LA ANSIADA VUELTA DE LOS HOMBRES SIN PIEDAD

Ya se acerca lo bueno. La competición. Esa que nos dio tantas alegrías hace un puñadito de semanas. Tantas, que no las esperábamos. Los movimientos ejecutados en verano presentaban luces y sombras. Evidentes mejoras mezclaban con operaciones conflictivas y dudas acerca del futuro engranaje del grupo. Con el transcurso de las jornadas, el juego culé empezó a sufrir una involución y la sensación de que a Luis Enrique se le quedaba grande la empresa planeaba sobre nuestras cabezas. ¡Cómo es el fútbol!

Es curioso que el Barcelona de Alves, Mascherano, Alba, Xavi, Iniesta, Neymar y Messi entre otros ganara un triplete mostrándose como uno de los equipos más efectivos del mundo en las acciones a balón parado, tanto en un área como en la otra. Curioso que se le sacaran tanto rédito al arte de contragolpear. Y que dejaran de practicar el juego de posición. Incluso sorprende la cifra de goles encajados contando con una zaga que no parecía la más fiable para competir por todo. Nunca sabes por dónde va a evolucionar un equipo. Por esto, entre otras cosas, nos engancha este deporte.

A nivel estilístico, muchos podrán preferir otro Barça, pero resulta una virtud innegable el hecho de adaptarse al contexto y las circunstancias, así como mejorar algunas debilidades. Por si eso fuera poco, el equipo completó algunos partidos de fútbol coral en la recta final de la temporada. Por ello, Luis Enrique es querido y absoluto merecedor de crédito en el banquillo azulgrana. Ahora le toca afrontar una temporada complicada, sin caras nuevas hasta enero y con sus máximos rivales moviéndose bien en el período estival. En cualquier caso, sigue contando con una plantilla envidiable por prácticamente todo el universo futbolístico. El técnico y los suyos fueron doce hombres sin piedad durante la 2014/15. Sólo que Messi, al contrario que Henry Fonda en la mítica película, no entiende de dudas razonables. Lionel coge el balón, mira hacia adelante y deshace igualdades, debates y redes.

Tras una serie de amistosos con el grupo incompleto y muchas concesiones en defensa, el Barça se reencontrará con su satisfecha afición. Lo hará disputando el trofeo Joan Gamper ante la Roma, que precederá a la Supercopa Europea ante el Sevilla, en Georgia. Será una fiesta antes de un duro compromiso en la carrera por igualar el sextete logrado por Pep Guardiola. Para la cita del Camp Nou, Luis Enrique recupera a los jugadores que disputaron la Copa América. El técnico asturiano se reencontrará con antiguos pupilos de su etapa en la capital italiana, toda vez que tanto él como el equipo ahora dirigido por Rudi García han evolucionado para bien. Toca disfrutar. Y en nada, a sufrir. Eso nos gusta más todavía.