– Alba, ¿me puedes traer algo de Florencia?
– Claro, Chopi. ¿Qué quieres?
– La camiseta de Jovetic. Es uno de mis jugadores fetiche…

Y Alba me la trajo cuando volvió a Barcelona. Qué precioso el violeta de una de las maglias más identificativas del calcio. De eso hace algo más de un año. Stevan Jovetic jugaba en la Fiorentina y estaba sin ninguna duda en el Top-3 de la Serie A. Era mi jugador favorito de la liga. Aquel que me hacía ponerme delante del TV un sábado a las 18h de la tarde para verle jugar en un Parma-Fiore. Fueron muchos los partidos de los viola que vi por culpa del montenegrino. Aquel que hacía que se repitiera en mi interior la mítica frase de Andrés Montes a Antoni Daimiel: “¡Desde los Balcanes, Daimiel!”

¿Qué tenían los Balcanes? ¿Por qué salían tantos jugones de allí? En baloncesto, fútbol…

Cuando mi amiga fue a Florencia, el futuro de Stevan ya caminaba entre la incertidumbre de seguir en Italia o marcharse al extranjero. Los rumores año a año crecían y llegué a verlo muy cerca de la vecchia signora. A lo mejor el destino no quiso que se recordara aún más lo del gran Roberto Baggio y acabaría eligiendo la Premier. El nuevo proyecto del Manchester City con Pellegrini al mando. Una decisión que no me convenció pero que acepté, pensando que su talento se acabaría imponiendo en un equipo que reunía en nómina a delanteros de la talla del Kun, Negredo y Dzeko.  

Meses después de aquellas digestiones de bello calcio con Jovetic en TV, entra como hombre de refresco en el Etihad frente al Stoke para intentar agitar un partido que se duerme en el 0-0. Es el minuto 56. Tan solo 13 minutos después debe ser sustituido por Javi García. Jovetic sufre una nueva lesión muscular. Esa imagen y esa realidad a 22 de febrero reflejan hasta el momento la etapa del balcánico en Inglaterra. Ausencia de continuidad debido a los problemas musculares e imposibilidad de haber entrado en dinámica competitiva. Si a eso le añadimos lo ya comentado del ‘overbooking’ en la delantera citizen, el resultado es claro: el ex de la Fiore está pasando marcadamente desapercibido. Si no fuera por aquellos que anhelamos su superioridad y clase en Italia, su recuerdo casi parece que caería en el olvido. Y es una pena. Hablamos de un futbolista especial que a sus 24 años tiene todavía mucho por ofrecer. Como en la vuelta ante el Barcelona si las circunstancias –lesiones incluidas –se lo permiten.

Contando que Kun será un fijo en el Camp Nou, la duda sería su acompañante. Todo hace indicar que Negredo sería de la partida. Al fin y al cabo constituyen la pareja más productiva del equipo. Sin embargo, por las características y perfil de Jovetic y aunque parece muy poco probable que el técnico chileno optase por alinear a 3 delanteros, su presencia supondría con toda probabilidad una amenaza para los blaugranas. El montenegrino es un jugador diferente. Ni es un delantero centro ni un mediapunta. Más bien un segundo delantero. No le importa jugar con una referencia por delante y sobre todo necesita sentirse conectado al centro del campo. Tiene capacidad para asociarse con facilidad y es muy vertical. Su zona favorita de recepción es algo escorado a la izquierda, desde donde le gusta encarar a portería. Te permite asentar el ataque más arriba si el mediocampo acompaña y ofrece apoyos entre líneas constantes. A partir de ahí todo puede desencadenarse. Calidad para regatear sin ser su especialidad, domina ambas piernas en el remate y es un notable pasador. Muy habitual en Italia la jugada en la que tiraba la pared y al recibir de vuelta golpeaba de primeras con el interior al palo largo. Posiblemente su mejor golpe.

Es de esos delanteros que pueden incomodar mucho a una transición defensiva como la del Barça. No cabe duda del potencial y alternativas del City en ataque. Stevan es un claro ejemplo de ello. Ofrece un perfil distinto al resto de delanteros y si bien las circunstancias no le han permitido mostrar todo lo que tiene, tarde o temprano el fútbol sonreirá si el montenegrino vuelve como solo él sabe. La vuelta en el Camp Nou no le coge en principio en el mejor momento pero si hay un recurso con el que Pellegrini puede contar para que pasen cosas es con el balcánico. Y es que aunque muy pocos lo recuerden, es junto a Negredo el único delantero de la plantilla que sabe lo que es marcar en las rondas decisivas de la Champions.

Un Jovetic que siente el anhelo de volver a disfrutar con un balón en los pies. De jugar y jugar.