El Barça saldó con una victoria práctica la visita del Levante a su estadio. Sin brillo, con algún titubeo, pero relativamente cómodo. Lo esperable tras las recientes visitas al Vicente Calderón y a Roma. Los jugadores dedicaron los tres puntos a su compañero Rafinha, lesionado de larga duración y al que a buen seguro echarán a faltar.

Luis Enrique creyó que la cita le permitía otorgar descanso a tres piezas valiosas como son Jordi Alba, Andrés Iniesta y Luis Suárez. Adriano ocupó el lateral y los canteranos Munir y Sandro compartieron ataque con Messi y Neymar. El técnico asturiano debió pensar que compensaba cambiar el sistema (hoy 4-2-3-1) en pos de rotar. La prueba tampoco era gratuita, ya que la baja del menor de los Alcántara le deja con poquísimas variables naturales de cara a sustituir con solvencia a interiores y atacantes. Al menos, hasta la llegada de Arda y Vidal.

Messi fue el ‘10’ libre, con Munir y Neymar fijados en las bandas. Todos ellos fueron escoltados por Busquets y Rakitic. Atrás, Mascherano volvió al once en el que fue el último partido de sanción de Piqué, mientras que Bartra le dio el relevo a Mathieu. También regresó Dani Alves tras semanas de baja para coger la forma y darle tregua a Sergi Roberto. El Levante plantó su habitual 5-3-2 de esta temporada en su mitad de campo. Sin realizar un gran trabajo, la acumulación de hombres y el espeso e inhabitual mecanismo culé le permitió sufrir menos de lo esperado. Aun así, sus posesiones eran cortas y de mala calidad, con ataques fugaces y forzados y mucho pelotazo. Logró mantener la igualdad en el marcador hasta el descanso, reduciendo las ocasiones de los locales a poco más que los chispazos de Messi. Con laterales de tendencia interior y extremos que en realidad eran puntas, los culés se atascaron en la frontal del área.

Pasados cinco minutos de la reanudación y con los cracks azulgrana del banquillo planeando sobre la mente de Lucho, Marc Bartra anticipó en un costado, la soltó y se introdujo en el área, donde recibió un balón de Messi que bajó con clase para empujarla a la red. El contexto fue propicio para el ‘15’ y lo aprovechó muy bien, ya que en los minutos finales volvió a robar un balón lejos de su portería para entregársela a Messi, que hizo el último gol del partido. Pero antes pasaron varias cosas.

Al poco del 1-0, un centro de Alves desde la línea de fondo lo despejó Rubén de mala manera y el balón cayó en poder de Neymar, que la coló llorando entre piernas de zagueros levantinistas. El propio Ney provocó el penalti que anotó Messi para afrontar buena parte de la segunda mitad con tranquilidad. Solo que el Barça se complicó un poco la vida. En el minuto 65, ter Stegen se tragó un centro que recogió el recién ingresado Casadesús para recortar distancias. Instantes antes también se produjo la entrada de Gumbau, que debutó en Liga relevando a Busquets. Este cambio, sumados a los comentados desde el inicio y al marcador, relajaron y desnaturalizaron al Barça, que tras el gol en contra vivió minutos de zozobra. Para más inri, Messi tiró su segundo penalti de la noche y esta vez lo erró, algo habitual en los últimos tiempos.

Como el rival era modesto, el triunfo no llegó a peligrar. Lionel se encargó de sellarlo con el gol antes comentado. Fue una de esas obras de arte a las que nos tiene surrealistamente acostumbrados. Una de esas en las que va eliminando piernas rivales por la corona del área hasta ajustarla al palo. Ahora toca una difícil visita entre semana a Balaídos para enfrentarse a un rival entonado. Importante viajar con el pleno de puntos obtenido hasta la fecha.

LAS NOTAS

MAtS (4): Tuvo muy poco trabajo y concedió el gol levantinista. Ha empezado la temporada rindiendo como temían a su llegada los agoreros, cuando curiosamente completó una 2014/15 más que notable.

Alves (6): Aunque luzca poco, su presencia siempre se nota. Buen partido para volver de una lesión de semanas.

Bartra (7): En un partido hecho para él, destacó. Anduvo solvente atrás y sumó bastante en ataque.

Mascherano (6): Partido responsable y correcto, como en él es frecuente.

Adriano (5): Cumplió el expediente sin borrones, pero este equipo es otro con Alba en el carril del ‘3’.

Busquets (6): Tuvo que ejercer de sostén acompañado sólo por Rakitic y no tuvo especial complicación en hacerlo.

Rakitic (6): Tiene partidos mejores y peores, pero actualmente anda confiado y jugando con personalidad. Su labor fue de ayuda para el equipo.

Munir (5): Partido gris. No ayudó su encorsetamiento en banda derecha, rol del que parece costarle salir –en los pocos minutos que dispone– dado el panorama actual. En ese sentido, su caso recuerda al descendimiento de Bojan en el club. Falló un mano a mano en jugada individual.

Neymar (6): No brilló y, sin embargo, anotó el gol de la tranquilidad y provocó el penalti que dio la victoria casi por hecha para los suyos.

Messi (7): Seguramente, el mejor culé. Se nota que no está en su tope de forma, pero le basta para ser decisivo en citas como estas… y en otras más exigentes. Lástima ese problema con los penaltis.

Sandro (5): Aunque estuvo voluntarioso, no pudo llenar el vacío de Luis Suárez. Combinó poco y marró una clara ocasión de gol. Acabó el encuentro cojeando.

Gumbau (5): No tuvo peso en el partido. Entró con el panorama tan visto para sentencia que su equipo estaba desnortado y jugó lo más sencillo que supo tras el arreón levantinista.