La tarde fría y lluviosa, un campo pequeño y la buena renta de puntos en el campeonato hacían que la visita a Eibar se presumiera incómoda. Ipurúa lucía lleno hasta la bandera y a pesar del agua el terreno de juego estaba en buenas condiciones, aspecto que enorgullecía en la previa del partido a Fran Garagarza, director deportivo del equipo armero. Quizá el ser un equipo humilde, de una población pequeña y con un estadio con aroma añejo, nos podría hacer pensar que al fútbol del Eibar le convenía un terreno embarrado, dónde pegar el patadón y tentetieso pero Mendilibar ha convertido a los guipuzkuanos en un equipo alegre, que presiona arriba y desde su octava posición liguera, tiene mas cerca los puestos europeos que el descenso. El equipo local salió con Asier Riesgo en la portería, Capa, Pantic, Ramis y Juncá en defensa, Escalante y Radosevic en el doble pivote, Adrián y Escalante partiendo de las bandas y en la delantera Sergi Enrich, junto al goleador del equipo armero, Borja Bastón.

A la consabida baja de Neymar por sanción se unió la ausencia de Iniesta en el equipo inicial, una rotación que a muchos nos hacía torcer el gesto en la previa, en un campo estrecho y ante una presumible presión local, Lucho rotaba al jugador que mejor auxilia la salida de balón azulgrana cuando se atasca. Así pues Luis Enrique introducía en el XI titular a Munir en la posición de Neymar y Arda dónde Andrés. Lo cierto es que el equipo apenas notó las bajas y regaló a sus aficionados una grandísima primera parte. El Eibar presionaba alto y adelantaba su defensa pero esta vez los zagueros azulgranas lograban saltarse esa presión haciendo gala de precisión y dulzura técnica, el balón salía limpio desde atrás y llegaba fácil a  Messi, destacando en ello a Alves y a Rakitic que jugaron un gran partido. Cuando el 10 tiene el balón y está como estuvo ayer, poco puede hacer el rival. La actuación de Leo en la primera parte fue potentísima, aunque pareciera fácil y normal en él. Como si en el pantalón se hubiera llevado el plumier con su compás y el tiralíneas Messi dibujaba pases increíbles, diagonales que cruzaban todo el campo y conducciones que limpiaban contrarios. Tras un saque de banda cuando se habían consumido 8 minutos de partido el balón llegó al argentino acostado en la derecha pegado a la cal, lo acomodó y parado como si de una falta se tratara, utilizó el compás para dibujar un pase perfecto hacía el desmarque de Suárez, con la potencia y el efecto justo para no irse tras botar en un campo blando, un pase precioso. Suárez controló el balón en el costado del área y puso el centro para que Munir rematara en el segundo palo y al igual que en Málaga, el canterano abría la lata. Tras el gol, Suárez tuvo el segundo en sus botas tras otro desmarque en profundidad, esta vez en el sector izquierdo pero no aprovechó un grandísimo pase de Jordi Alba. El Barça controlaba el partido, tenía la posesión y libraba la presión local dejando muy buen sabor de boca, pero el equipo armero seguía a la suya, apretando la salida del Barça en busca de algún error y a punto estuvo de aprovechar las pocas imprecisiones que tuvo la zaga culé. Con el Eibar gozando de sus mejores minutos, un balón perdido por Capa en salida llegó a los pies de Messi tras pasar por Munir. El 10, que se había pasado gobernando la primera parte desde el pase, sacó el rotring del estuche y dibujó una diagonal que dejó atrás a Pantic, sorteó a Capa y cruzó la red tras un toque sutil. El golazo certificaba la superioridad barcelonista y hacía justicia a la actuación de Messi.

La segunda parte no tuvo demasiada historia, el desgaste de un primer tiempo con mucho ritmo y el mazazo psicólogico que supuso el segundo gol -tanto por el minuto en el que llegó como sobre todo por la forma en que Leo lo marcó- hicieron mella en los locales. El Barcelona con ventaja suficiente en el marcador pudo poner el piloto automático y jugar 45 minutos muy plácidos. Incluso se permitieron el lujo de alejar el mal fario que acompañaba últimamente a los lanzamientos de penalty marcando el tercer gol de la tarde desde le punto de castigo. Messi pateó el penal con sutileza por el centro, con la tranquilidad del niño que chuta en el patio del colegio. El tercer gol sirvió para que Lucho diera descanso a Piqué y Busquets que junto a Arda fueron sustituidos a falta de 15 minutos por Sergi Roberto, Bartra y Vermaelen, estos últimos formaron la pareja de centrales y Mascherano pasó al pivote. Sería injusto no destacar el partido de Arda Turan, el turco jugó sus mejores minutos con la elástica culé, formando parte de la circulación de balón en la primera parte, mezclando juego al primer toque y pesando en la frontal, en sus minutos en el segundo tiempo incluso apareció por la base de la jugada Aún llegaría otro gol, Suárez llevaba 2 partidos sin marcar y se quiso sumar a la fiesta con otro golazo. El uruguayo controló un pase de Sergi Roberto, forcejeó, tiró un caño, mandó a un rival a la lona de un culazo y cruzó ante Riesgo. Un gol que aunque resume perfectamente lo que es el 9 del Barça y aún así se queda corto para hacerle justicia a un hombre que realiza un trabajo impagable con sus desmarques incansables, sus apoyos y sus caídas a banda.
En la rueda de prensa post partido Luis Enrique se mostró satisfecho con la actuación del equipo y no fue para menos. Primera parte muy potente y segunda parte controlando la situación, buenas actuaciones de los dos hombres menos habituales que entraron en el XI -a los minutos de Arda se sumó un Munir que volvió a ver puerta y abrió la lata- y minutos de descanso para Busquets y Piqué.
El equipo -ya son 4 meses invicto- afrontará su primera semana sin partido intersemanal desde finales de diciembre dónde quería estar, líder con una buena renta sobre sus perseguidores a falta de 10 jornadas, con el equipo recuperando la chispa y sobre todo con Messi llegando a su mejor forma al momento decisivo, ésa que le confiere un aura divina que le hace parecer invencible.

 

LAS NOTAS

Bravo (6): Partido sin complicaciones, seguro en el balón parado y bien con los pies. Inició el cuarto gol gracias a un saque con la mano que llegó al centro del campo.

Alves (7): Gran partido del lateral, importante en la salida de balón y sobresaliente asociándose con Messi como si de un interior se tratara.

Piqué (7): En su línea, ganando los duelos individuales en defensa e impecable sacando el balón jugado. Tuvo minutos de descanso.

Mascherano (7): Se le critica por no ser central pero lo cierto es que es una garantía y cuando juega deja claro el por qué es el titular. Bien en la anticipación, buscó la amarilla que le hará cumplir ciclo contra el Getafe.

Alba (7): Otro buen partido del lateral, mas tranquilo que en años anteriores volvió a subir cuando debía y puso pausa en sus decisiones.

Busquets (7): El de Badía fue clave para la buena circulación de balón azulgrana, fue sustituido cuando el partido estaba sentenciado.

Rakitic (7): Sensacional, con el mono de trabajo en defensa, pero luciendo también en la circulación de balón. Ha encontrado el equilibrio en el que hace destacar sus virtudes, sin dejar de hacer las labores que le demanda el equipo.

Arda(7): Por fin se le vio integrado en el juego y mejoró por mucho sus anteriores actuaciones.

Munir(6): Abrió la lata y dió amplitud en banda izquierda. Se ha asentado, adelantó a Sandro y tras superar con nota el mes de enero siendo importante en copa ha aprovechado sus titularidades en liga marcando en Eibar y Málaga.

Suárez(9): De nuevo incansable trabajando para el equipo. Volvió a ver puerta.

Messi(10): Partidazo de Messi, tras regalarnos el mejor febrero de su carrera en cuanto a numeros, ha empezado marzo con un recital de fútbol.

Bartra(6): Entró para dar descanso a Piqué y en los 15 minutos que jugó no sufrió en ninguna acción.

Vermaelen(6): Al igual que Bartra, entró para dar descanso a un titular, Busquets. Sin errores.

Sergi Roberto(6): En un cuarto de hora le dio tiempo para participar en el cuarto gol y rozar el quinto tras un disparo que atajó Riesgo.