EL BALÓN PARA DEFENDERSE

La gente piensa que hemos de atacar pero primero hemos de defender y a partir de ahí, hablará el partido. Sé lo que la gente desea, ataque, ataque y ataque, pero lo que tenemos que hacer es controlar el juego”. No podía ser más contundente Pep Guardiola en la rueda de prensa pre-partido, ya que si algo tiene claro es que mañana no quiere perder por los mismos motivos que el año pasado ante el Real Madrid, a la misma altura de la temporada. Por aquel entonces, el entrenador se dejó llevar por la inercia y traicionó a su ideario futbolístico para intentar remontar el 1-0 en contra del Bernabéu. La receta, por lo tanto, es conocida por todos: pausa en la salida, paciencia en la elaboración, para luego acelerar el juego en los últimos metros a la máxima velocidad. De la capacidad de ejecutar el plan por parte de los jugadores residirán todas las posibilidades de éxito, que a día de hoy son pocas.

Asoma el pesimismo en Múnich estos días, por la desgracia que ha sufrido el Bayern en forma de lesiones esta temporada y por los malos resultados cosechados durante las últimas semanas. El equipo de Pep Guardiola fue eliminado en la DFB Pokal por penalties ante el Borussia Dortmund, y el 3-0 del Camp Nou se presenta como un escollo prácticamente insalvable. No obstante, el Allianz y el ADN alemán no contemplan, en ningún caso, bajar los brazos antes de tiempo, aunque un gol del Barça arrasaría por completo con las pocas opciones que tiene el Bayern de remontar la eliminatoria. De ahí la insistencia del entrenador en no encajar goles, algo que parece muy complicado ante la delantera azulgrana. Aunque en la ida logró controlarlos durante 77 minutos, Messi, Neymar y Suárez se inventaron tres goles en tan sólo 13 minutos. Una estadística demoledora que los bávaros aspiran a romper si quieren estar en Berlín el próximo 6 de junio.

Si bien del Barça ya se conocen once e intenciones, la alineación inicial del Bayern presenta una sola duda, a falta de un giro de guión inesperado. Mario Götze tiene bastantes números para relevar a Schweinsteiger, intrascendente en el Camp Nou. El ex del Dortmund, sin embargo, tampoco suscita motivos de esperanza, debido a su poca trascendencia en el juego pese a la confianza exhibida por Guardiola durante la temporada. Andan desesperados en la Säbener Strasse por conocer los motivos por los cuales el mediapunta exhibe tan bajo rendimiento, alabado por el técnico por su profesionalidad. La fe en el jugador, sin embargo, decrece partido tras partido, diluido por su timidez dentro de los terrenos de juego, que ofusca su talento futbolístico. El escenario de hoy será una prueba de fuego para un jugador que se juega su futuro en el club bávaro, cuestionado por la directiva y sus aficionados.

Precisamente, de la posición de Götze- si juega- dependerá en gran medida el dibujo del Bayern para la remontada. Puede empezar abierto- como ha ido haciendo durante la temporada-, o jugar como enganche por detrás de Müller y Lewandowski. Con este once, Guardiola tiene hasta tres alternativas de dibujo, y es que también podría llegar a optar por un 1-4-2-3-1 con Götze de mediapunta y Thiago de falso extremo izquierdo, una formación que ya utilizó el año pasado antes que el hispano-brasileño cayera lesionado a finales de marzo. El equipo muniqués no cuenta con Robben ni Ribéry, por lo tanto, sus piezas más desequilibrantes son un Götze en horas bajas y Thiago. No sería de extrañar, pues, que Guardiola los acercara al área para ganar trascendencia en el juego, a la espalda de Busquets, y dejara la base para Xabi y Lahm.

Cabe añadir, sin embargo, que si bien la intención de Guardiola en la vuelta no será la misma que en la ida, el dispositivo para defender a Messi, Neymar y Suárez probablemente sufrirá variaciones. El Bayern será más agresivo, querrá el balón para atacar y defenderse a la vez, y eso implica que dejará más espacios a su espalda. Controlar el riesgo de cada pérdida de balón será vital para los bávaros, que ya saben cómo se las gasta el trío de arriba. Y es que, probablemente, no hay mejor defensa que tener la pelota el máximo de tiempo posible: cuánto menos participen en el juego, menos posibilidades tendrán de ser decisivos. Parece utópico, pero si algún equipo puede conseguirlo, necesita a Pep Guardiola en el banquillo. El Bayern lo tiene: que empiece el partido.