

Comencemos el post con el campeón de la liga.

FÚTBOL CLUB BARCELONA

Análisis por líneas

Portería: Victor Valdés, Pinto, Oier

Victor Valdés está, probablemente, en el mejor momento de su carrera. Pinto es el suplente perfecto, pese a ocasionales excentricidades: sólido bajo palos y aceptable con el balón en los pies. Es una de las posiciones mejor cubiertas para la temporada que nos ocupa y, sin duda, será uno de los mayores quebraderos de cabeza en años venideros. Victor Valdés deja el equipo y Pinto no puede ser un relevo duradero. Oier, por su parte, ha dejado más dudas que certezas y cuesta imaginarle asumiendo el peso de la portería culé.

Laterales: Dani Alves, Montoya, Jordi Alba, Adriano

Las bandas del Barça están espléndidamente cubiertas aunque persiste alguna sombra. Dani Alves ya no es la furia incontenible de su larga plenitud pero no se me ocurren más que tres o cuatro laterales a su nivel. Es titular indiscutible y Montoya no ha hecho méritos más que para rotar en partidos de escasa relevancia. Entre las sombras que mencionaba destaca el hecho de que ni Montoya ni Jordi Alba son especialistas en la marca. Dani Alves es un defensor aceptable tanto en carrera como en estático pero su tendencia a descuidar la espalda es un quebradero para Piqué, demasiado lento para cubrir sus ausencias.

Otro asunto preocupante es el calvario de Adriano con las lesiones. El puesto de Jordi Alba está asegurado únicamente por la fragilidad del brasileño, de largo el mejor defensa de banda del club.

Variantes: Puyol, Mascherano

Puyol podría jugar en banda por solvencia táctica y sacrificio aunque es muy improbable que lo haga. Menciono a Mascherano por una cuestión de velocidad . Es imaginable desplazarle a la banda en caso de extrema emergencia. De todos modos, los laterales están más que cubiertos.

Centrales: Piqué, Bartra, Mascherano, Puyol

El déficit es evidente, y eso aceptando que Mascherano sea un defensa. No lo es y lo recordaremos si el Barça vuelve a ser dominado por grandes equipos. Si el Barça mantiene un tono medio-alto, incluso si es parcialmente superado, Mascherano es un central impresionante y su capacidad para la anticipación es pura élite. Piqué, desde mi punto de vista, está a un nivel notable y su concurso es imprescindible para garantizar el equilibrio táctico. La pareja de centrales es garantía de éxito.

Los centrales suplentes, en cambio, generan más dudas que certezas. Puyol va camino de ser un ex-futbolista a marchas forzadas. Su talento defensivo solo es igualado por Piqué pero el historial de lesiones y la edad avanzada aconsejan dudar del capitán eterno. Si le deciden esperar sin fichar otro central queda claro que el asunto tiene que ver con la jerarquía interna y con el ascendiente moral de Puyi. Es duro escribir esto pero Puyol como tercer central es una debilidad en la confección de la plantilla y esta realidad irá a peor con el paso del tiempo. Aún así, gracias a su compromiso y calidad –que no depende del físico, pese a lo que haya podido leerse- sin duda que podrá aportar minutos importantes en las rotaciones.

El tema Bartra se ha tratado a menudo y poco hay que decir. Tito no apostaba por él y el Tata Martino no ha dado indicios de tenerle en demasiada consideración.

Variantes: Busquets, Song, Adriano

Salvo Adriano, que cuajó un partido notable frente al Real Madrid, ninguna de las variantes resulta satisfactoria. Bagnak apunta maneras pero en los partidos importantes sería deseable que no se le expusiera a un revés que pudiera arruinar su carrera. El hueco del Barça en el centro de la defensa es tan endémico como inexplicable que no se le haya puesto remedio.

Medio defensivo: Busquets, Song, Mascherano, Jonathan Dos Santos

La posición está espléndidamente cubierta. Incluyendo el concurso de Dos Santos que, llegado el caso, puede actuar de interior y de 4 sin variar mucho su rendimiento. Quisiera apuntar, únicamente, que las cualidades que Song exhibió en el Arsenal no tienen nada que ver con la posición de pivote.

Interiores: Xavi, Cesc, Iniesta, Sergi Roberto, Jonathan Dos Santos

El relevo de Xavi preside cualquier análisis del medio campo culé pero me parece que ya hemos hablado bastante del asunto. En este post presumo un nivel físico medio-alto a cada individuo y Xavi es un activo del que ningún entrenador puede prescindir, aunque quizá sea hora de dosificar drásticamente al de Tarrasa. En el mejor de los casos, el Barça cuenta con la posibilidad de jugar a dos velocidades alternando a Fábregas y a Xavi y en el peor, el rol que ocupa Xavi en la selección, sin relación con la base de la jugada, podría ser un reciclaje beneficioso para el colectivo.

Por lo demás, el equilibrio entre hombres de control y desborde parece más que satisfactorio.

Variantes: Busquets, Song, Afellay

Busquets en el interior derecho no es una variante descabellada, especialmente si atendemos al mejorado rango de pase que ha demostrado en el último año. Incluyo a Afellay porque la posición no resulta ajena a su repertorio, no porque sea probable que dispute ni siquiera unos pocos minutos en la media.

Una de las figuras menos valoradas de la historia reciente del Barça es la de Keita, pero creo que nadie discutirá que su aportación fue crucial para compensar la plantilla. Song tiene condiciones para ser un interior físico y profundo, rol que muchas veces el Barça echa de menos. Pero nada hace indicar que vaya a ser tenido en cuenta para el interior. Puede que el jugador camerunés sea la pieza más desaprovechada de la plantilla.

Delantera: Alexis, Pedro, Tello, Messi, Isaac Cuenca, Neymar, Afellay

No diferencio entre extremos y delantero centro porque el sistema del Barça desalienta la distinción. La titularidad de Messi y de Neymar no se cuestiona, lo cual nos deja dos asuntos relevantes. En primer lugar, la ocupación de las bandas. Con la incorporación de Isaac Cuenca y Afellay se gana mucho en complejidad; ambos son, desde mi punto de vista, dos jugadores espléndidos que pueden mejorar a Pedro, Alexis y a Tello en varios apartados. No creo que merezca la pena analizar sus características, por conocidas y porque parece que su rol en la plantilla será extremadamente secundario. De todos modos, no quería dejar el post sin una mención a estos magníficos futbolistas, inteligentes y desequilibrantes, que han sido maltratados por las lesiones. Y quizá por alguien más.

Debo matizar algo. Alexis no es inferior por sus condiciones a Cuenca y Afellay pero las circunstancias le impiden brillar en el rol que, teóricamente, más le favorecería. La idoneidad del fichaje podría, por tanto, discutirse, pero no es este el lugar. Alexis Sánchez se ha ganado un papel en la plantilla adecuándose con cierta eficacia a funciones que no pertenecían a su registro en Italia. Este 2013 parece estar un poco más fino de cara a la definición y su movimiento desde la derecha hacia los centrales proporciona oxígeno al sistema. Pedro vive de la memoria de su grandeza y de su olfato de gol, pero este último parece haberle abandonado y las grandes noches comienzan a quedar lejos. Sin su hiperactividad y sin la fortuna de cara a puerta Pedro tiene difícil arrebatarle la titularidad a Alexis. Tello, por su parte, es un jugador menos matizado que Cuenca y Afellay pero demoledor en el aprovechamiento de su velocidad que, además, aporta una alternativa diferente a la plantilla. No debería sorprender que se convirtiese en el principal competidor de Alexis.

No incluyo a Dongou, aunque su desempeño como nueve en pretemporada ha sido espectacular. Apunto lo mismo que en el caso de Bagnak: raro sería que tuviera un papel destacable a lo largo de la temporada.

Balance

Desde mi punto de vista la plantilla se ha empobrecido desde 2011. Al margen de algunos fichajes fallidos, el mayor problema es que la confección del equipo parece haberse orientado a rodear de comparsas a los cuatro-cinco jugadores diferenciales. El primer déficit es el desborde. Tres de los cinco delanteros que más minutos deberían repartirse son relativamente fáciles de anular, lo que permite al sistema defensivo rival regalar bandas y adelantar metros sin castigo. En este sentido el fichaje de Neymar soluciona el problema como quizá ningún otro habría podido, pero la riqueza técnica de la plantilla se reduce a marchas forzadas. La posición del central es el segundo gran déficit y, como ya comenté, creo que solamente la jerarquía interna permite explicar este alarmante vacío.

Por otra parte el Barça añade a Neymar a su nómina de jugadores indefendibles. En el seno de una plantilla empobrecida el equipo dispone de tres de los mejores atacantes del mundo. Si la transición hacia Cesc Fábregas se culmina con éxito el Barça tendría al director de juego más indicado para explotar esta virtud.

En conjunto creo que el equipo no es mucho mejor que el año pasado y arrastra varios de los problemas que lastraron el año de Tito y Roura; aunque Neymar sutura varias de las heridas más urgentes del Barça, no se le puede exigir que solucione los problemas en el juego. Esa es tarea de otros.

Cesc

REAL MADRID

Análisis por líneas

Portería: Iker Casillas, Diego López y Jesús

Es conocido el problema de la portería blanca, que trasciende lo deportivo y se adentra en terrenos tan desagradables como el del poder mediático. Iker Casillas no parece dispuesto a aceptar un rol secundario. Yendo a lo puramente deportivo, Diego López no solo es un portero que encaja mucho mejor en el modelo deseado por Ancelotti, sino que ha demostrado mejor rendimiento que Casillas en los últimos meses. Por pura talla física transmite cierta solvencia por alto que al Madrid le era imprescindible y bajo los palos su campaña con Mourinho fue notable. En cualquier caso y respecto a lo que al análisis afecta, la portería blanca está cubierta con creces. Aunque no me he fijado en Jesús lo suficiente como para valorar rigurosamente su aportación, por sus condiciones tengo la impresión de que se acerca más al tipo de portero que aprecia Ancelotti de lo que puede acercarse Iker Casillas.

Laterales: Arbeloa, Carvajal, Marcelo, Coentrao

El desequilibrio entre ambos laterales parece claro. Si la banda izquierda del Madrid es un lujo principesco, la derecha da la impresión de ser apenas solvente. De Arbeloa se ha dicho todo, a veces sin hacerle justicia, pero la comparación con Marcelo resulta dolorosa. Especialmente si tenemos en cuenta que con la llegada de Ancelotti quizá ya no sea tan importante que Arbeloa haga de tercer central cuando el Madrid esté volcado en ataque. Carvajal, por su parte, apunta calidad más que suficiente para mejorar a Arbeloa en tareas ofensivas pero es bastante inferior en la marca.

A pesar de que Arbeloa y Carvajal son buenos jugadores, nada que ver con Marcelo y Coentrao, sin duda entre los cinco mejores del mundo en su posición. El único “pero” en el lateral izquierdo podría ser de índole mental. Mourinho hizo sentir a Coentrao que era tan titular como Marcelo, al margen de los problemas físicos del brasileño. Uno de los mejores marcadores de la liga como es Coentrao quizá no asuma con normalidad una eventual suplencia y pierda enteros en cuanto a activación. Si Ancelotti consigue solucionar este –posible-problema, el lateral izquierdo del Madrid será una pesadilla para los rivales juegue quien juegue.

Variantes: Nacho Fernández

Fiable y serio como lateral, no sería descabellado que se contara con él en caso de lesión.

Centrales: Sergio Ramos, Varane, Pepe, Nacho Fernández

El Madrid tiene un ligerísimo problema en la posición. A pesar de que Albiol no haya sido especialmente valorado por algún sector de público y prensa, su aportación desde el banquillo fue fundamental. Nacho Fernández tiene pinta de ser un central serio, de los que no se complican y mandan en su zona, pero la primera temporada en el puesto de central nunca es fácil y aún no ofrece las garantías de Albiol. Raphael Varane, por su parte, amenaza con ser uno de los centrales más dominantes de su generación. Aún así, conviene esperar a que se asiente definitivamente, porque sufrió para minimizar siquiera a Drogba y no fue capaz de discutir el tifón de Lewandowski, Reus y compañía.

Dicho esto, el Madrid tiene a tres de los centrales con mejores condiciones del mundo y un canterano que promete oficio y seriedad, con lo que la posición está, obviamente, más que cubierta. Una lesión inoportuna quizá pudiera precipitar algún fichaje.

Variantes: Arbeloa

Si fuera necesario el lateral podría situarse en el centro de la defensa con alguna garantía.

Medio defensivo: Xabi Alonso, Khedira, Illarramendi, Casemiro

La posición está extraordinariamente cubierta, a pesar de la lesión de Xabi Alonso. El talento defensivo de Illarramendi y su versatilidad son incuestionables. Quizá el ex de la Real Sociedad pueda acusar los metros que habrán de quedar a su espalda en muchos partidos pero la inteligencia de Asier parece fuera de toda duda. Más cuestionable podría ser el montante económico de su fichaje y el encaje psicológico que tenga en la plantilla, pero no es un asunto en el que deba detenerme. Khedira y Alonso no necesitan mucha presentación. El alemán, en concreto, fue uno de los mejores en el último año de Mourinho y se perfila como titular en las grandes citas.

Casemiro, por su parte, es un caso peculiar. Ha rendido a gran nivel en el puesto de interior defensivo pero da la impresión de que podría desenvolverse mejor si pudiera exhibir la profundidad de su recorrido. De momento no parece que vaya a ser un activo en la circulación de balón.

Medio creativo: Xabi Alonso, Modric, Isco, Illarramendi

Esta distinción entre medio defensivo y creativo es tan arriesgada como impropia de un análisis riguroso pero me he visto obligado a adoptarla para destacar una de las características más llamativas del medio campo madridista: apenas hay especialistas en la gestión de los primeros pases. Tras la lesión de Xabi Alonso, Modric es el elegido para llevar la batuta del equipo, acelerando un proceso que era irremediable. El croata no es un baluarte defensivo pero su sentido táctico, aún en transiciones desventajosas, le permite cortar muchos balones. Dicho de otra forma, Modric jamás podrá corregir por físico pero que nadie espere que sea gratis ganarle la espalda.

Isco en el doble pivote, o en el interior ofensivo, no es la opción óptima en partidos de máxima exigencia. La calidad del malagueño le permite rendir admirablemente en cualquier posición de medio campo en adelante, pero tras la baja de Ozil su concurso en la media punta es obligado. La pareja Modric-Isco es viable porque, como ya apunté, Modric jamás será una laguna defensiva pero no creo que se vea muy a menudo. Si el croata fuera baja no sería de extrañar que Illarra jugase en su lugar para permitir que Isco estuviera cerca de los delanteros.

Otra opción: Di María como interior

Hasta ahora he asumido, por comodidad, doble pivote con línea de tres por delante. Con Ancelotti no se puede desdeñar que un medio defensivo juegue flanqueado por dos interiores y, en esta tesitura, Di María podría desempeñar un rol similar al de la selección argentina.

Aún así, aunque un 4-3-3 es un dibujo que el Real Madrid podría plantear en más de un partido, considero que la distinción entre medios “defensivos” y “creativos”, pese a ser espuria, mantendría su poder explicativa con la única salvedad de las ventajas que el impresionante despliegue físico de Di María le aportaría al sistema.

Extremos: Cristiano Ronaldo, Gareth Bale, Di María

Demoledor. Un equipo que puede alinear a Cristiano Ronaldo en una banda y a Bale en la otra no puede conceptuarse de otra manera. Creo que no se requiere ningún análisis en este punto. Si acaso, mencionar que quien juegue en izquierda –CR, suponemos- se beneficiará del incontenible talento de Marcelo y de la serena contribución de Coentrao. Quien juegue en derecha podría contar con la incorporación de Carvajal o con el pase atrás a Arbeloa. La diferencia es más que notable. Di María no tiene, ni mucho menos, la calidad de estos dos jugadores pero su índice de actividad en ambas transiciones y su entrega le convierte en un suplente de auténtico lujo. Debería tener minutos de calidad.

Variantes: Jesé, Morata, Isco

Si Di María parece una versión menor de Bale por derecha, Jesé jugaría un rol similar respecto a Cristiano Ronaldo. La zona izquierda se complica si tenemos en cuenta que Morata ha evolucionado hasta comportarse como un delantero de banda solvente y certero en su ataque al área. De hecho, aunque las condiciones de Jesé son superiores, el sobrio rendimiento de Morata podría brindarle algunos minutos en banda. De cualquier modo, es más probable que Bale actúe en la izquierda en caso de baja de Cristiano o de permuta táctica. Incluso Di María parte con ventaja para ocupar la demarcación.

En cuanto a Isco, seré breve de nuevo. El Real Madrid le necesita en la media punta pero el malagueño puede jugar donde quiera.

Media punta: Isco, Modric

Hemos pasado de una zona sobrecargada a un déficit potencial en un par de días. Con la marcha de Ozil y Kaká y la lesión de Xabi Alonso, Isco se queda como titular indiscutible, toda vez que Modric ha de ser el medio campista que articule la salida de balón . El déficit, por supuesto, es únicamente numérico: Isco es el futbolista que puede inventarse cualquier jugada y Modric es el futbolista que jamás pierde un balón. Pocos equipos del mundo pueden presumir de contar con una posición doblada con dos titulares indiscutibles.

Variantes: Benzema

Le incluyo por pura calidad, pero su rol este año es el de 9 único e indiscutible del equipo. Tanto Bale como Cristiano podrían actuar en esa posición, pero ninguno de los dos aportarían la claridad en la circulación que Isco y Modric aseguran.

Delantero centro: Benzema, Morata, Jesé

La marcha de Higuaín deja un panorama cuando menos curioso, me atrevo a decir. Benzema, uno de los grandes talentos del fútbol contemporáneo, es, por utilizar una expresión que me ahorrará líneas, un “pecho frío”. Con todo lo que eso conlleva. Allí donde a otros les tiemblan las piernas, Benzema permanecerá impasible. No se elevará sobre las circunstancias por coraje; tampoco mermará su rendimiento afectado por la presión. Karim no engaña: es calidad pura sin garantía de continuidad. Quizá estos rasgos de su carácter hubieran aconsejado el fichaje de un segundo delantero experimentado.

Jesé y Morata, no obstante su gran calidad, no me parece que puedan suplir al Pipa. Más de cien goles en cinco años, sin haber sido titular indiscutible, es una cifra modesta en la era de Cristiano y Messi pero meritoria en términos absolutos. De nuevo Jesé me parece más talentoso que Morata pero este tiene hechuras de futbolista consolidado. Confieso que en el caso Jesé-Morata revelo mis preferencias personales. No está claro cuál de los dos gozará de más minutos aunque la teoría indica que Jesé los cobrará en banda y Morata en punta. No estoy seguro de que vaya a ser esa la distribución espacial.

Variantes: Cristiano Ronaldo

¿Hace falta más? Cristiano Ronaldo como delantero, tanto en solitario como formando en el ya mítico doble nueve junto a Benzema, garantiza goles y actividad. Obviamente varias de sus virtudes diferenciales se manifiestan desde la banda, pero Ancelotti ya ha mostrado su voluntad de colocarle en punta en algún partido. Si el equipo le pide que actúe de nueve el portugués también rendirá.

Balance

La plantilla del Madrid es impresionante. Desde mi punto de vista dispone del once más potente de la élite y variantes suficientes para que las lesiones no mermen su potencial. Tanto por fuera con Marcelo, Cristiano Ronaldo y Bale como por dentro con Isco, Modric y Benzema, no hay altura del campo a la que el Real Madrid no pueda mezclar posesión y ruptura.

No obstante, no puedo evitar la sensación de que la política de fichajes del Real Madrid ha sido un tanto errática. Tras varios años en los que Mourinho imponía incorporaciones validadas exclusivamente por su adecuación al sistema regresa el añejo aroma del intercambio de cromos. Isco es un jugador adecuado para mejorar la circulación de balón, aunque parte de su potencial se oriente al desborde. Junto a Modric y Benzema debería formar una columna creativa irrompible. Sin embargo, la llegada de Gareth Bale parece incidir en un aspecto del juego que el Real Madrid dominaba ya a la perfección, como es el contragolpe. Con Ozil se pierde magia y con Higuaín se marchan unos cuantos goles, de manera que no tengo del todo claro que la plantilla del Madrid sea más competitiva que la del año pasado.

En cualquier caso, para mí el Real Madrid tiene más talento por demarcación que cualquier otro grande europeo.

Modric

 

Apéndice: Los futuros clásicos. Neymar y Bale

Me parece que un análisis del Real Madrid y del Barça quedaría incompleto si no dedicásemos algo de tiempo a valorar el modo en que ambos equipos pueden explotar sus virtudes y castigar las escasas debilidades del rival. Como dije al inicio, hace unos años el enfrentamiento del Madrid y del Barça habría puesto apellidos a la cima del fútbol europeo. Esa situación ha cambiado y varios equipos presentan su candidatura a la Champions League, pero la liga BBVA sí se decidirá en los clásicos y eso ya basta para intentar caracterizar sus posibles dinámicas.

Es obligatorio comenzar aceptando que el Barça ha sido superado claramente por el Madrid en la mayor parte de los últimos enfrentamientos; quizá el aspecto más dramático del relativo declive culé fuera la incapacidad para desequilibrar a cualquier equipo bien trabajado. La inoperancia ofensiva del Barça fue tan dolorosa que parece imposible que un solo fichaje la solucione y, sin embargo, Neymar es como el bisturí de un cirujano, capaz de provocar una reacción en cadena que le dé un vuelco a la situación.

Neymar

En este punto quién más, quién menos, estará pensando en el correctivo que Neymar asestó a Arbeloa en la Copa Confederaciones. Quizá, incluso, alguien piense en el apodo del lateral madridista. Es justo destacar que Arbeloa es un defensor soberbio en el uno contra uno: si Neymar fuera un regateador puro se estrellaría varias veces contra una pared. Por suerte para el Barça Neymar es mucho más que un regateador y su veloz interpretación del juego no puede ser estorbada por un solo rival. El brasileño exigirá, en el contexto de los clásicos, que uno de los mediocampistas del Madrid acuda en auxilio de Arbeloa. Coincide que a la espalda de Neymar está Andrés Iniesta que, a poco que llegue en forma, reclamará también su cuota de atención. Esta doble amenaza quizá aconseje que Khedira actúe en el interior derecho blanco. Habida cuenta de que Messi justifica por sí mismo una maraña defensiva específica en el otro lado del campo, es impensable que el Madrid plantee un intercambio de golpes sin sufrir más riesgo del aconsejable.

Porque, parece claro, la maquinaria defensiva perfecta que llegó a ser el Madrid en 2012 no volverá. Si el Madrid se acula en el área frente a Neymar, Messi, Iniesta y Cesc es probable que el duelo de ocasiones no le sea favorable: Neymar y Messi son muy capaces de enchufar los dos primeros balones que les lleguen y no necesitan ni siquiera que sean buenos balones. Para conjurar ese riesgo llega Isco y se consolida Modric, capaces de establecer fases de dominio posicional imprescindibles para enfrentarse con éxito al Barça. En este contexto el equipo culé tiene mucho que perder, a no ser que la presión avanzada del Tata alcance la excelencia en unos pocos meses. El Barça no puede bascular a la velocidad que el Madrid alcanzaría y Xavi –si es titular- e Iniesta no tardarían mucho en descuidar sus tareas. Por otra parte, Mascherano sufre si la defensa se asienta en el borde del área y, en definitiva, el Barça pierde toda su identidad. En caso de fallo el Madrid no está inerme en transición defensiva, ni mucho menos, juegue quien juegue. Como ya comenté, Modric es un activo por lo táctico y cualquiera de sus acompañantes puede serlo por físico. Aún así, el Barça de Cesc y Neymar tiene argumentos para castigar una posesión insegura.

No obstante, el Madrid no supo dominar los clásicos hasta que no fue capaz de mezclar posesión y contragolpe de modo convincente, contexto en el que emerge la figura de Ozil, elegante y gigantesca. Mesut logró, partiendo de banda, someter al Barça desde su calidad y lectura de juego. El único lateral que podría haber descifrado a Ozil luchaba por su vida y el alemán se convirtió en una pesadilla contra la que no había antídoto, ni individual ni colectivo. Modric era el cómplice necesario para el asesinato de Ozil. El croata es capaz de pasearse por la frontal del área el tiempo que le pidan, sin preocuparse por los rivales que le rodeen: ni perderá el balón ni fallará el pase.

Esta situación no se podrá repetir. Lo más normal es que Modric esté en la base de la jugada, independientemente de que Xabi Alonso se recupere de su lesión. Si Alonso es titular el Madrid ganará solidez y desplazamiento de balón a costa de perder una ruptura entre líneas que puede ser vital para castigar la presión culé. En cualquiera de los casos la media punta será para Isco que, si bien es capaz de hacer lo que sea -¿cuántas veces lo habré dicho ya?- no creo que pueda mantener la posesión al borde del área con la calma y criterio de Modric.

Pero el cambio fundamental es que Ozil ya no actuará contra el Barça y será Gareth Bale quien ocupe el extremo diestro. Jordi Alba y Adriano no pueden anular a Bale… pero pueden intentarlo. Si se trata de correr Alba no es cojo y Adriano es un defensor de primer orden que sabe perfectamente cuándo subir y cuando mantener la posición. Mascherano, que era incapaz de oler la diagonal de Ozil, verá a Bale de frente y en carrera. No importa que sea más lento: Mascherano aceptará encantado la apuesta porque, a diferencia de lo que ocurría con Ozil en banda, las cartas no están marcadas.

Bale

En este punto es obligatorio citar el estupendo análisis que Abel Rojas dedicó recientemente a Gareth Bale. Confieso que no he seguido lo suficiente el último año del Tottenham como para discutir las premisas del artículo así que acepto sin más la tesis de que Gareth Bale ha enriquecido su repertorio de tal manera que puede bajar a pedir el balón para contribuir a desatascar el juego. Acepto igualmente que sea un jugador más cerebral que agresivo, más Modric que Cristiano Ronaldo, si se quiere llevar la disyuntiva a sus extremos. En definitiva, acepto que es un fichaje de escándalo que rendirá desde sus primeros partidos. Lo que deberíamos preguntarnos es, tal y como yo lo veo, si estas virtudes “complementarias” –eventual relevancia en la posesión y comportamiento reflexivo- aportarán contenido creativo al juego del Real Madrid.

Solo el tiempo lo dirá pero en este caso me corresponde aventurar un juicio. El hecho de que Bale sea un jugador diferencial no convierte en diferencial su incorporación al Madrid.Tengo varias razones para pensar así pero dos de ellas se imponen a las demás. En primer lugar, Bale no cubre una necesidad evidente del equipo. Como dije, acepto la tesis de que puede ser un jugador pausado y combinativo, pero no va a mejorar ni a Modric, ni a Isco ni a Xabi Alonso. En el mejor de los casos será un acompañante digno. Por otra parte, me cuesta mucho imaginar que el contragolpe del Madrid de Mourinho sea perfectible. Y lo digo en términos absolutos, no relativos. El Real Madrid era una máquina de destrucción masiva en la transición ofensiva. El hecho de que con Bale sea más masiva no hará que destruya más veces.

Además, el Madrid seguirá teniendo que enfrentar los mismos muros del año pasado en la liga BBVA y a rivales capaces de mezclar varios discursos, como el Borussia o el Bayern. Tanto los primeros como los segundos son capaces de cortocircuitar el contragolpe del Madrid, con y sin Bale. Si un muro resiste contra un ariete de acero, golpearlo con un segundo ariete de hierro no solucionará nada. Los entrenadores de Primera División que pudieron ajustar las marcas sobre Messi y Ronaldo podrán combatir el aclarado que el Madrid consiga generar en derecha para Bale. Lo único que no se puede controlar es la genialidad, y esta es mi segunda razón para discutir que Bale mejore al Madrid: sin Ozil el equipo blanco pierde uno de los bastiones de su versatilidad. Ozil validaba los contragolpes gracias a su último pase, desatascaba aglomeraciones con el cambio de juego y, cuando estaba inspirado, aportaba sentido a cada balón. A veces demasiado rápido, cierto, y otras con un punto de indolencia, pero siempre indescifrable, complejo y, lamento repetirme, genial.

El matiz entre la amenaza silenciosa de Ozil y la potencia controlada de Bale carecerá de sentido si el Barça no entierra para siempre la posesión defensiva. Quizá he dado la impresión de que el Madrid tiene más problemas que el Barça: no es así en absoluto y no era mi intención. La plantilla del Madrid es más rica, más profunda y coherente, más competitiva en defensa y en ataque. Pero el Barça, es hora de decirlo, tiene a Messi. ¿Suficiente para competir contra el Real Madrid? Creo que no… a no ser que el paso al frente de Cesc sea el definitivo. Activar a Messi, Neymar e Iniesta es el nudo gordiano del Barça y el único que puede empuñar la espada para cortarlo es Cesc Fábregas.