El mejor Barça de la pasada temporada se vio con Iniesta en banda izquierda. El mejor de esta, también. Entre la una y la otra Neymar aterrizó en Barcelona y suya fue la demarcación. Seguramente hablemos del número dos y el número tres de la plantilla. El curso empezó con un Iniesta muy bajo de forma, y con el brasileño ganando sensaciones, minutos y algunos partidos desde la posición de extremo izquierdo. Con un Messi de lesión en lesión, él y Cesc capitalizaron el ataque culé con la valiosísima aportación del chileno Alexis Sánchez. Todavía nos falta mucho para el mejor Neymar, y su sociedad con Messi está lejos de ser la que será, pero la primera mitad de temporada de Neymar fue muy positiva. 2013 terminó con el ex del Santos consolidado en el equipo y fijo en la banda izquierda del ataque azulgrana.

Hasta que el infortunio dejó de cebarse con Leo Messi y las lesiones saltaron de crack a crack. Lesión de tobillo y un mes de ausencia que justo ahora amaina. En el vaivén que es esta temporada el Barcelona, la derrota en Anoeta deja la sensación de siniestro total, pero lo cierto es que Neymar regresa seguramente en el mejor momento del equipo esta temporada. También lo es que se ha tratado de un período tan corto en el tiempo que debe ponerse en cuarentena. Con Xavi y Cesc en los interiores, y Andrés Iniesta en la banda izquierda, los de Martino han alcanzado la Final de la Copa del Rey y, prácticamente, han sellado la eliminatoria ante el Manchester City. El mejor momento de la temporada del Barça es también el mejor momento de la temporada de Iniesta. Por segundo año consecutivo. Y por segundo año consecutivo también, llega en banda izquierda.

Ahora regresa Neymar. Martino tiene, a lo sumo, un par de semanas para encontrar una solución. Enseguida visita el City, después toca ir al Bernabéu y encarar los cuartos de Champions. El Tata querrá hacerlo con Iniesta y Neymar, por lo que en el corto plazo le toca encontrar una fórmula que los contenga a los dos.

Las alternativas del técnico argentino principalmente son cuatro:

1- Neymar al extremo e Iniesta al interior

Es la solución con la que se empezó la temporada. Lo que todo el mundo imaginaba en verano. Da cabida en el once a ambos, y lo hace en dos demarcaciones que les favorecen, si bien es cierto que, como hemos dicho antes, al mejor Iniesta lo estamos viendo más arriba. Sus principales aspectos negativos son que, por un lado, rompe el dibujo que ha estado ofreciendo los mejores resultados en cuanto al juego -el de los cuatro centrocampistas con un Andrés en banda izquierda que permite al Barça juntarse arriba e imponerse desde el control-, y por el otro, que obliga a elegir entre uno de los otros dos interiores titulares. Y ahora mismo el Barça los necesita a los dos. A Xavi para que un equipo que no puede hacerlo de otra forma se defienda con balón, y a Cesc por su determinación adelante y su importantísima aportación atrás.

2- Mover a Neymar

Es la opción más continuista con lo que ha ofrecido el equipo las últimas semanas. Todo se mantiene igual y Neymar entra en el equipo en el único sitio que puede sin que altere demasiado, la banda derecha. Mañana profundizaremos un poco en esta solución, pero de entrada es la que vimos en la segunda parte en el Etihad. Ante el Manchester City, los minutos de Neymar ahí fueron de un nivel muy alto, más allá de la importancia de fabricar la jugada del segundo gol. Lo cierto es que, a falta de verlo más, son lógicas las dudas sobre si esta ubicación no encorsetaría demasiado al fútbol del brasileño y si potenciaría su juego tanto como el perfil contrario.

3- Mover a Iniesta

En realidad lo hemos movido en la primera solución, la de devolverlo al interior, pero en esta no se trata de llevar al manchego a una de sus dos demarcaciones habituales, sino a una tercera. Otra vez a la banda derecha, para no tocar el centro del campo. No sería la primera vez que Andrés la ocupa. De hecho los culés con más memoria recordarán lo habitual que era la entrada de Iniesta por Giuly en la primera Liga de Rijkaard, cuando el de Fuentealbilla todavía no era titular. También en la primera de Guardiola, cuando tocaba sustituir o dar descanso a un Messi que por aquel entonces empezaba las jugadas abierto a la banda. Iniesta subía un peldaño y Seydou Keita entraba en el interior izquierdo. De hecho así se dispusieron los dos en la primera jornada de la 2010-11, en el Sardinero, ya con Messi como falso nueve.

Con Iniesta en la derecha cambiaría el perfil pero no la idea. Que el manchego junte arriba al equipo desde su capacidad para mantener el control del esférico en el pico del área. Sumar ese centrocampista de más que dé superioridad en la medular y permita seguir contando con Cesc y Xavi. También suena golosa la idea de que volcándose el equipo a la derecha, sean Neymar y Jordi Alba los liberados en la orilla contraria y no Dani Alves y Alexis como sucede ahora. Habría que probarlo.

4- El Barça del clásico

Los dos partidos grandes de la temporada, Martino los ha jugado con Xavi, Cesc e Iniesta en el once. Y sólo en el primero de los dos, formaban también en el equipo Messi y Neymar. Los cinco futbolistas que en este artículo tratamos de situar. Fue contra el Madrid en el Camp Nou cuando los tres interiores se juntaron por primera vez en Liga esta temporada. En la victoria ante los blancos, el hombre que adelantó su posición fue Fàbregas, que se colocó en la mediapunta. A su izquierda Neymar, a su derecha Messi, y por detrás la pareja Xavi-Iniesta. La solución, que entonces tuvo éxito, si bien los junta todos, tiene un par de inconvenientes. El primero es que mantiene la pareja Xavi-Iniesta y los problemas defensivos que ésta arrastra desde hace dos o tres temporadas. Cuando junto a uno de los dos juega Cesc, la transición defensiva se toma un respiro, aunque sea sólo por que el de Arenys no sale siempre y el rival se encuentra un rival de más a superar para dejar atrás la línea de medios. El segundo, por resolver, sería la posición de Messi. En el clásico jugó partiendo en la derecha y contó con el apoyo de Cesc cuando tocaba perseguir la lateral rival. Es otra alternativa. La única que ha probado Martino cuando los ha juntado a todos. Tendrá que repetir o probar de nuevo, porque no parece que se pueda permitir dejar a ninguno fuera.