SALTARSE AL COMPAÑERO COLINDANTE

Dentro de los medios técnico – tácticos grupales podríamos diferenciar los elementales (situaciones de asimetría), medios simples (circulación de balón y circulación de jugadores), medios básicos (pared, cruce y desdoblamiento) y los medios complejos según clasificación del profesor Juan Antón.

Me gustaría centrarme en el dominio de un medio específico para una buena circulación de balón como es “saltarse a compañero colindante”.

No debemos de olvidar que circulación de balón surge como un medio táctico grupal fundamental, a través de la cual se establece una cooperación fundamental (a través de la transmisión de la pelota).

En la circulación de balón el pase es el elemento técnico fundamental, pero deben estar presentes otros como la conducción, las fintas o los desplazamientos de los compañeros bien para movilizar a adversarios o para desmarcarse (todo ello en función de las decisiones que toma el adversario).

Es importante no entender la circulación de balón como una sucesión de pases sin más, sino tratando de establecer una conexión lógica para la consecución de ventajas espacio-temporales, es decir, convertir el pase en una acción con significación táctica.

En ese proceso interactivo que encadena conductas para desajustar a los opositores, será trascendente interpretar cuándo es preciso jugar con el próximo y cuándo el cercano no es el que mejor garantiza la calidad del procedimiento.

Es ahí donde “saltarse a compañero colindante” se convierte en un recurso de enorme valor.

En la construcción de situaciones de ataque será relevante para mantener alejados a los oponentes de las posibilidades de recuperación de la pelota, facilitando de este modo la superación de líneas de presión.

Saltarse al compañero colindante implica una relación a mayor distancia, lo que acarrea a su vez una mayor valoración del riesgo del jugador que pasa.

Seleccionar la relación más adecuada, tiene gran dependencia de la capacidad de los sujetos para interpretar las circunstancias presentes en el contexto donde se desarrolla el juego.

No se trata de hacerlo más rápido, sino mejor, ya que muchas veces queriendo ganar tiempo favorecemos el error y con ello multiplicamos el peligro y la inseguridad.

Con todo lo anteriormente expuesto, podríamos definir “saltarse al compañero colindante”: evitar al receptor potencial más cercano para tratar de ganar tiempo y espacio, o sea, disponer de mejores circunstancias para la eficiencia de nuestro juego de ataque.

Artículo Rondo Blaugrana Saltarse a compañero colindante from @Maikelscouting on Vimeo.