En Rondo Blaugrana queremos recordar la trayectoria de Xavi Hernández en el primer equipo del FC Barcelona. Unos cuantos textos rememorando algunos momentos que han quedado en nuestra retina. En cada título podéis encontrar el link del vídeo sobre el que versa el texto. Sirvan estas letras como un pequeño homenaje al cerebro de la época más gloriosa culé. Gràcies Pelopo.

MALLORCA VS FC BARCELONA (1998/1999)

El primer paso siempre es importante, y si no que se lo digan a Xavi, siempre iniciador del juego en todos estos años como culé. Su debut, sin embargo, no fue metáforico de su carrera: jugó por delante de la defensa -donde lo haría tantos años, pero no donde se consagraría- y marcó un gol -aunque su carrera está jalonada con decenas de ellos, nunca fue un goleador.

Fue el debut de un canterano que terminaría siendo una leyenda, un referente del juego y una personificación del estilo. Una figura que marcará un antes y un después en su club, en su selección, y en la forma de concebir el juego por parte de los aficionados. Simplemente, Xavi Hernández.

VALLADOLID VS FC BARCELONA (1998/1999)

En su temporada de debut Xavi Hernández protagonizó un giro de guión en el futuro inmediato culé. El equipo de Louis van Gaal protagonizó un arranque de temporada desastroso, llegando a ocupar la décima posición en la tabla clasificatoria. El encuentro en el Jose Zorrilla era la última bala para el técnico holandés, más fuera que dentro de can Barça. Y Xavi, sobre la línea de gol, fue quien posibilitó la continuidad de Louis y conquistar el segundo título de Liga consecutivo.

Hablamos de un Xavi organizador, garante del ADN culé, pero no es menos cierto que a medida que fue adelantando su posición en el campo, sus llegadas a área rival crecieron exponencialmente, convirtiéndose en un finalizador notable que desatascó más de un partido.

MADRID VS FC BARCELONA (2003/2004)

Con la llegada de Laporta en el 2003, llegó también un técnico joven y ambicioso como Frank Rijkard. Al principio el equipo no carburaba, pero a medida que avanzó la temporada, se fue construyendo la máquina de hacer fútbol que  desembocaría en París con la segunda orejona. En plena remontada en Liga, el equipo visitaba el Bernabéu.

Con Ronaldinho jugando con su eterna sonrisa y un gran Xavi, ambos protagonizaron la conexión letal aquella noche en la que este Barça de Rijkard se reivindicó. Entre ambos, el brasileño y el canterano, fabricaron un gol, el de la victoria, que a la postre haría soñar con alzarse con un título que finalmente acabó en Valencia. Ronaldinho, desde la izquierda, dominó el esférico, hizo una de sus maravillas técnicas -en este caso una cuchara- poniendo el esférico dentro del área, para un Xavi que rompió al espacio y definió, realizando un escorzo en el aire, con una vaselina perfecta por encima de Casillas. Un gol para volver a soñar. Aquel día Xavi fue aclamado como un héroe, y el Barça hizo que la afición volviera a ilusionarse con un equipo que marcaría época.

BARCELONA VS MÁLAGA (2009/2010)

«Elijo el 2-1 ante el Málaga«. Lo marcó Messi, la asistencia la dio Alves. Y os preguntaréis, ¿y qué pinta Xavi ahí? Él dio el penúltimo pase, como en muchos otros goles en los que ha participado. Cuando mis compañeros me pidieron que aportara un momento representativo de una época, rápidamente pensé en un post antiguo de Matías Manna, el magnífico autor del blog Paradigma Guardiola. En aquel partido de Liga de la 09/10, los de Pep Guardiola, enfundados en un novedoso- y extraño- 1-4-2-4 diseñado para encajar a Ibrahimović en el ecosistema de Messi, no cuajaron su mejor actuación. Pedro adelantó a los azulgrana en el 68′, pero Valdo empató a falta de diez minutos para el final del encuentro. En el 83′, sin embargo, sucedió lo más especial de un partido sin mucha historia: una jugada de seis pases y 8 toques de balón desembocó en el 2-1 definitivo, transformado por Messi.

«El gol soñado por Guardiola» tituló entonces Matías, que proseguía: «Pep soñaba con un gol que no incluyera ninguna gambeta […]. Un gol de «pase, pase, pase». Esta vez su gol fue distinto. Jugadores desmarcándose y combinando a un toque, circulación de balón a alto ritmo, profundidad y anchura en el campo, pases. Un gol molt maco». Un gol muy de Xavi.«

MADRID VS FC BARCELONA (2008/2009)

Partido inolvidable para el barcelonismo y una de las exhibiciones mas grandes que recuerdo de Xavi. Si normalmente cuando hablamos del mito culé suelen venir a la cabeza palabras como control u organizador el Xavi del 2 a 6 además de ser el director de orquesta de aquella sinfonía fue probablemente el Xavi mas ágil y decisivo en cerca del área que hemos visto. Su partido es un espectáculo, toques fáciles a la primera imprimiendo velocidad a la circulación, giros para sacarse a los contrarios de encima, movilidad y asistencias de gol, 4 en el partido. Muchos culés cuando cierran los ojos aún pueden ver a Xavi con el brazo levantado marcando la jugada y chutando la falta que Puyol remataría para hacer el 2-1. También asistiría a Leo en el tercero de la noche tras un robo en mediocampo, sus botas también dibujaron el pase en profundidad que Henry no desaprovechó para hacer el cuarto. Lo que hizo en el quinto gol es una de las imagenes que siempre recordaremos de Xavi. Su “pelopina” al borde del área merengue con la que se deshizo de Pepe y Heinze para darle a Messi el balón con el que marcaría el quinto gol. Uno de los partidos mas grandes que ha jugado el 6 con la azulgrana.

SANTOS VS FC BARCELONA (2011/2012)

Xavi en la frontal del área, siguiendo con la mirada al balón. Leo para Busquets. Xavi intuye que puede recibir el esférico. Mirada rápida a su espalda, está solo. Sergio envía un pase envenenado al 6, alto y con efecto. De espuela lo baja, a un toque. Otra mirada, esta vez para conocer la decisión tomada por Messi. El balón bota y a un toque -segundo de la acción- lo pone entre lateral y central rival, por el carril que el argentino ha elegido para destrozar la defensa brasileña. A continuación el 10 define.

Esto ha sido Xavi, dominio espacial y de ubicación de compañeros, recursos técnicos, capacidad de generar ventajas en uno o dos toques. En una palabra, control con el balón como punto de referencia.

UNA TRAYECTORIA (1999/2014)

El gol es lo más difícil de entrenar, ¿cómo se entrena el gol?” decía Guardiola en sus primeros días como entrenador del Barcelona, en medio de aquel inicio agitado entre Soria y el Racing de Santander. Siempre he pensado que Xavi tiene la solución, el tipo que va por la vida mirando a todos lados, que comenzó admirando a Schuster, a Guardiola. Durante más de un lustro, el gol del Barça –y de la mejor España de siempre- ha nacido en el centro del campo. El centro del campo es un lugar comprometido, es como vivir en una frontera entre dos mundos en guerra, es recibir de los dos lados. Hay que ser muy bueno para levantar la mano y hacer protagonista la frontera del juego. Pocos, casi ninguno, veía en Xavi un futbolista de recorrido majestuoso. Un trabajador de clase media, correcto, discreto, pero nada excepcional, nada mediático. Las crónicas anteriores a 2008 no dejan entrever más. Tampoco iban desencaminados, la majestuosidad de Xavi Hernández radica en los valores de esa clase media trabajadora: constancia, correr más kilómetros que nadie pareciendo que corre menos que ninguno, sencillez y genialidad fusionados. Sorteando los espacios centrales, recibiendo y abriendo paréntesis con su faro por encima de los hombros con un incansable trote. Pero se quedaron cortos. Quizá nunca ha sido el mejor futbolista del mundo, porque está Leo, pero ha contextualizado los escenarios del mejor futbolista de la historia. Ha escrito sus guiones, los guiones de los partidos que les hicieron tocar la gloria, meter los goles, ser los mejores. Gracias, sr. Hernández.