Leía, a propósito de la visita del Athletic este fin de semana al Camp Nou, que a Clemente le gustaba el Barça de Gerardo Martino “porque era más directo”. Interpretando ese “más”, se me vinieron a la cabeza un cruce de declaraciones desajustadas en el tiempo entre el entrenador vasco y Guardiola. A Pep, Clemente no le parece un entrenador defensivo, habla de la etapa donde el vasco era seleccionador español “le gusta un tipo de juego menos transitivo, más directo, prefiere ataques más rápidos” y matiza “sus equipos son muy difíciles de vencer, no son equipos defensivos”. Todo cuanto rodea a esta relación es curioso, concebimos el fútbol de Clemente como algo desfasado, ajustado a un contexto más rocoso y práctico, donde no se cuidaba tanto la forma y el estudio del juego. Pero en su etapa como seleccionador, la cual comienza en 1992, da un vuelco al equipo nacional sustituyendo el grueso del grupo por una amplia presencia de jugadores del Barcelona de Cruyff. Guardiola era uno de ellos.

El juego del Barcelona de Guardiola me aburre”. Javier Clemente se muestra así de tajante a principios de 2012, después de que el mundo entero contemplase la gloriosa obra del Barcelona de Pep. Títulos aparte, por no alargar en párrafos el artículo, fue el juego, la belleza en la ejecución, la grandeza con que se consiguieron las cosas lo que personaliza el triunfo de un equipo eterno. Pues a Javi le aburría, y no le critico, a mi me aburren casi todas las películas de Omar Sharif, el actor preferido de Clemente, tras Dr. Zhivago hasta hoy. Hasta 17 equipos ha entrenado el vasco, entre ellos cuatro selecciones nacionales. Con el Athletic, su club, ha conseguido dos Ligas, una Copa del Rey y una Supercopa de España. Y no es casualidad que solo haya ganado títulos a nivel de club con el Athletic. Pero no por lo que estáis pensando, porque si consultamos la hemeroteca, los equipos campeones de Clemente no fueron equipos rudos y defensivos, Sarabia capitaneaba con la pelota y eran equipos goleadores.

Es complejo entender el Athletic, es complejo catalogar al Athletic en un tipo de fútbol u otro, principalmente porque el Athletic ha perdurado en el tiempo saliéndose de las etiquetas en cuanto a juego pero no en cuanto a actitud. Desde los primeros años, con claras influencias británicas, pasando por Javier Clemente y acercándonos a los éxitos más recientes que comenzó Bielsa y culminó Valverde, el Athletic siempre ha sido un equipo de espíritu, su fortaleza mental cuenta con el, para mi, único campo de España que marca goles, que cambia resultados. Ha jugado más directo, con más toque y asociación, con dominio del espacio o más dinámico o intenso. Pero siempre con ese espíritu de competición, de entregar la vida por algo “más que un club” -este de verdad-. No sabemos lo que pensará Clemente del equipo de Luis Enrique, seguramente aun no lo habrá visto lo suficiente, como nosotros. Pero quizá esa mezcla de “aburrimiento”, juego más directo y espíritu le produzca una dulce mezcla de sensaciones al bueno de Javi. Que se aburra.