SUFRIENDO LA INDEFINICIÓN por Fdeprimera

Con 34 años, Xavi Hernández volvió a erigirse, una temporada más, en el mejor interior del equipo. Sus prestaciones, que distan mucho de lo que fue en su plenitud, volvieron a imponerse debido a su conocimiento del juego y velocidad de ejecución que le convierten, aún a día de hoy, en el máximo exponente del fútbol control.

Pero probablemente Xavi fue el que más sufrió la indefinición y el declive de un conjunto que olvidó parte de sus principios futbolísticos más elementales. Si no se sale desde atrás, si no se triangula en el centro del campo y se busca siempre ser uno más, si no se ejecuta la jugada con la velocidad y la precisión necesarias para mover al rival de su lugar, el egarense pierde buena parte de su sentido cuando está en el terreno de juego. Ni el Barça potenció a Xavi, ni el ‘6’, mermado, supo potenciar a su equipo. Y así, las versiones más flojas de ambos se retroalimentan.

A principios de curso, parecía que éste iba ser el que Xavi daría un paso al lado y asumiría un rol más secundario, erigiéndose como un elemento de control tremendamente útil en contextos que seguían siendo competitivos, pero lo cierto es que Martino heredó un proyecto en decadencia y lo acabó pagando. No supo evolucionar el modelo desde su prisma y, cuando lo intentó, se alejó demasiado de las esencias. Recurrió a lo que los jugadores como Xavi conocían de primera mano pero que él no dominaba lo suficiente y cuando tocó enfrentarse ante equipos con cara y ojos, se evidenció el fracaso.

En este caso, el mal juego del Barça afectó al fútbol de Xavi quién, a pesar de todo, ha seguido siendo uno de los mejores jugadores de la plantilla.

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SIN SOLTAR  LAS CADENAS por Sonmovides

Cuando un jugador sube del filial al primer equipo con ficha para formar parte del plantel y juega 27 partidos es que su gestión de los minutos ha sido buena. Martino le ha dado titularidades en Liga y Copa y minutos en muchos partidos incluso en escenarios imponentes como el Etihad, conjugándolo con suplencias y minutos en segundas partes llegando a jugar una serie de 13 partidos seguidos. Siempre como interior, Martino encontró en Sergi Roberto un centrocampista diferente a los demás, con mucha sensibilidad para saber dónde colocarse y dar continuidad a la posesión. Aunque el canterano a pesar de la confianza no terminó de “soltarse” y su aportación al equipo fue muy plana.

“Le empieza a llegar la hora de salirse de ese libreto de hacer lo correcto, porque el tiene mucho mas para ofrecerle al equipo» decía Gerardo Martino a mediados de enero , sintetizando el sentir general de que Sergi Roberto cumplía, hacía lo correcto pero le faltaba desparpajo. Poco a poco el de Reus fue viendo como su participación menguaba según llegaban los envites de enjundia (algo normal en un canterano en su primer año) y su futuro en clave Barça se llena de incógnitas. Es un jugador válido para el Barça y que puede aportar cosas, además Luis Enrique le conoce y sabe lo que puede dar. Ya avisó el nuevo entrenador a los canteranos les exigirá una ambición desmesurada por triunfar y en concretó nombró a Bartra, Montoya y Sergi Roberto pidiéndoles mas, pero las puertas de una cesión están abiertas y además viendo como le ha ido a Rafinha fuera el club puede pensar que Sergi Roberto debe de buscar esos minutos y mostrar ese “desparpajo” que le pedía Martino fuera de casa. Pase lo que pase, este año el Barça ha ganado un jugador útil a la plantilla.