Tras el parón de selecciones nacionales volvía la Liga al Camp Nou. Lucho salía casi con lo que tiene disponible. Bravo bajo palos, línea de 4 con Alves, Piqué, Mathieu y Alba, zona medular ocupada por Rakitic, Busquets y Sergi Roberto y arriba la dupla Neymar Suárez acompañados esta vez por Sandro en banda derecha. Por su parte, Jémez plantaba el 11 más ofensivo que podríamos pensar, con Jozabed y Trashorras en el mediocentro, dejando a Baena -un clásico en los enfrentamientos- en el banco. Y con estos mimbres, a asumir riesgos, como viene siendo habitual en el envite entre catalanes y madrileños.

Paco lo tenía claro desde el minuto uno, presión hombre a hombre, defensa adelantada y con el balón, a tenerlo buscando el desequilibrio en la velocidad en las bandas, a través de Lass y Bebe. Este planteamiento es de los que incomodan en sobremanera al Barça pero si no lo ejecutas bien -se permitían recepciones en zona interior- y sumas errores en la frontal de tu área, dejas a expensas del rival matar el partido en el primer cuarto de hora. Y el Barça lo tuvo con dos manos a mano que ni Rakitic ni Neymar supieron finalizar.

Con este Rayo inicial tan deslavazado quien disfrutaba era Sergi Roberto. Un segundo para girarse y podía conducir destrozando la presión vallecana con metros y metros para su zancada. Y ahí tenía a Neymar, esperando ser activado. Posiblemente este haya sido el partido más brasileirao del 11 culé. Se encontró una serie de condiciones que hasta el día de ayer no se habían dado. Él era la primera opción ofensiva -no estaba Leo-, disponía de espacios partiendo desde banda, recibía de cara e incluso en carrera. No debía preocuparse de nada más que de su duende, que el talento hablara. Y vaya si habló…

Pero quien golpeó primero fueron los de Vallecas tras un lanzamiento de córner en corto. Javi Guerra en área pequeña remachaba un centro de Jezabed. Defensa deficiente de todo el equipo, este iba a ser el preludio de un festival defensivo tanto en el plano individual como colectivo, agravando lo que hemos visto durante la temporada. Entre que Piqué ya no sostiene el tinglado, que los diferentes compañeros de zaga no pasan por su mejor momento y que el centro del campo ayuda cada vez menos, cualquier serie de tres pases rivales encuentra espacio y tiempo. Mucho deberá trabajar ahí Lucho.

No hubo tiempo para las dudas. A los 5 minutos Neymar forzaba un penalty que él mismo transformaba, cosa que repetiría a la media hora de partido. El Barça se ponía por delante en el marcador pero curiosamente el Rayo comenzaba a ajustarse mejor. Los blaugranas ya no salían y era Bravo el encargado de iniciar el juego mediante balón en largo una y otra vez, buscando a Suárez. La primera vez que ocurrió me ilusioné. Centrales y laterales abiertos, Busi y Rakitic bajando en paralelo y Roberto más arriba formando un triángulo. El balón fue al uruguayo, más allá del círculo central, Sandro tiró una diagonal buscando su espalda y Sergi Roberto como apoyo de cara a Luisito. Y el balón se ganó. Pero, para mi desgracia, esto no se repitió en el resto de los 90 minutos. Siempre tuvo que ser Suárez quien en soledad se tuviera que buscar la vida y, si lograba hacerse con el esférico, activar a su compañero a más de 30 metros. Consecuencia: el Rayo recuperaba fácil.

Acababa la primera parte con un Barça partido en vertical. Un costado izquierdo activo y creativo y un lado derecho muerto. Ni Sandro -mal tanto técnicamente como en toma de decisiones- ni Alves -débil defensivamente y sin presencia ofensiva- ni Rakitic -intrascendente- sumaron al colectivo. Curioso resulta lo del croata puesto que el partido podía encajar como un guante a sus características: espacios para conducir, el último pase ante defensa adelantada… Pero casi lo más preocupante es su bajón a nivel defensivo. Ocupando el carril del interior, Rako protegía a Alves y de rebote a Piqué pero este curso no ocurre eso y se nota.

La segunda parte arrancó con un Rayo perfectamente ajustado y sin cometer errores. 20 minutos de superioridad visitante e incapacidad local para hilvanar 3 pases seguidos. El plan, el de Jémez -el criticado por unos y alabado por otros-, ahora sí funcionaba a las mil maravillas. Pero apareció Bravo, evitando en tres ocasiones la igualada. Mirando el marcador final no lo parece, pero ayer sí que el chileno dio puntos al Barça.

La apuesta del Rayo Vallecano tiene riesgos inherentes en sí misma, que se multiplican en relación a la calidad rival y al nivel de errores individuales de los suyos. Y pasó lo que “tenía” que pasar. Neymar aprovechó el rechace de Toño tras golpeo de Suárez para ampliar la ventaja. Y sin tiempo para festejar anotó el cuarto de su cuenta tras error rayista. Dos chispazos y se acabó.

Ya en los minutos finales, Suárez anotaba el quinto y Bebe el segundo madrileño para seguir engrosando el marcador parcial de Paco Jémez frente al Barça. Un 5 a 2 que, visto lo visto, se queda corto para ambos.

Tras semanas de malas noticias en forma de lesiones debemos buscar el lado positivo de lo vivido ayer en el Camp Nou. Neymar está, Sergi Roberto avanza y Bravo suma. Quizá no sea mucho pero esperemos que sea suficiente hasta la vuelta de Leo. Próxima estación Bielorrusia.

LAS NOTAS 

Bravo (8): Si nos olvidamos de su error con los pies, gran actuación del chileno.

Alves (5): Muchos problemas con su espalda. En fase ofensiva sin presencia. Sin Leo se pierde.

Piqué (5): Sin transmitir seguridad ni jerarquía. Necesaria su vuelta

Mathieu (5): Sin errores groseros, grave problema a la hora de tirar la línea de fuera de juego.

Alba (5): Totalmente superado. Poca presencia en ataque.

Busquets (6): Volvió a tener que abarcar muchos metros cuadrados. Solventó la situación como pudo.

Rakitic (4): El año pasado fue el rey de los intangibles. Ahora mismo, él es el intangible.

Sergi Roberto (7): Sin dar control sí fue el punto de apoyo para la salida culé. Ante la carencia de interiores, lo que suma Sergi cada vez es más importante.

Sandro (4): Sin acierto ni siquiera en el gol, que lo ha rozado en las últimas jornadas.

Suárez (6): Ha perdido la dulzura pero sigue teniendo rock and roll. Necesario

Neymar (9): Él se lo pasó bien, nosotros de fábula. Que siga la fiesta.

Munir (6): Con el partido ya decidido tuvo alguna aparición interesante.

Gumbau (-): Todo el pescado vendido.

Douglas (-): Ya no quedaba ni el pescadero.