Se nos fue el 2014 con la confirmación de que el Tribunal de Arbitraje Deportivo no admitía el recurso del F.C. Barcelona, manteniendo así la sanción de FIFA de no poder incorporar jugador alguno en los dos próximos periodos de fichajes -el vigente de invierno y el del próximo verano-.

Teóricamente, esta Junta, Director Deportivo y entrenador trabajaron el verano pasado con la premisa de reforzar la plantilla para las dos siguientes temporadas. Y digo teóricamente porque a 31 de agosto pasado muchas eran las dudas que surgían entre el aficionado culé. Líneas como la defensiva y el centro del campo parecían quedar cortas para un proyecto de dos años. No vamos a negar la dificultad de planificar a 12 meses vista dentro del mundo del fútbol, puesto que en cuestión de una semana nos encontramos con giros de guión totalmente inesperados y que las notas -aunque suene a tópico- se ponen a final del curso. Por ese motivo, en cuestión de 5 meses trataremos en profundidad este asunto.

Lo que nos planteamos a fecha de hoy son las opciones que dispone el FC Barcelona para reforzar y mejorar su plantilla en este mercado de invierno -que serán las mismas del próximo verano-: recuperar a los cedidos o tirar de cantera, como vulgarmente se dice.

La situación del B ha ido empeorando durante las últimas semanas, llegando a tocar fondo -esperemos- con la debacle de Valladolid. Jugadores como Samper o Adama parecen tener un futuro inmediato en el primer equipo. Pero, ¿realmente son solución a las carencias a día de hoy? Adama no es lateral derecho, por mucho que nos empeñemos, y Sergi es un MC en proceso de formación, con visos de liderar el medio campo culé la próxima década. ¿Su ascenso inmediato sería bueno de cara a su formación? Esa es mi mayor duda y apostaría por no hacerlo.

Con los cedidos nos encontramos un panorama extraño. Exceptuando a Denis Suárez, el resto de jugadores no cubrirían ninguna necesidad capital de la plantilla actual. Sí, Song es un MC que podría actuar de interior físico -sigo sin verlo-, Deulo desborde puro en banda o Tello más banda a lo que ha añadido cierto juego interior, pero sería más de lo mismo -o parecido-. No significaría ningún plus adicional, ningún añadido de peso. Y es normal, puesto que estas cesiones parecieron más sacarse un problema de encima que una apuesta por la formación o adaptación de los jugadores.

Volvamos con Denis. Tras un muy buen inicio, su juego y peso han ido decayendo en el equipo de Emery. Su posición de media punta detrás de Bacca y los acompañantes en las bandas no permiten disfrutar de la tremenda calidad del gallego. Él se siente más a gusto partiendo desde el costado izquierdo, a pierna cambiada, mezclando conducciones diagonales con caídas a banda. Su temporada pasada en el B fue una delicia. Y justamente este rol -el de Iniesta, vamos a ser claros- tan poco aprovechado este curso sería el cubierto por Denis. Desequilibrio en ¾ y posibilidad de batir líneas desde el perfil zurdo. Ya no sería Leo el único encargado y capacitado, ¿porque a fecha de hoy quién acompaña a Messi en esas labores?

Evidentemente desconozco los términos del contrato de dos años de cesión y si es factible su vuelta ahora, en 6 meses o exclusivamente al finalizar el mismo. Sí tengo claro que Denis Suárez sería un activo importante en la plantilla, más por las carencias de la misma que por su nivel actual -no su potencial-. Más allá de juegos imaginativos, tengamos claro que hasta 2016 somos los que estamos y estamos los que somos. No va más, hagan juego señores.