La derrota sufrida el pasado sábado ante el Levante trajo consecuencias en la Unión Deportiva Almería a modo de destituciones. Juan Ignacio Martínez dejaba de ser técnico del equipo andaluz dando paso horas después a Sergi Barjuan. Así son las cosas, así es el destino. Debutará ante el Barcelona, club que fue su casa más de diez años, pero vayamos por partes.

El caso es que el Almería está en puestos de descenso con 25 puntos. Los primeros dos partidos con JIM al frente, fueron un espejismo y ahora tras 14 jornadas, el equipo no tiene identidad, no sabe a lo que juega y anda sin rumbo. Se palpaba la tensión en el Mediterráneo la pasada jornada, con gestos de desaprobación por parte de algunos jugadores en el campo o desplantes al ya extécnico.
Estos días en los medios y debates callejeros, se habla de vestuario roto, pero no es así. La grave situación deportiva por la que atraviesa la plantilla y la ansiedad por ganar en casa, han detonado todos esos episodios. Solo falta que alguien los encauce y el elegido es Sergi.

En la rueda de prensa de su presentación comentaba que “hay equipo para estar más arriba, hay que remar y trabajar juntos, es lo más importante para lograr la permanencia”. Ese es el reto que ha aceptado el catalán, faltando 9 jornadas para la conclusión del campeonato.

Se anunciaba su nombre el lunes por la mañana y ya por la tarde dirigía su primera sesión de entrenamiento. Previamente, Sergi, se reunía en su despacho con los integrantes del cuadro técnico, por un lado, y con los capitanes, por otro, para posteriormente encerrarse en el vestuario con sus jugadores. Y reinó la armonía, como si la esperanza los volviese a visitar a todos.

El Almería se presenta en el Camp Nou con muchas urgencias y el Barcelona en cambio, líder. Además, Sergi se ha encontrado un equipo plagado de bajas, por lo que ha tenido que convocar a el lateral derecho y central Antonio Marín, internacional sub-19, y al centrocampista José Ángel, ambos del filial. Nada más y nada menos que cinco bajas, caso de Michel, Verza y Fran Vélez, por lesión, y de Mauro Dos Santos y Dubarbier, por sanción. Por el contrario, vuelven a la lista Mané y Thomas, el africano tras cumplir su encuentro de sanción.

En cuanto al once que presentará el nuevo entrenador del Almería es una incógnita. En defensa es donde más cambios, debido a las bajas, puede introducir. En portería repetirá Julián. Una defensa inédita con Antonio Marín y Casado en los laterales y Ximo Navarro y Trujillo de centrales. En el centro del campo Thomas, Azeez y la duda es si el tercero será Espinosa o Miguel Ángel Corona. La pólvora más o menos está clara, con Thievy y Welligton en las bandas y arriba Hemed. El israelí es el máximo goleador del equipo con ocho goles y ya ha igualado a Rodri y Verza como pichichis de la temporada pasada.

La Unión Deportiva Almería nunca ha puntuado como visitante en Barcelona y el único gol que ha marcado lo hizo Corona en el 2011 cuando debutó Olabe en el banquillo rojiblanco y esa temporada el equipo bajó a Segunda. Sin duda el Camp Nou se vaticina como imposible pero cuando la necesidad aprieta…