LA COMPETITIVIDAD POR ENCIMA DE LA BRILLANTEZ

El partido de la jornada 30ª se jugará en El Madrigal, donde se enfrentarán el Villarreal CF y el FC Barcelona. Un partido con mucha miga, en la que ambos equipos buscarán los tres puntos en pos de lograr sus objetivos marcados en el horizonte, en plena recta final de campaña cuando, como solía afirmar Luis Aragonés, se definen las posiciones definitivas. El Submarino Amarillo, asentado en la cuarta plaza de la tabla, afronta el choque tras acumular dos derrotas que rompieron una dinámica de 14 jornadas consecutivas sin perder. Los culés, en modo martillo pilón, acumulando 37 encuentros en todas las competiciones sin ser derrotados, visitan un feudo incómodo, especialmente en la presente campaña. Los de Luis Enrique saben que saldar esta cita de manera positiva les acercará un poco más a la consecución de una nueva Liga en su decenio mágico y hegemónico.

En el actual ejercicio han perdido en tierras de La Plana Atlético de Madrid, Real Madrid, Sevilla, Athletic de Bilbao y Sevilla, es decir, cinco de los seis primeros clasificados. Únicamente Celta, Las Palmas, Éibar y Betis han logrado arañar algún punto al equipo dirigido por Marcelino García Toral. En casa, el conjunto del técnico asturiano es donde está cimentando gran parte de su exitosa campaña: en el campeonato doméstico y en la Europa League, gracias a su nivel competitivo forjado en la continuidad y evolución de la idea de juego que ha inculcado a sus futbolistas el preparador de Villaviciosa.

Porque lejos queda ya aquel equipo que enamoró a gran parte del aficionado al fútbol por su propuesta atractiva de juego, con el balón como amigo y con una colección de estrellas o proyectos de éstas cultivadas en la época de bonanza económica en la liga española. Con Manuel Pellegrini como capitán se generó una gran simbiosis directiva-afición-equipo. Marcelino, con otro proyecto distinto, nuevas ideas, continua evolución ha logrado lo mismo: que los dirigentes e hinchas amarillos se muestren entusiasmados con lo que ven.

Marcelino García Toral ha ido reajustando su idea y modelo de juego gracias a la estabilidad y confianza ganada a pulso con su trabajo. El técnico asturiano, en la actual coyuntura, cuando llegó en diciembre de 2013 comenzó a edificar un nuevo Submarino, ni mejor ni peor que el que tripuló Pellegrini, diferente. Tras unos años de incertidumbre, con un doloroso descenso incluido, se ha reflotado un equipo que ha mutado de brillante y preciosista a uno más maduro, competitivo, rocoso, granítico y efectivo, pese a la juventud de su plantilla, unido a continuos cambios de futbolistas.

El actual Villarreal CF es un auténtico dolor de muelas para sus contrincantes y si estos son de primer nivel, su nivel de competitividad se agiganta. El espacio es el mejor amigo de los futbolistas amarillos pues como explica Marcelino su plan de juego es muy claro: recibir pocas ocasiones de gol y generar el mayor número posible. El dominio del juego a través del esférico no es una herramienta primordial para el Villarreal de Marcelino. En el presente ejercicio su plan ha calado de manera evidente pues sus jugadores han interiorizado de manera tan clara sus ideas futbolísticas que el equipo ya es un espejo del técnico.

Pese a que desde que se hizo cargo del Submarino Amarillo no ha conseguido arañar ningún punto a los azulgrana, en más de un encuentro ha provocado que los culé tuvieran que ofrecer su mejor versión para doblegarles y, en muchas ocasiones, con resultados ajustados. En el año donde la solidez defensiva de los de Marcelino es mayor, los de Luis Enrique lograron su mejor renta a favor en los duelos entre ambos justo en el choque de disputado en el Camp Nou en la primera vuelta. El resto, tanteadores muy estrechos, con muchos goles o con menos.

Atendiendo a lo que ha mostrado esta temporada y viniendo de un viaje a Alemania para afrontar la Europa League, donde ya se encuentran en cuartos de final, se puede tener claro qué partido planteará el Villarreal. No está tan claro con qué jugadores: las rotaciones son necesarias, pero las lesiones han evitado que puedan realizarse las que el técnico hubiera deseado en ciertas demarcaciones donde los efectivos son los justos.

A priori, se visualiza un choque donde el conjunto amarillo presente una presión alta en el inicio del partido. De este modo destrozó los planes de Atlético y Real Madrid pues arrolló a ambos en la parte inicial de sus correspondientes partidos ligueros. Eso sí, en gran parte del choque se trasladará a la zona donde se siente más cómodo: tres cuartos, con las líneas muy juntas con el propósito de impedir el juego interior azulgrana y liberando más las bandas, obligando a continuos duelos en zonas del campo donde el equipo pueda robar y con sus rápidas transiciones sorprender en velocidad, con verticalidad, vértigo y precisión quirúrgica en sus pases.

Soldado, en una versión menos goleadora, pero más productiva para el equipo, Bakambu, Baptistao y el recuperado después de meses en el dique seco Adrián son los cuatro delanteros con los que cuenta el Villarreal esta campaña. Una vanguardia totalmente renovada respecto a la de la pasada campaña. Lo mismo sucede con los interiores y extremos. No así en su macizo en la retaguardia por lo que es más comprensible que el rendimiento en fase defensiva haya sido más continuo durante toda la campaña que en la fase ofensiva. Solo el Sevilla y el propio Barça han logrado batirle en más de dos ocasiones -cuatro y tres goles, respectivamente-. En el Madrigal, los visitantes han conseguido apenas ocho tantos. Por ello, el valor del equipo es que ha sabido rentabilizar sus goles, lo que también es una virtud muy a ponderar por los amarillos.

A expensas de la sesión preparatoria del sábado previa a la disputa del choque, sin saber la convocatoria ni si Marcelino recupera a alguno de los jugadores que han sido baja las últimas semanas, desde estas líneas apostamos por el siguiente once: Asenjo, Mario, Bonera, Víctor Ruiz, Bailly, Bruno, Trigueros, Rukavina, Denis Suárez, Soldado y Adrián. Sea quien sea el jugador elegido por el preparador asturiano para configurar la formación inicial que nadie dude que el choque presentará dificultades para los de Luis Enrique que, tal vez, vean peligrar su gran racha en un recinto donde ganar no será tarea sencilla. La competitividad amarilla se pondrá a prueba por el FC Barcelona de la MSN. ¿Podrá doblegar al Submarino granítico de Marcelino? El domingo, la respuesta.