Probablemente, es la semana más difícil para analizar cómo será el Levante de Rubi contra el FC Barcelona. Más aún que para esbozar un posible equipo durante estos últimos cuatro meses de competición. Entre los fichajes recién aterrizados y los que ya lo han hecho pero necesitan entrenamientos y partidos, saber quiénes serán los valientes que se enfrentarán al Barça el próximo domingo y los habituales de aquí en adelante es una quimera. Pero nos gustan los retos.

Lo primero que hay que saber es que el Levante solo piensa en la salvación, pero sabe que esta no pasa por el partido contra el líder de la Liga. Es decir, se irá a competir pero partiendo de la base de que lo normal es perder y que, la siguiente semana en Eibar, llega la tercera final de la temporada -los duelos y victorias contra Rayo y Las Palmas ya lo fueron-. En el Levante, pese a seguir último en la clasificación y ser consciente de que esta semana puede acabarla aún más lejos del objetivo, se es optimista. Esto ocurre por la manera de trabajar de Rubi y las llegadas de los nuevos, además del gran momento de jugadores como Morales o Derverson.

RUBI

Joan Francesc Ferrer formó parte del cuerpo técnico del FC Barcelona la temporada de Gerardo Martino como entrenador culé. Ahí, el técnico catalán realizó un máster de, al menos, todo lo que rodea al juego: manejar el entorno, trato con los jugadores, el día a día, la presión… Rubi y su cuerpo técnico han caído de pie en Orriols. El equipo sigue último, pero el técnico granota es respetado y tiene la confianza del club para acometer el reto de la permanencia.

Con el paso de los partidos, el Levante sigue tratando de mantener el sello Rubi, pero adaptado a las características e idiosincrasia del club. Esto es: buscar siempre que sea posible el protagonismo en el juego a través de la tenencia del balón, las constantes líneas de pase y el movimiento de los jugadores de ataque. Pero estas ideas han sido adaptadas al contexto en el que se encuentra: presión por salir de la zona de descenso, jugadores acostumbrados a otra manera de jugar…

LOS NUEVOS FICHAJES

-Mauricio Cuero: El fichaje más caro en la historia del Levante UD está en proceso de adaptación. Es veloz y hábil en el uno contra uno, tiene retorno defensivo y es un importante activo tanto en el centro-remate con Deyverson como en transiciones ofensivas, pero debe perder la timidez a la hora de encarar y querer ser protagonista. Se espera mucho de él y hay que tener paciencia.

-Giuseppe Rossi: Poco podemos decir de “Il Bambino”. Si las lesiones no le hubieran machacado, estaría jugando la Champions League y sería titular con la Selección Italiana. A Rossi le falta continuidad y ritmo de partidos, pero sus 20 minutos contra Las Palmas y sobre todo su encuentro en el Sánchez Pizjuán -gol incluido- mostraron lo que puede ayudar al Levante. Clarividencia entre líneas, inteligencia a la hora de encontrar el espacio por dónde hacer daño, pausa al juego, etc.

Si Rossi consigue la continuidad de la que hablábamos antes, será diferencial. Para el club y relanzará su carrera. Y tiene muchas ganas…

-Carl Medjani: Había dudas, pero el defensa argelino ya tiene el TMS que permite tramitar su licencia federativa, por lo que está a disposición del cuerpo técnico para el partido ante el FC Barcelona. Medjani ha estado trabajando con un preparador personal en Francia durante las últimas semanas. Se confía en su experiencia, liderazgo y colocación para dotar de mayor seguridad al equipo en la parcela defensiva.

-Lucas Orban: “Me llamó Rubi y me demostró las ganas y el compromiso desde un lugar más humano”. Orban necesita cariño y en el Levante lo va a encontrar. Tenía ofertas de equipos como el Watford, Newcastle, Granada o Celta, pero ha elegido seguir en Valencia y al Levante. Con capacidad para jugar como central izquierdo, lateral o en defensa de tres, el argentino permitirá situar la línea defensiva unos metros más adelante, y dará estabilidad a la salida de balón desde atrás, aspecto vital para Rubi.

-Joan Verdú: Un jugador más de calidad para el centro del campo. En la búsqueda por reencontrarse con el nivel que mostró en el Español, Verdú será la alternativa junto a Rossi para que el Levante pueda crear peligro por dentro, algo que costaba especialmente, salvo con las diagonales de Morales. Resolutivo en tres cuartos de campo, en su asociación con su ex compañero en la Fiorentina estarán gran parte de las opciones del Levante estos últimos cuatro meses de competición.

¿QUÉ ESPERAR DEL LEVANTE?

Como comentábamos anteriormente, siempre que puede, el Levante intenta iniciar el juego desde atrás. Pero donde en un principio podía haber un mayor riesgo o persistencia, ahora esto no ocurre. La situación del club ha hecho que el Levante alterne el ataque posicional con la búsqueda de Deyverson y la segunda jugada, o las transiciones por el lado izquierdo -habitualmente el de Morales-. Este puede ser uno de los factores importantes para el encuentro del domingo: si el Barcelona, previsiblemente con Alves, descuida el sector izquierdo, Morales lo aprovechará. La vigilancia en las ayudas defensivas de Rakitic se antoja vital para los culés.

Lo normal es no encerrarse contra los de Luis Enrique. Ellos pueden arrinconarte, pero esconderte de inicio es darle facilidades. Alternar el repliegue medio con la presión adelantada cuando Bravo tenga el balón será, siempre que sea posible, las mejores opciones para hacer frente al mejor equipo del mundo. Este puede ser un previsible once titular para el Levante -quizá no tanto el domingo, una incógnita esta semana con el reciente cierre de fichajes, pero sí para lo sucesivo-.

Un factor dónde puede hacer daño el Barcelona es en el balón al espacio a Suárez. Los centrales del Levante UD no se caracterizan por su velocidad -aunque Orban y Trujillo corren bien hacia atrás-, y en la inevitable intención de achicar espacios para ayudar a Simao Mate en la zona donde se acercará muchas veces Messi puede estar una de las claves para los catalanes.

El resto, son todo incógnitas. Sabemos que Rossi es muy bueno y que, casi parado, puede crear peligro a la defensa rival -en Sevilla solo le faltó tener a Deyverson delante-. Que Morales vuelve a estar con la punta de velocidad y la confianza que le hace ser uno de los mejores extremos del campeonato y que el Levante ha conseguido crear un buen número de ocasiones y acercamientos en los últimos partidos, pero también ha sufrido atrás -el 3-4 en Vigo es un gran ejemplo-.

Con un entrenador distinto a los últimos –Rubi, viejo conocido en Can Barça-, el objetivo del Levante es el de siempre, este año más aún, por lo difícil que ha sido la primera vuelta y el calendario de los próximos encuentros -en cinco jornadas, Barça, Ipurua, Villarreal o contra el Madrid-. Pero la permanencia, con los Rossi, Deyverson o Morales, es un sueño alcanzable. Y el Barcelona solo es la primera parada hacia ella. En la que no hay nada que perder.