Antonio Vega, en su “El sitio de mi recreo”, describía cómo era el lugar donde disfrutaba más, allá donde su ser y su espíritu se sentían en paz con el resto del mundo. Ayer el Barça, en el Santiago Bernabéu, volvió a encontrar su escenario más soñado, el patio del colegio donde la algarabía de toda la clase explotaba cuando sonaba el timbre que anunciaba el parón en las clases. Fueron 90 minutos de recreo, de risas, de complicidades, de aciertos rubricados con un marcador que volverá a pasar a la historia. Fue el Barça de Lucho quien firmó el 0 a 4 del 21 de noviembre de 2015 y todos nosotros, los culés, los que sonreímos en el sitio de nuestro recreo.

De todas las dudas que nos asaltaban en ambas alineaciones, únicamente fue Leo quien no formó en la partida. Luis Enrique volvió a los minutos de Champions truncados por la lesión de Rakitic, situando a Sergi Roberto como extremo derecho acompañando a Suárez y Ney. En zona central, el triunvirato Rakitic, Busquets e Iniesta, por delante de la línea de 4 clásica los últimos años -Alves, Piqué, Masche y Alba-. Y bajo los palos, un señor portero, don Claudio Bravo. Benitez, con varios jugadores que llegaban justos o con molestias, fue con todo, dejando a Isco y Casemiro en el banco. BBC arriba, un James, Kroos, Modric poco visto este año y defensa de 4, con Keylor de guardameta.

.- 0-1 Suárez: En los primeros minutos el espacio había aparecido. El triángulo que formaban Marcelo, Modric y Kroos invitaba a percutir en esa zona. Rakitic, con metros por delante, pudo hacerlo con anterioridad, pero fue Sergi Roberto quien efectuó la lectura del regalo. Circulación de balón lenta, sin intención de hacer daño, a modo de somnífero y defensa con la mirada de los merengues. El de Reus dejó la banda, sumando al mediocampo, mientras que Rakitic alcanzaba zonas del uruguayo. Recepción en carrera y conducción diagonal, arrastre de Suárez y Ney abierto en banda izquierda. Tres para tres, con un pase, puesto que Marcelo y el resto del campo quedaron eliminados. Varane decide seguir a Luisito y es Ramos el encargado de saltar al 20 mientras se va alejando. Intercambio de hombres entre los centrales blancos, pero el descosido ha pasado a ser un roto. Toque de zurda a Suárez, que en ventaja, define al palo largo con el exterior del pie.

La espalda del centro del campo blanco fue una bicoca para los blaugranas. Cualquier movimiento descolocaba la disposición de los de Benitez, y aparecían espacios y ventajas. Maravilloso Suárez interpretando siempre la verticalidad, rajando a los centrales.

.- 0-2 Neymar: Salida del Madrid, totalmente partido. Recibe Modric de espaldas, gira y sin linea de pase alguna, contemporiza y avanza esperando movimientos de sus compañeros. La defensa culé agresiva, con la línea casi en medio campo, a menos de 15 metros de la conducción del croata. No hay ruptura alguna. Suárez, a su espalda, presiona y roba. Recuperación, Busi a Rakitic de primeras y aparecen los espacios pero no se acelera. Balón a Iniesta que se deshace del cuerpo a cuerpo de Kroos y ordena: Suárez ruptura profunda y Ney abierto. Defensa pasiva de los blancos, mirando al balón y a Andrés, permitiéndole conducir de cara hasta la frontal, donde nadie salta a buscarle. Toquecito sutil de Iniesta al espacio, que recoge Neymar marcando el segundo.

No existió enlace en el ataque merengue, y la transición defensiva era cosa de 6, ya que James siempre llegaba tarde debido a su tendencia a alejarse de la jugada y sumar un ataque de 4. Por contra, el Barça siempre se juntó alrededor del balón, con la salvedad de Ney en la primera parte, que era el encargado de estirar.

.- 0-3 Iniesta: Balón de Bravo a Busquets, que envía pase diagonal al costado derecho. Ya no existe presión en salida. Neymar deja la banda y se viene buscando la asociación con Alves. Modric bascula. Circulación rápida pasando por Rakitic -que fija a Kroos- hasta Andrés. Recibe en su carril, sin marca, con capacidad de tomar cualquier decisión. Vuelve a ser Luka el encargado de salir en su búsqueda. Ney arrastra en diagonal mientras Suárez fija, aparece la línea de pase. El brasileño devuelve de taco a la llegada del 8 que golpea a la escuadra de Keylor.

El Barça disfrutaba con el balón. Siempre existía un compañero liberado, una opción de pase segura que hacía progresar al equipo. No era necesaria la inspiración individual, el uno contra uno, únicamente con lectura se alcanzaban situaciones de gol.

.- 0-4 Suárez: Cadena de pases entre Leo, Roberto, Alves con pasividad rival. Leo recorta y encuentra un pase imposible a Alba entre centrales -sí, Alba, yo también me he asustado-, jugando en paralelo con Suárez, a modo de 442. Primer toque del de L’Hospitalet que deja al charrúa en un uno contra uno frente a Keylor.

Volvió Leo en modo centrocampista, sin exponerse. Desde su entrada, el Barça bajó una marcha, pareciendo ponerse a la altura del ritmo actual del argento. A pesar de todo esto, durante los siguientes 35 minutos las ocasiones seguían llegando. Ahora, con un Madrid más abierto, era cuestión de un pase entre líneas, algo sencillo para Messi.

.- 0 en el marcador Bravo: Los problemas ofensivos del Madrid fueron patentes durante todo el partido. Un ataque estático y previsible ante un sistema defensivo donde los extremos ayudaban a evitar cualquier superioridad por banda. El juego interior no existía ni tampoco el ataque a las espaldas de la línea defensiva culé. De esto último, buena parte de culpa tiene el magnífico trabajo de línea, achicando y dando espacio según avanzaban los merengues. Pese a todo esto, el Madrid las tuvo, bien a balón parado o en los minutos finales a la contra, cuando la intensidad culé bajó permitiendo llegadas al espacio. El cero en el marcador se mantuvo gracias a Claudio Bravo, salvando manos a manos y remates a bocajarro blancos, transmitiendo ese aire de portero “ganapuntos” que bajo palos y en área chica se hace enorme. A todo esto, el chileno despachó un muy buen partido con el balón en los pies, sobrio y seguro, sin exponerse ni arriesgar en demasía.

Fueron 90 minutos para el recuerdo, de dominio “xaviniano” si se me permite la expresión. Pero al final no son más que tres puntos -si apuramos también el goal average– y el camino es largo, lleno de sube y baja. Así que, muesca en el revólver y a seguir cabalgando, hasta que se ponga el sol.

LAS NOTAS

Bravo (10): Exhibición

Alves (8): Poca ocupación en banda y muy confortable en la asociación en su costado. No asumió riesgos.

Piqué (8): Partido sin errores -me olvido de un resbalón en la primera parte-. Ejerce de líder, y disfruta en este escenario como un cochino en una charca. Quería el quinto como fuera, por eso le amamos.

Masche (8): Se lesionó en el 27. Hasta entonces, el fantasma de Benzema no se le apareció.

Alba (8): Muy pendiente de sus responsabilidades defensivas. El Barça no necesitó de juego exterior, cosa que ambos laterales agradecieron.

Rakitic (8): Funcionó de engranaje, algo muy similar a cuando Messi está en el campo. Su misión era ayudar a Busi ante pérdida más que mirar hacia portería contraria.

Busquets (9): Sigue en la línea de centrocampista total, si bien ayer vivió su partido más cómodo en el Bernabéu.

Iniesta (10): El croupier. Repartió manos, todas buenas, y hasta se quedó la mejor de la noche, su gol. Don Andrés.

Sergi Roberto (9): Quién nos iba a decir hace 4 meses que Sergi sería tan capital para este equipo. Desde la banda y a través del movimiento, fue el que primero leyó dónde estaba el meollo esta noche.

Suárez (9): Dos goles y dolor de cabeza para Ramos y Varane. Habría que pedir imágenes del terreno de juego tras el partido para ver los surcos que dejó en el césped del Santiago Bernabéu con sus arrastres. Clave.

Neymar (9): Cuando tuvo que ser el encargado de estirar, estiró. Cuando lo mejor era juntarse con Suárez, lo hizo. El diamante parece que está pulido.

Mathieu (8): Salir a la media hora en Chamartín y sin haber calentado no es apto para cardiacos. Sin errores el francés.

Leo (8): Con el 0-3 en el luminoso, parecieron minutos para que Leo fuera cogiendo el ritmo. No asumió riesgo ninguno, pero a través del pase siguió desequilibrando.

Munir (7): Tuvo dos y las marró. Esperemos que el sambenito de “quitaste el quinto a Piqué” quede como una anécdota en su carrera.

Luis Enrique (10): Hoy añadimos al mister porque hay que ser justos. Yo he sido el primero en poner en tela de juicio ciertos aspectos de su labor. Tras estos casi dos meses de lesiones y soluciones obligadas, uno solo puede decir que chapeau por los resultados y por habernos hecho disfrutar ayer en el Bernabéu. Gracias Lucho.